03-05-2005, 09:43 AM
-"[i:b0ec2cf18d]Es un loco caprichoso este duque; y, lo malo es que NO sabe cómo tirar el dinero[/i:b0ec2cf18d]"
El dictador se revolvía de ENVIDIA en su cubil, allá en el Pardo...
Pero, pero, pero.., ¿QUÉ se había creído?
La hija única de aquel duque que tanto y tanto ENVIDIABA, ¡no había nacido en un lugar provinciano perdido por estos mundos de Dios Nuestro Señor entre peste a pescado y mil y una villanísimas estrecheches económicas!, ¡por Dios bendito!; había nacido en la que como PÚRPURA del nobilísimo Palacio de Liria en pleno centro de la mismísima [i:b0ec2cf18d]Villa y Corte[/i:b0ec2cf18d], lugar de tesoros incalculables tanto en pinturas -sobre todo, del maestro Goya- como en todo tipo de joyas y tesoros que llevan siglos y siglos en el seno de el súmmum de la aristocracia española. Su egregia madre, doña María del Rosario Silva y Gurtubay, duquesa consorte, ¡no había sido atendida por una partera de barrio, por alguna tía soltera y una hermana con las manos sucias de coser y coser!, sino por dos exclusivas comadronas ¡llegadas por orden del mismísimo Palacio Real!; y, en la salita contigua, ¡no estuvieron hombres sin árbol genealógico y absolutos [i:b0ec2cf18d]don nadie[/i:b0ec2cf18d] tomando cazalla o cualquier cosa no demasiado onerosa!, sino el ilustre médico personal de la familia, don Gregorio Marañón, el ínclito escritor, don Ramón Pérez de Ayala y ¡ni más ni menos que el gran pensador y filósofo, el maestro don José Ortega y Gasset! Ellos acompañaron el momento en que el duque cumplía con su casa y con la Historia entre reflexiones de altísimo nivel, [i:b0ec2cf18d]champagne[/i:b0ec2cf18d], exquisitos puros habanos llegados especialmente de Cuba y deliciosas y sorprendentes delicias de todo tipo que un ejército de doncellas y sirvientes, impecablemente uniformados, les sirvieron solícitamente.
A diferencia del dictador -a quien tuvo que desvirgar [i:b0ec2cf18d]la Collares[/i:b0ec2cf18d]...-, la heredera ducal, NADA cobarde ni reprimida como corresponde a tan alta, alta, alta cuna, sin haber cumplido los 17 años, se abrió sin miedo ¡ni más ni menos que a un apuesto y vigoroso torero, Pepe Luís Vázquez!; y, a partir de ahí, tuvo la sangre más prestigiosa del mundo mundial allanadísima a sus pies: el riquísimo príncipe Asprenio Colonna rozó el ridículo tratando de conservar su atención; ni más ni menos que el príncipe Michael Windischgraetz lloró en público por su amor; el duque de Alburquerque, don Beltrán Osorio, llegó a hacer lo imposible para que no le abandonase...
NO: el duque ¡NO tuvo que [i:b0ec2cf18d]lamerle el culo[/i:b0ec2cf18d] a ningún arruinadísimo e hiper-borracho titulado de tres al cuarto para que diera una sombra de barniz a su ralea cargando con la puta de su hija, como tuvo que hacer el [i:b0ec2cf18d]milico[/i:b0ec2cf18d] encumbrado sobre cadáveres mil a dictador! El duque, ¡todo él ya colosal ESPLENDOR y absoluta e indiscutible GLORIA!, casó a su hija con quien le dió la gana, en el Altar Mayor de la Catedral de Sevilla; donde sólo los/as mismísimos/as porfirogenetas pueden matrimoniar.
Un sitio que, si no estaba para nada al alcance de sangre villana, ¿[b:b0ec2cf18d]cómo[/b:b0ec2cf18d] no iba a estar VEDADO, por supuesto, a [i:b0ec2cf18d]cosa[/i:b0ec2cf18d] tan BAJA como la hija de un dictador sangriento? En TODO el siglo XX, además de la boda que comento, [b:b0ec2cf18d]sólo[/b:b0ec2cf18d] se han celebrado allí las bodas de SS.AA.RR. el príncipe don Pedro de Orléans y la infanta de España doña Esperanza de Borbón, S.A.R. la infanta de España doña Elena de Borbón y el actual duque-consorte de Lugo y, precisamente, la nieta del duque de que estamos tratando (hija, por tanto, del matrimonio que estoy comentando) con, ¡las vueltas que da el mundo, oigan!, un torerito [i:b0ec2cf18d]cara guapa[/i:b0ec2cf18d] con más [i:b0ec2cf18d]palmito[/i:b0ec2cf18d] que futuro real.
Aquel año se casaba ¡ni más ni menos que la que sería, tiempo ha, Elisabeth II, soberana del United Kingdom!; y, hubo [i:b0ec2cf18d]pelotas[/i:b0ec2cf18d] que sugirieron en el Pardo que, probablemente, tal cosa DESLUCIRÍA la asistencia a la comentada boda ducal... Franco, impotente ante su RABIA, sabía que NO.
¡Sus informes eran que, a un mes de la boda, el duque llevaba gastados UN MILLÓN de dólares de entonces, damas y caballeros!; ¡de entonces!
Porque, les estoy hablando de [u:b0ec2cf18d]1947[/u:b0ec2cf18d]; y, de un estado español ARRUINADO, EMPOBRECIDO, HAMBRIENTO, POBRE, POBRE, POBRÍSIMO.
¡UN MILLÓN de dólares!
Ni Franco sabía qué era [i:b0ec2cf18d]eso[/i:b0ec2cf18d].
Llegó, por fín, el día de Nuestra Señora del Pilar. Un doce de octubre magnífico; que, ya amaneció dispuestísimo a servir a la casa de Alba de Tormes con todas sus energias y ganas.
Casi TRES MIL invitados/as llegaron de todo el mundo mundial. NO faltó ni una Casa Real.
¿Saben?; entre ciento cincuenta y doscientas mil personas, ¡Sevilla entera!, aclamaron horas y horas en la calle el interminable, fastuoso, imperial boato del cortejo nupcial.
Veinte [i:b0ec2cf18d]chefs[/i:b0ec2cf18d], ¡los mejores del orbe, naturalmente!, seis maestros de selectísima confitería, casi cien cocineros y batallones y batallones de marmiteros, ayudantes y pinches, trabajaron durante TODA la noche anterior para conseguir que todo estuviese [i:b0ec2cf18d]au point[/i:b0ec2cf18d]...
Se guisaron [b:b0ec2cf18d]ochocientos[/b:b0ec2cf18d] pollos de corral alimentados individualmente con escogidos piensos, casi una [b:b0ec2cf18d]tonelada[/b:b0ec2cf18d] de langostas recién pescadas y varios pescados finos, casi [b:b0ec2cf18d]media[/b:b0ec2cf18d] tonelada de jamón [i:b0ec2cf18d]pata negra[/i:b0ec2cf18d], [b:b0ec2cf18d]mil[/b:b0ec2cf18d] kilos de exquisita carne de ternera y vaca y, por fin, MIL litros de [i:b0ec2cf18d]ice cream[/i:b0ec2cf18d] artesano para acompañar la MÁS monumental de las tartas nupciales que se había visto jamás de los jamases.
Los/as selectísimos/as invitados/as (¡hubo de todo para conseguir ser uno/a de ellos/as!) consumieron durante la recepción, primero el sin par cóctel de bienvenida que aún hoy día es uno de los más selectos regalos para el paladar civilizado; y, luego, durante la palaciega comida, casi TRES MIL botellas de cava catalán, unas SEIS MIL botellas de vino de Rioja y blanco de la Ribera del Duero. Se bebieron unas MIL botellas de [i:b0ec2cf18d]whisky[/i:b0ec2cf18d] y unas DOS MIL botellas de un exclusivo jerez encargado directamente por el propio duque [i:b0ec2cf18d]in person[/i:b0ec2cf18d] a las bodegas del Puerto de Santa María (y, que fué una cosecha especial para el acto).
¡Franco llegó a pedirle personalmente que NO lo hiciera!; pero, displicente con aquel infame dictador, ¡quería que el pueblo PARTICIPARA con TANTA alegría que la boda, aquella boda, fuese, REALMENTE, la [i:b0ec2cf18d]boda del siglo[/i:b0ec2cf18d]!, el duque mandó imprimir unos vales de comida que tenían validez para tres días: con ellos, todas y todos quienes quisieron pudieron ¡COMER y CENAR en el lugar que desearan a cuenta de la casa de Alba de Tormes!; ¡Cristo crucificado; comer y cenar, [i:b0ec2cf18d]mes amis/es[/i:b0ec2cf18d], en aquella [i:b0ec2cf18d]mierda[/i:b0ec2cf18d] de "[i:b0ec2cf18d]¡España!, ¡España!, ¡España![/i:b0ec2cf18d]" de los años 40 del recién pasado siglo!
Las colas para recogerlos (¡Franco se mordía el alma cuando le traían las fotos de la prensa internacional que NO se leía acá!) fueron HISTÓRICAS por, ¡imagínense!, lo absolutamente INTERMINABLES. Día y noche se entregaban los vales; y, a [b:b0ec2cf18d]cualquiera[/b:b0ec2cf18d] que lo pidiese, ¡SIN que tuviera que justificar ni pobreza, ni falta de trabajo ni ningún tipo de requisito! [i:b0ec2cf18d]Ná[/i:b0ec2cf18d] de [i:b0ec2cf18d]ná[/i:b0ec2cf18d]: se daban por la cara.
-"[i:b0ec2cf18d]Es que, ¿saben?, en el lugar de la ceremonia NO había capacidad para todos/as; pero, como ustedes saben, TODA Sevilla, España entera, el mundo en su totalidad está invitado/a a compartir nuestra felicidad[/i:b0ec2cf18d]"
Así, todo un caballero.., se explicaba el duque a unos/as periodistas británicos/as, puro PASMO, para que nadie, ¡qué [b:b0ec2cf18d]clase[/b:b0ec2cf18d]!, pudiese sentirse ofendido/a o humillado/a con el regalo de los vales de comida.
¡Ah!; la duquesa de Híjar -abuela materna de la novia- había elegido minuciosamente todo cuanto compone el lujosísimo atalaje: las sábanas son todas blancas y se han confeccionado artesanamente en telas de hilo finísimo de Holanda con maravillosos y preciosistas encajes de Malinas y Valenciennes; los exquisitos bordados son a realce y en matizado a la inglesa, y algunas figuras se sobreponen en minúsculos volantes que producen un efecto visiblemente [b:b0ec2cf18d]atractivo[/b:b0ec2cf18d]. Como colofón, se adornan con el mote heráldico de la casa de Alba de Tormes.
Diecisiete horas [b:b0ec2cf18d]antes[/b:b0ec2cf18d] de la esperadísima ceremonia, la novia recibe sorpresivamente una noticia TRÁGICA: la criada de su edad que le fué asignada ya en su infancia y a la que tiene especial cariño yace [b:b0ec2cf18d]muerta[/b:b0ec2cf18d] repentinamente en una humildísima chabola de la periferia sevillana... Sin pensarlo dos veces, sin pedir permiso a nadie ni recabar opinión alguna, la novia pide un coche y ordena se la lleve inmediatamente al lado de la fallecida y su desconsolada familia (¡lo que era entonces perder un ingreso en casa, por pequeño que fuera!). Allá se queda en el velatorio durante horas y horas...Ya de madrugada, por fin la convencen para volver al palacio de las Dueñas (residencia de la casa de Alba de Tormes en la capital hispalense); no sin antes, [i:b0ec2cf18d]noblesse oblige[/i:b0ec2cf18d].., sufragar TODOS los gastos de un entierro decente y dejar unos billetes encima de la tosca mesa de la sala. A primera hora de la mañana, ya en palacio, a punto de comenzar los preparativos nupciales, la novia se HUNDE.
Lo pospone TODO.
Cunde el PANICO.
Pero, hay alguien, ¡por favor!, para quien el pánico, ¡algo tan y tan [b:b0ec2cf18d]villano[/b:b0ec2cf18d] en aquellos momentos!, era algo, simplemente, [b:b0ec2cf18d]imposible[/b:b0ec2cf18d]. El duque, insólitamente, se persona en las habitaciones de su hija.
-"[i:b0ec2cf18d]Se preguntan algunos qué haces, Tana...[/i:b0ec2cf18d]"
-"[i:b0ec2cf18d]Esperar a que me llamen por teléfono, daddy: he ordenado que cubran la capilla ardiente de mi criadita de rosas recién cortadas y que el camino que siga su féretro sea cubierto de pétalos de flores[/i:b0ec2cf18d]"
-"[i:b0ec2cf18d]Has hecho muy bien, Tana[/i:b0ec2cf18d]"
-"[i:b0ec2cf18d]Lo SÉ, daddy[/i:b0ec2cf18d]"
Aquel luminoso día, el afortunadísimo novio, el joven don Luís Martínez de Irujo y Artacoz, tercero de los diez hijos/as de los marqueses de Casa Irujo, de la preclara casa de los duques de Sotomayor, sale del palacio de los Motilla ataviado para la boda y del brazo de su hermana, la duquesa de Almodóvar del Río. Elegantemente vestidos se dirigen a la capilla [i:b0ec2cf18d]privée[/i:b0ec2cf18d] del palacio de las Dueñas, donde la novia hace su aparición instantes después, vestida de raso natural blanco con encajes antiguos, larguísimo velo de tul cubriéndole el rostro y tocada con la romántica diadema de brillantes herencia de aquella emperatriz de los franceses que era de los [i:b0ec2cf18d]suyos[/i:b0ec2cf18d].
Los novios, visiblemente emocionados, [b:b0ec2cf18d]comulgan[/b:b0ec2cf18d] y son bendecidos en una misa sencilla por el sacerdote de la casa. Sólo están, naturalmente, los más, más, más íntimos.
Del palacio parten, ¡un espectacular TRIUNFO!, los dos cortejos. En primer lugar, el coche del novio y la madrina; y, seguidamente, el majestuoso, lujosísimo coche oficial de la casa de Alba de Tormes engalanado hasta la bandera y tirado por espléndidas mulas enjaezadas a la calesera y adornado con los escudos nobiliarios de la casa.
La prensa del mundo entero da fe del ensordecedor GRITERÍO de la masa, absolutamente [b:b0ec2cf18d]feliz[/b:b0ec2cf18d].
Llegan, finalmente, a la puerta de San Miguel. La novia lo observa todo [b:b0ec2cf18d]antes[/b:b0ec2cf18d] de bajar del carruaje y dirige una mirada de [b:b0ec2cf18d]aprobación[/b:b0ec2cf18d] a su padre; que, le devuelve el gesto casi involuntariamente..
El duque desciende, solemne, del coche vestido con su impecable y reluciente uniforme de maestrante de Sevilla con banda azul y lleva BIEN visible ¡el Toisón de Oro! y el Gran Collar de la Orden de Carlos III.
La novia, más solemne aún, se apoya en él para descender..; y, a los acordes de la "[i:b0ec2cf18d]Marcha de Lohengrín[/i:b0ec2cf18d]" del maestro Wagner se dirigen a paso lento hacia el Altar Mayor.
La novia de detiene un momento..; y, han corrido ríos de tinta para especular acerca de qué había detrás del golpecito breve en su mano por parte del duque, allí, en el marco de la puerta principal...
La novia se tomó su tiempo... Miró a su alrededor (se observó que con ducal detenimiento...) a todos/as y cada uno/a de los/as que habían conseguido el ansiado privilegio de estar allí, haciéndole de PÚBLICO.... Allí, una pura joya sus galas, estaba la duquesa de Northumberland... Recordaban S.A.R. el infante don Alfonso de Orléans y su esposa S.A.R. doña Beatriz de Saxonie como un momento especial que les mirara... También recibieron su mirada SS.AA.RR. doña Isabel y doña Mercedes de Borbón... Y la duquesa de Westminster, y los marqueses de Villahermosa, y los condes de Mieres del Camino, y la princesa de Hohenlohe, y la princesa de Metternich, y el conde de Kyburg, y el archiduque Fernando, y la duquesa de Santoña, y la duquesa de Baviera, y el general Kindelán, y el gran duque Wladímir de Rusia... También, se fija expresamente.., están donde ordenó colocarles doce niños del colegio de los salesianos de la [i:b0ec2cf18d]Villa y Corte[/i:b0ec2cf18d] (colegio que ella particularmente patrocina).
¡Franco ni siquiera fué invitado, damas y caballeros! El duque NUNCA llegó ¡ni a considerar tal posibilidad!
Parece que mira todas y cada una de las flores, recíen traídas de Granada, que inundan el enorme templo..; pero, por fin, respira profundamente.
-"[i:b0ec2cf18d]Cuando quieras, Tana[/i:b0ec2cf18d]"
-"[i:b0ec2cf18d]Estoy lista, daddy[/i:b0ec2cf18d]"
A una imperceptible señal del duque, la música del maestro Wagner se muta en el "[i:b0ec2cf18d]Ave María[/i:b0ec2cf18d]" del maestro Schubert.
En el Altar Mayor los recibe el arzobispo de València, monseñor Marcelino Olaechea, de la congregación de los salesianos; junto a él la curia catedralicia en pleno. Se lee, en primer lugar, un telegrama de felicitación del mismísimo Padre Santo, S.S. Pío XII, firmado por el entonces cardenal Roncalli, futuro papa Juan XXIII...
-"[i:b0ec2cf18d]Al celebrarse el santo sacramento del matrimonio de los muy nobles esposos, S.E. doña María del Rosario-Cayetana-Alfonsa-Victoria-Eugenia-Francisca Fitz James Stuart y Silva, duquesa de Montoro y marquesa de San Vicente del Barco, heredera legítima de la muy amada y fiel Casa de Alba de Tormes, y don Luís Martínez de Irujo y Artacoz, el Augusto Pontífice de la Santa Madre Iglesia Católica, Apostólica y Romana hace votos de [b:b0ec2cf18d]felicidad[/b:b0ec2cf18d] cristiana para los contrayentes y envía, particular y extraordinariamente, su Apostólica Bendición a ambas nobles familias y a las personas que asisten a la ceremonia religiosa[/i:b0ec2cf18d]"
Suena, absoluto, "[i:b0ec2cf18d]El Largo[/i:b0ec2cf18d]" del maestro Haendel.
-"[i:b0ec2cf18d]Sí, quiero[/i:b0ec2cf18d]"
-"[i:b0ec2cf18d]Sí, quiero[/i:b0ec2cf18d]"
Se bendicen las arras y los anillos al compás de la "[i:b0ec2cf18d]Coral[/i:b0ec2cf18d]" del maestro Bach.
Dos duques, dos marqueses y dos condes firman como testigos de la novia. Dos duques y cinco marqueses lo hacen por el novio. Han sido madrina y padrino de bodas ¡ni más ni menos que S.M.C. la reina Victoria-Eugenia de España y S.A.R. don Juan de Borbón, conde de Barcelona!
La salida del templo es enormemente EMOTIVA, al son de la "[i:b0ec2cf18d]Marcha Nupcial[/i:b0ec2cf18d]" del maestro Mendelssohn.
La multitud enloquece de ALEGRÍA.
Los novios, ya marido y mujer, van en medio de la masa que los vitorea y felicita a la iglesia de San Gil; allí, la flamante esposa desea [b:b0ec2cf18d]orar[/b:b0ec2cf18d] ante Nuestra Señora la Virgen de la Esperanza y hacerle humilde entrega de su espectacular, bellísimo ramo de novia.
El palacio de las Dueñas luce como nunca con los salones embriagados con aromas de rosas, jazmines y claveles; con las llamas de millares y millares de velas de auténtica cera de abeja con las que se han engalanado. A sus puertas, desde hace horas, poetas locales (entre ellos, por ejemplo, don Andrés Molina Moles) declaman una y otra vez los poemas que han compuesto para la ocasión.
Un aperitivo preparado por el famosísimo [i:b0ec2cf18d]Perico Chicote[/i:b0ec2cf18d] (que consiste en almendras, aceitunas almejas y pescadito frito; todo ello regado con jerez y manzanilla) recibe a los/as afortunados/as que han conseguido se les invite al ágape.
El maestro Alphonse Diot, restaurador francés, se ha encargado de elaborar el [i:b0ec2cf18d]menú[/i:b0ec2cf18d] a base de tartaletas de salmón ahumado, deliciosas croquetas de ave, barquitos de [i:b0ec2cf18d]foie-gras[/i:b0ec2cf18d], gazpacho andaluz, consomé frío de ave, jamón de York al huevo hilado, timbal de langostinos, lubina [i:b0ec2cf18d]a la Richelieu[/i:b0ec2cf18d], langostas frías [i:b0ec2cf18d]a la parisien[/i:b0ec2cf18d], cañón de Bayonne asado con puntas de espárragos salteados, silla de ternera [i:b0ec2cf18d]Orloff[/i:b0ec2cf18d] con patatas [i:b0ec2cf18d]Chateau[/i:b0ec2cf18d]; y, todo ello regado, [i:b0ec2cf18d]cette éclosion![/i:b0ec2cf18d], con los vinos más excelentes (entre los que destaca, damas y caballeros, un espléndido [i:b0ec2cf18d]Vega Sicilia[/i:b0ec2cf18d]).
Los postres: helado de crema [i:b0ec2cf18d]Tortoni[/i:b0ec2cf18d], tarta de manzanas, hojaldre artesano, [i:b0ec2cf18d]savarín[/i:b0ec2cf18d] de frutas con Kirsch, y el colofón lo ponía la absoluta, extraordinariamente inédita tarta nupcial de la que ya les he hablado (dos metros de altura adornados por el escudo de la casa de Alba de Tormes y con flores de lis y rosas de azúcar).
Se ha especulado, sí, MUCHO, damas y caballeros, sobre el [b:b0ec2cf18d]coste[/b:b0ec2cf18d] final de la boda aquella... ¡Desde luego, el millón de dólares en preparativos debió quedar en una [i:b0ec2cf18d]chuminá[/i:b0ec2cf18d], claro!
Pero, ¡qué TONTERÍA hablar de tales cosas!; ¿no?
Sobre todo, cuando se ha mostrado tan y tan POCO interés en divulgar que el duque de Alba de Tormes, por expresa petición de su hija y a través de la Hermandad del Gran Poder, ordena se sirvan este mismo día MIL comidas a los/as pobres de Sevilla que están imposibilitados/as de moverse y remite al ayuntamiento ¡QUINIENTAS MIL pesetas de entonces! para que sean distribuidas entre los/as más necesitados/as. Sin olvidar, naturalmente, el obsequio de ¡CINCO MIL pesetas de entonces!, a todas las parejas que contraían matrimonio el mismo día y los, ¡todo un PUNTAZO!, vales de comida sin número que se repartieron.
Entonces, [i:b0ec2cf18d]Life[/i:b0ec2cf18d] dedicó SIETE páginas al acontecimiento; por supuesto, ¡eso faltara!, no dijo una palabra del vil metal. NO se dejó, ¡para nada!, las famosas fotos de las colas interminables donde se repartían vales de comida.
El [i:b0ec2cf18d]Daily Telegraph[/i:b0ec2cf18d] proclamaba en primera página: "[i:b0ec2cf18d]Wedding of duke of Albas Daughter[/i:b0ec2cf18d]". Tampoco habló nadita de la [i:b0ec2cf18d]pasta gansa[/i:b0ec2cf18d]; aunque, eso sí.., puntualizó que el [i:b0ec2cf18d]milico[/i:b0ec2cf18d] encumbrado a dictador NO había ido a la boda porque NO había sido invitado. Ni Nicolás Franco; a pesar de la costosísima bandeja de plata repujada a mano que, servil, envió a la casa de Alba de Tormes como regalo para los contrayentes.
Tras una noche de bodas que, naturalmente, NADIE se ha atrevido a comentar jamás de los jamases (en la finca "[i:b0ec2cf18d]Su Eminencia[/i:b0ec2cf18d]", situada en Dos Hermanas y propiedad de la duquesa-viuda de Andría), los flamantes marido y mujer parten para una espectacular luna de miel cuyo itinerario había escrito, tras la pasión, en una caja de tabaco (aún permanece en el palacio de Liria), la mismísima feliz esposa: Sevilla-Madrid-London-París-Zurich-Lausanne-New York-Philadelphia-Florida-Washington-Chicago-San Francisco- Hollywood (donde fueron invitados de honor de los estudios [i:b0ec2cf18d]Twenty Century Fox[/i:b0ec2cf18d] {donde asistieron al rodaje de "[i:b0ec2cf18d]Un yankee en la corte del rey Arturo[/i:b0ec2cf18d]"} y los [i:b0ec2cf18d]Warner Brothers[/i:b0ec2cf18d] {donde asistieron al rodaje de "[i:b0ec2cf18d]Los Blanding ya tienen casa[/i:b0ec2cf18d]" protagonizada por el como que ya mítico Cary Grant}; y, [i:b0ec2cf18d]stars[/i:b0ec2cf18d] de meta-lujo de las maravillosas fiestas ofrecidas por Walt Disney, Gary Cooper, Henry Fonda, Robert Taylor, Harold Lloyd, Marlene Dietrich, Charlie Chaplin...)-Santa Fe-Ciudad de México-Acapulco-La Habana-Matanzas-Hawai-Honolulú y siguen, [i:b0ec2cf18d]et voilà![/i:b0ec2cf18d], unos alegres puntos suspensivos...
Finalmente, volvieron a London; allí, se re-encontraron con el duque. Se fueron los tres a Saint-Moritz.
El viaje de bodas se dió por terminado con la visita a [i:b0ec2cf18d]Vieille Fontaine[/i:b0ec2cf18d], en Lausanne, a su madrina de boda, S.M.C. la reina de España doña Victoria-Eugenia. Dicen que el duque, orgullosísimo de presentarse con su heredera ya embarazada, se inclinó ceremoniosamente ante su augusta soberana...
-"[i:b0ec2cf18d]Majestad,es un honor para mí que seais la primera en saber que mi casa tiene ya asegurado poder servir a los herederos de vuestros augustos herederos[/i:b0ec2cf18d]"
-"[i:b0ec2cf18d]Felicidades, duque..; y, una cosa: ¿sabes que Life dedicó las [b:b0ec2cf18d]mismas[/b:b0ec2cf18d] páginas a la boda de la princesa Elisabeth que dedicó a la boda de tu hija?[/i:b0ec2cf18d]"
-"[i:b0ec2cf18d]Sí, Majestad[/i:b0ec2cf18d]"
-"[i:b0ec2cf18d]Lo sabías tú, Tana?[/i:b0ec2cf18d]"
-"[i:b0ec2cf18d]Le dedicó una foto [b:b0ec2cf18d]menos[/b:b0ec2cf18d], Majestad[/i:b0ec2cf18d]"
-"[i:b0ec2cf18d]Muy observadora, Tana..; muy observadora...[/i:b0ec2cf18d]"
-"[i:b0ec2cf18d]Gracias, Majestad; no merezco en modo alguno seais tan generosa conmigo[/i:b0ec2cf18d]"
Ni que decir tengo que, entonces, ¡no es que [i:b0ec2cf18d]Life[/i:b0ec2cf18d] no mentase para nada, pongo por caso.., a [i:b0ec2cf18d]la Collares[/i:b0ec2cf18d]!, sino que quien OSABA pornográficamente recibir a los [i:b0ec2cf18d]cuatro gatos[/i:b0ec2cf18d] que se envilecían a considerarlo existente ¡ni más ni menos que en Salón del Trono del Palacio Real de la [i:b0ec2cf18d]Villa y Corte[/i:b0ec2cf18d]! [b:b0ec2cf18d]no[/b:b0ec2cf18d] podía moverse del ámbito que protegían sus [i:b0ec2cf18d]morangos[/i:b0ec2cf18d] guardaespaldas.
Y, ¡naturalmente!, cuando casó a la puta de su hija con el único degenerado que aceptó cargar con ella, S.M.C. la reina de España ni se molestó en ordenar se hiciera una cortés nota rechazando la invitación que el dictador, una y otra vez, sucio rastrero, le hizo llegar.
-"[i:b0ec2cf18d]No invitaste al generalito, duque...[/i:b0ec2cf18d]"
-"[i:b0ec2cf18d]Hubiese sentido mucho se hubiese sentido incómodo, Majestad...[/i:b0ec2cf18d]"
-"[i:b0ec2cf18d]Claro..; cuando uno NO está en [b:b0ec2cf18d]su[/b:b0ec2cf18d] sitio.., ¿no, duque?[/i:b0ec2cf18d]"
-"[i:b0ec2cf18d]Vuestra Majestad lo ha dicho mucho mejor de lo que yo podría expresarlo jamás[/i:b0ec2cf18d]"
Siempre, en cualquier lado, a su disposición, damas y caballeros.
Jaume de Ponts i Mateu
jaumedeponts@terra.es
Tortosa (Baix Ebre)
-Catalunya/UE-
05/03/2005, 0043 hs. a.m.
El dictador se revolvía de ENVIDIA en su cubil, allá en el Pardo...
Pero, pero, pero.., ¿QUÉ se había creído?
La hija única de aquel duque que tanto y tanto ENVIDIABA, ¡no había nacido en un lugar provinciano perdido por estos mundos de Dios Nuestro Señor entre peste a pescado y mil y una villanísimas estrecheches económicas!, ¡por Dios bendito!; había nacido en la que como PÚRPURA del nobilísimo Palacio de Liria en pleno centro de la mismísima [i:b0ec2cf18d]Villa y Corte[/i:b0ec2cf18d], lugar de tesoros incalculables tanto en pinturas -sobre todo, del maestro Goya- como en todo tipo de joyas y tesoros que llevan siglos y siglos en el seno de el súmmum de la aristocracia española. Su egregia madre, doña María del Rosario Silva y Gurtubay, duquesa consorte, ¡no había sido atendida por una partera de barrio, por alguna tía soltera y una hermana con las manos sucias de coser y coser!, sino por dos exclusivas comadronas ¡llegadas por orden del mismísimo Palacio Real!; y, en la salita contigua, ¡no estuvieron hombres sin árbol genealógico y absolutos [i:b0ec2cf18d]don nadie[/i:b0ec2cf18d] tomando cazalla o cualquier cosa no demasiado onerosa!, sino el ilustre médico personal de la familia, don Gregorio Marañón, el ínclito escritor, don Ramón Pérez de Ayala y ¡ni más ni menos que el gran pensador y filósofo, el maestro don José Ortega y Gasset! Ellos acompañaron el momento en que el duque cumplía con su casa y con la Historia entre reflexiones de altísimo nivel, [i:b0ec2cf18d]champagne[/i:b0ec2cf18d], exquisitos puros habanos llegados especialmente de Cuba y deliciosas y sorprendentes delicias de todo tipo que un ejército de doncellas y sirvientes, impecablemente uniformados, les sirvieron solícitamente.
A diferencia del dictador -a quien tuvo que desvirgar [i:b0ec2cf18d]la Collares[/i:b0ec2cf18d]...-, la heredera ducal, NADA cobarde ni reprimida como corresponde a tan alta, alta, alta cuna, sin haber cumplido los 17 años, se abrió sin miedo ¡ni más ni menos que a un apuesto y vigoroso torero, Pepe Luís Vázquez!; y, a partir de ahí, tuvo la sangre más prestigiosa del mundo mundial allanadísima a sus pies: el riquísimo príncipe Asprenio Colonna rozó el ridículo tratando de conservar su atención; ni más ni menos que el príncipe Michael Windischgraetz lloró en público por su amor; el duque de Alburquerque, don Beltrán Osorio, llegó a hacer lo imposible para que no le abandonase...
NO: el duque ¡NO tuvo que [i:b0ec2cf18d]lamerle el culo[/i:b0ec2cf18d] a ningún arruinadísimo e hiper-borracho titulado de tres al cuarto para que diera una sombra de barniz a su ralea cargando con la puta de su hija, como tuvo que hacer el [i:b0ec2cf18d]milico[/i:b0ec2cf18d] encumbrado sobre cadáveres mil a dictador! El duque, ¡todo él ya colosal ESPLENDOR y absoluta e indiscutible GLORIA!, casó a su hija con quien le dió la gana, en el Altar Mayor de la Catedral de Sevilla; donde sólo los/as mismísimos/as porfirogenetas pueden matrimoniar.
Un sitio que, si no estaba para nada al alcance de sangre villana, ¿[b:b0ec2cf18d]cómo[/b:b0ec2cf18d] no iba a estar VEDADO, por supuesto, a [i:b0ec2cf18d]cosa[/i:b0ec2cf18d] tan BAJA como la hija de un dictador sangriento? En TODO el siglo XX, además de la boda que comento, [b:b0ec2cf18d]sólo[/b:b0ec2cf18d] se han celebrado allí las bodas de SS.AA.RR. el príncipe don Pedro de Orléans y la infanta de España doña Esperanza de Borbón, S.A.R. la infanta de España doña Elena de Borbón y el actual duque-consorte de Lugo y, precisamente, la nieta del duque de que estamos tratando (hija, por tanto, del matrimonio que estoy comentando) con, ¡las vueltas que da el mundo, oigan!, un torerito [i:b0ec2cf18d]cara guapa[/i:b0ec2cf18d] con más [i:b0ec2cf18d]palmito[/i:b0ec2cf18d] que futuro real.
Aquel año se casaba ¡ni más ni menos que la que sería, tiempo ha, Elisabeth II, soberana del United Kingdom!; y, hubo [i:b0ec2cf18d]pelotas[/i:b0ec2cf18d] que sugirieron en el Pardo que, probablemente, tal cosa DESLUCIRÍA la asistencia a la comentada boda ducal... Franco, impotente ante su RABIA, sabía que NO.
¡Sus informes eran que, a un mes de la boda, el duque llevaba gastados UN MILLÓN de dólares de entonces, damas y caballeros!; ¡de entonces!
Porque, les estoy hablando de [u:b0ec2cf18d]1947[/u:b0ec2cf18d]; y, de un estado español ARRUINADO, EMPOBRECIDO, HAMBRIENTO, POBRE, POBRE, POBRÍSIMO.
¡UN MILLÓN de dólares!
Ni Franco sabía qué era [i:b0ec2cf18d]eso[/i:b0ec2cf18d].
Llegó, por fín, el día de Nuestra Señora del Pilar. Un doce de octubre magnífico; que, ya amaneció dispuestísimo a servir a la casa de Alba de Tormes con todas sus energias y ganas.
Casi TRES MIL invitados/as llegaron de todo el mundo mundial. NO faltó ni una Casa Real.
¿Saben?; entre ciento cincuenta y doscientas mil personas, ¡Sevilla entera!, aclamaron horas y horas en la calle el interminable, fastuoso, imperial boato del cortejo nupcial.
Veinte [i:b0ec2cf18d]chefs[/i:b0ec2cf18d], ¡los mejores del orbe, naturalmente!, seis maestros de selectísima confitería, casi cien cocineros y batallones y batallones de marmiteros, ayudantes y pinches, trabajaron durante TODA la noche anterior para conseguir que todo estuviese [i:b0ec2cf18d]au point[/i:b0ec2cf18d]...
Se guisaron [b:b0ec2cf18d]ochocientos[/b:b0ec2cf18d] pollos de corral alimentados individualmente con escogidos piensos, casi una [b:b0ec2cf18d]tonelada[/b:b0ec2cf18d] de langostas recién pescadas y varios pescados finos, casi [b:b0ec2cf18d]media[/b:b0ec2cf18d] tonelada de jamón [i:b0ec2cf18d]pata negra[/i:b0ec2cf18d], [b:b0ec2cf18d]mil[/b:b0ec2cf18d] kilos de exquisita carne de ternera y vaca y, por fin, MIL litros de [i:b0ec2cf18d]ice cream[/i:b0ec2cf18d] artesano para acompañar la MÁS monumental de las tartas nupciales que se había visto jamás de los jamases.
Los/as selectísimos/as invitados/as (¡hubo de todo para conseguir ser uno/a de ellos/as!) consumieron durante la recepción, primero el sin par cóctel de bienvenida que aún hoy día es uno de los más selectos regalos para el paladar civilizado; y, luego, durante la palaciega comida, casi TRES MIL botellas de cava catalán, unas SEIS MIL botellas de vino de Rioja y blanco de la Ribera del Duero. Se bebieron unas MIL botellas de [i:b0ec2cf18d]whisky[/i:b0ec2cf18d] y unas DOS MIL botellas de un exclusivo jerez encargado directamente por el propio duque [i:b0ec2cf18d]in person[/i:b0ec2cf18d] a las bodegas del Puerto de Santa María (y, que fué una cosecha especial para el acto).
¡Franco llegó a pedirle personalmente que NO lo hiciera!; pero, displicente con aquel infame dictador, ¡quería que el pueblo PARTICIPARA con TANTA alegría que la boda, aquella boda, fuese, REALMENTE, la [i:b0ec2cf18d]boda del siglo[/i:b0ec2cf18d]!, el duque mandó imprimir unos vales de comida que tenían validez para tres días: con ellos, todas y todos quienes quisieron pudieron ¡COMER y CENAR en el lugar que desearan a cuenta de la casa de Alba de Tormes!; ¡Cristo crucificado; comer y cenar, [i:b0ec2cf18d]mes amis/es[/i:b0ec2cf18d], en aquella [i:b0ec2cf18d]mierda[/i:b0ec2cf18d] de "[i:b0ec2cf18d]¡España!, ¡España!, ¡España![/i:b0ec2cf18d]" de los años 40 del recién pasado siglo!
Las colas para recogerlos (¡Franco se mordía el alma cuando le traían las fotos de la prensa internacional que NO se leía acá!) fueron HISTÓRICAS por, ¡imagínense!, lo absolutamente INTERMINABLES. Día y noche se entregaban los vales; y, a [b:b0ec2cf18d]cualquiera[/b:b0ec2cf18d] que lo pidiese, ¡SIN que tuviera que justificar ni pobreza, ni falta de trabajo ni ningún tipo de requisito! [i:b0ec2cf18d]Ná[/i:b0ec2cf18d] de [i:b0ec2cf18d]ná[/i:b0ec2cf18d]: se daban por la cara.
-"[i:b0ec2cf18d]Es que, ¿saben?, en el lugar de la ceremonia NO había capacidad para todos/as; pero, como ustedes saben, TODA Sevilla, España entera, el mundo en su totalidad está invitado/a a compartir nuestra felicidad[/i:b0ec2cf18d]"
Así, todo un caballero.., se explicaba el duque a unos/as periodistas británicos/as, puro PASMO, para que nadie, ¡qué [b:b0ec2cf18d]clase[/b:b0ec2cf18d]!, pudiese sentirse ofendido/a o humillado/a con el regalo de los vales de comida.
¡Ah!; la duquesa de Híjar -abuela materna de la novia- había elegido minuciosamente todo cuanto compone el lujosísimo atalaje: las sábanas son todas blancas y se han confeccionado artesanamente en telas de hilo finísimo de Holanda con maravillosos y preciosistas encajes de Malinas y Valenciennes; los exquisitos bordados son a realce y en matizado a la inglesa, y algunas figuras se sobreponen en minúsculos volantes que producen un efecto visiblemente [b:b0ec2cf18d]atractivo[/b:b0ec2cf18d]. Como colofón, se adornan con el mote heráldico de la casa de Alba de Tormes.
Diecisiete horas [b:b0ec2cf18d]antes[/b:b0ec2cf18d] de la esperadísima ceremonia, la novia recibe sorpresivamente una noticia TRÁGICA: la criada de su edad que le fué asignada ya en su infancia y a la que tiene especial cariño yace [b:b0ec2cf18d]muerta[/b:b0ec2cf18d] repentinamente en una humildísima chabola de la periferia sevillana... Sin pensarlo dos veces, sin pedir permiso a nadie ni recabar opinión alguna, la novia pide un coche y ordena se la lleve inmediatamente al lado de la fallecida y su desconsolada familia (¡lo que era entonces perder un ingreso en casa, por pequeño que fuera!). Allá se queda en el velatorio durante horas y horas...Ya de madrugada, por fin la convencen para volver al palacio de las Dueñas (residencia de la casa de Alba de Tormes en la capital hispalense); no sin antes, [i:b0ec2cf18d]noblesse oblige[/i:b0ec2cf18d].., sufragar TODOS los gastos de un entierro decente y dejar unos billetes encima de la tosca mesa de la sala. A primera hora de la mañana, ya en palacio, a punto de comenzar los preparativos nupciales, la novia se HUNDE.
Lo pospone TODO.
Cunde el PANICO.
Pero, hay alguien, ¡por favor!, para quien el pánico, ¡algo tan y tan [b:b0ec2cf18d]villano[/b:b0ec2cf18d] en aquellos momentos!, era algo, simplemente, [b:b0ec2cf18d]imposible[/b:b0ec2cf18d]. El duque, insólitamente, se persona en las habitaciones de su hija.
-"[i:b0ec2cf18d]Se preguntan algunos qué haces, Tana...[/i:b0ec2cf18d]"
-"[i:b0ec2cf18d]Esperar a que me llamen por teléfono, daddy: he ordenado que cubran la capilla ardiente de mi criadita de rosas recién cortadas y que el camino que siga su féretro sea cubierto de pétalos de flores[/i:b0ec2cf18d]"
-"[i:b0ec2cf18d]Has hecho muy bien, Tana[/i:b0ec2cf18d]"
-"[i:b0ec2cf18d]Lo SÉ, daddy[/i:b0ec2cf18d]"
Aquel luminoso día, el afortunadísimo novio, el joven don Luís Martínez de Irujo y Artacoz, tercero de los diez hijos/as de los marqueses de Casa Irujo, de la preclara casa de los duques de Sotomayor, sale del palacio de los Motilla ataviado para la boda y del brazo de su hermana, la duquesa de Almodóvar del Río. Elegantemente vestidos se dirigen a la capilla [i:b0ec2cf18d]privée[/i:b0ec2cf18d] del palacio de las Dueñas, donde la novia hace su aparición instantes después, vestida de raso natural blanco con encajes antiguos, larguísimo velo de tul cubriéndole el rostro y tocada con la romántica diadema de brillantes herencia de aquella emperatriz de los franceses que era de los [i:b0ec2cf18d]suyos[/i:b0ec2cf18d].
Los novios, visiblemente emocionados, [b:b0ec2cf18d]comulgan[/b:b0ec2cf18d] y son bendecidos en una misa sencilla por el sacerdote de la casa. Sólo están, naturalmente, los más, más, más íntimos.
Del palacio parten, ¡un espectacular TRIUNFO!, los dos cortejos. En primer lugar, el coche del novio y la madrina; y, seguidamente, el majestuoso, lujosísimo coche oficial de la casa de Alba de Tormes engalanado hasta la bandera y tirado por espléndidas mulas enjaezadas a la calesera y adornado con los escudos nobiliarios de la casa.
La prensa del mundo entero da fe del ensordecedor GRITERÍO de la masa, absolutamente [b:b0ec2cf18d]feliz[/b:b0ec2cf18d].
Llegan, finalmente, a la puerta de San Miguel. La novia lo observa todo [b:b0ec2cf18d]antes[/b:b0ec2cf18d] de bajar del carruaje y dirige una mirada de [b:b0ec2cf18d]aprobación[/b:b0ec2cf18d] a su padre; que, le devuelve el gesto casi involuntariamente..
El duque desciende, solemne, del coche vestido con su impecable y reluciente uniforme de maestrante de Sevilla con banda azul y lleva BIEN visible ¡el Toisón de Oro! y el Gran Collar de la Orden de Carlos III.
La novia, más solemne aún, se apoya en él para descender..; y, a los acordes de la "[i:b0ec2cf18d]Marcha de Lohengrín[/i:b0ec2cf18d]" del maestro Wagner se dirigen a paso lento hacia el Altar Mayor.
La novia de detiene un momento..; y, han corrido ríos de tinta para especular acerca de qué había detrás del golpecito breve en su mano por parte del duque, allí, en el marco de la puerta principal...
La novia se tomó su tiempo... Miró a su alrededor (se observó que con ducal detenimiento...) a todos/as y cada uno/a de los/as que habían conseguido el ansiado privilegio de estar allí, haciéndole de PÚBLICO.... Allí, una pura joya sus galas, estaba la duquesa de Northumberland... Recordaban S.A.R. el infante don Alfonso de Orléans y su esposa S.A.R. doña Beatriz de Saxonie como un momento especial que les mirara... También recibieron su mirada SS.AA.RR. doña Isabel y doña Mercedes de Borbón... Y la duquesa de Westminster, y los marqueses de Villahermosa, y los condes de Mieres del Camino, y la princesa de Hohenlohe, y la princesa de Metternich, y el conde de Kyburg, y el archiduque Fernando, y la duquesa de Santoña, y la duquesa de Baviera, y el general Kindelán, y el gran duque Wladímir de Rusia... También, se fija expresamente.., están donde ordenó colocarles doce niños del colegio de los salesianos de la [i:b0ec2cf18d]Villa y Corte[/i:b0ec2cf18d] (colegio que ella particularmente patrocina).
¡Franco ni siquiera fué invitado, damas y caballeros! El duque NUNCA llegó ¡ni a considerar tal posibilidad!
Parece que mira todas y cada una de las flores, recíen traídas de Granada, que inundan el enorme templo..; pero, por fin, respira profundamente.
-"[i:b0ec2cf18d]Cuando quieras, Tana[/i:b0ec2cf18d]"
-"[i:b0ec2cf18d]Estoy lista, daddy[/i:b0ec2cf18d]"
A una imperceptible señal del duque, la música del maestro Wagner se muta en el "[i:b0ec2cf18d]Ave María[/i:b0ec2cf18d]" del maestro Schubert.
En el Altar Mayor los recibe el arzobispo de València, monseñor Marcelino Olaechea, de la congregación de los salesianos; junto a él la curia catedralicia en pleno. Se lee, en primer lugar, un telegrama de felicitación del mismísimo Padre Santo, S.S. Pío XII, firmado por el entonces cardenal Roncalli, futuro papa Juan XXIII...
-"[i:b0ec2cf18d]Al celebrarse el santo sacramento del matrimonio de los muy nobles esposos, S.E. doña María del Rosario-Cayetana-Alfonsa-Victoria-Eugenia-Francisca Fitz James Stuart y Silva, duquesa de Montoro y marquesa de San Vicente del Barco, heredera legítima de la muy amada y fiel Casa de Alba de Tormes, y don Luís Martínez de Irujo y Artacoz, el Augusto Pontífice de la Santa Madre Iglesia Católica, Apostólica y Romana hace votos de [b:b0ec2cf18d]felicidad[/b:b0ec2cf18d] cristiana para los contrayentes y envía, particular y extraordinariamente, su Apostólica Bendición a ambas nobles familias y a las personas que asisten a la ceremonia religiosa[/i:b0ec2cf18d]"
Suena, absoluto, "[i:b0ec2cf18d]El Largo[/i:b0ec2cf18d]" del maestro Haendel.
-"[i:b0ec2cf18d]Sí, quiero[/i:b0ec2cf18d]"
-"[i:b0ec2cf18d]Sí, quiero[/i:b0ec2cf18d]"
Se bendicen las arras y los anillos al compás de la "[i:b0ec2cf18d]Coral[/i:b0ec2cf18d]" del maestro Bach.
Dos duques, dos marqueses y dos condes firman como testigos de la novia. Dos duques y cinco marqueses lo hacen por el novio. Han sido madrina y padrino de bodas ¡ni más ni menos que S.M.C. la reina Victoria-Eugenia de España y S.A.R. don Juan de Borbón, conde de Barcelona!
La salida del templo es enormemente EMOTIVA, al son de la "[i:b0ec2cf18d]Marcha Nupcial[/i:b0ec2cf18d]" del maestro Mendelssohn.
La multitud enloquece de ALEGRÍA.
Los novios, ya marido y mujer, van en medio de la masa que los vitorea y felicita a la iglesia de San Gil; allí, la flamante esposa desea [b:b0ec2cf18d]orar[/b:b0ec2cf18d] ante Nuestra Señora la Virgen de la Esperanza y hacerle humilde entrega de su espectacular, bellísimo ramo de novia.
El palacio de las Dueñas luce como nunca con los salones embriagados con aromas de rosas, jazmines y claveles; con las llamas de millares y millares de velas de auténtica cera de abeja con las que se han engalanado. A sus puertas, desde hace horas, poetas locales (entre ellos, por ejemplo, don Andrés Molina Moles) declaman una y otra vez los poemas que han compuesto para la ocasión.
Un aperitivo preparado por el famosísimo [i:b0ec2cf18d]Perico Chicote[/i:b0ec2cf18d] (que consiste en almendras, aceitunas almejas y pescadito frito; todo ello regado con jerez y manzanilla) recibe a los/as afortunados/as que han conseguido se les invite al ágape.
El maestro Alphonse Diot, restaurador francés, se ha encargado de elaborar el [i:b0ec2cf18d]menú[/i:b0ec2cf18d] a base de tartaletas de salmón ahumado, deliciosas croquetas de ave, barquitos de [i:b0ec2cf18d]foie-gras[/i:b0ec2cf18d], gazpacho andaluz, consomé frío de ave, jamón de York al huevo hilado, timbal de langostinos, lubina [i:b0ec2cf18d]a la Richelieu[/i:b0ec2cf18d], langostas frías [i:b0ec2cf18d]a la parisien[/i:b0ec2cf18d], cañón de Bayonne asado con puntas de espárragos salteados, silla de ternera [i:b0ec2cf18d]Orloff[/i:b0ec2cf18d] con patatas [i:b0ec2cf18d]Chateau[/i:b0ec2cf18d]; y, todo ello regado, [i:b0ec2cf18d]cette éclosion![/i:b0ec2cf18d], con los vinos más excelentes (entre los que destaca, damas y caballeros, un espléndido [i:b0ec2cf18d]Vega Sicilia[/i:b0ec2cf18d]).
Los postres: helado de crema [i:b0ec2cf18d]Tortoni[/i:b0ec2cf18d], tarta de manzanas, hojaldre artesano, [i:b0ec2cf18d]savarín[/i:b0ec2cf18d] de frutas con Kirsch, y el colofón lo ponía la absoluta, extraordinariamente inédita tarta nupcial de la que ya les he hablado (dos metros de altura adornados por el escudo de la casa de Alba de Tormes y con flores de lis y rosas de azúcar).
Se ha especulado, sí, MUCHO, damas y caballeros, sobre el [b:b0ec2cf18d]coste[/b:b0ec2cf18d] final de la boda aquella... ¡Desde luego, el millón de dólares en preparativos debió quedar en una [i:b0ec2cf18d]chuminá[/i:b0ec2cf18d], claro!
Pero, ¡qué TONTERÍA hablar de tales cosas!; ¿no?
Sobre todo, cuando se ha mostrado tan y tan POCO interés en divulgar que el duque de Alba de Tormes, por expresa petición de su hija y a través de la Hermandad del Gran Poder, ordena se sirvan este mismo día MIL comidas a los/as pobres de Sevilla que están imposibilitados/as de moverse y remite al ayuntamiento ¡QUINIENTAS MIL pesetas de entonces! para que sean distribuidas entre los/as más necesitados/as. Sin olvidar, naturalmente, el obsequio de ¡CINCO MIL pesetas de entonces!, a todas las parejas que contraían matrimonio el mismo día y los, ¡todo un PUNTAZO!, vales de comida sin número que se repartieron.
Entonces, [i:b0ec2cf18d]Life[/i:b0ec2cf18d] dedicó SIETE páginas al acontecimiento; por supuesto, ¡eso faltara!, no dijo una palabra del vil metal. NO se dejó, ¡para nada!, las famosas fotos de las colas interminables donde se repartían vales de comida.
El [i:b0ec2cf18d]Daily Telegraph[/i:b0ec2cf18d] proclamaba en primera página: "[i:b0ec2cf18d]Wedding of duke of Albas Daughter[/i:b0ec2cf18d]". Tampoco habló nadita de la [i:b0ec2cf18d]pasta gansa[/i:b0ec2cf18d]; aunque, eso sí.., puntualizó que el [i:b0ec2cf18d]milico[/i:b0ec2cf18d] encumbrado a dictador NO había ido a la boda porque NO había sido invitado. Ni Nicolás Franco; a pesar de la costosísima bandeja de plata repujada a mano que, servil, envió a la casa de Alba de Tormes como regalo para los contrayentes.
Tras una noche de bodas que, naturalmente, NADIE se ha atrevido a comentar jamás de los jamases (en la finca "[i:b0ec2cf18d]Su Eminencia[/i:b0ec2cf18d]", situada en Dos Hermanas y propiedad de la duquesa-viuda de Andría), los flamantes marido y mujer parten para una espectacular luna de miel cuyo itinerario había escrito, tras la pasión, en una caja de tabaco (aún permanece en el palacio de Liria), la mismísima feliz esposa: Sevilla-Madrid-London-París-Zurich-Lausanne-New York-Philadelphia-Florida-Washington-Chicago-San Francisco- Hollywood (donde fueron invitados de honor de los estudios [i:b0ec2cf18d]Twenty Century Fox[/i:b0ec2cf18d] {donde asistieron al rodaje de "[i:b0ec2cf18d]Un yankee en la corte del rey Arturo[/i:b0ec2cf18d]"} y los [i:b0ec2cf18d]Warner Brothers[/i:b0ec2cf18d] {donde asistieron al rodaje de "[i:b0ec2cf18d]Los Blanding ya tienen casa[/i:b0ec2cf18d]" protagonizada por el como que ya mítico Cary Grant}; y, [i:b0ec2cf18d]stars[/i:b0ec2cf18d] de meta-lujo de las maravillosas fiestas ofrecidas por Walt Disney, Gary Cooper, Henry Fonda, Robert Taylor, Harold Lloyd, Marlene Dietrich, Charlie Chaplin...)-Santa Fe-Ciudad de México-Acapulco-La Habana-Matanzas-Hawai-Honolulú y siguen, [i:b0ec2cf18d]et voilà![/i:b0ec2cf18d], unos alegres puntos suspensivos...
Finalmente, volvieron a London; allí, se re-encontraron con el duque. Se fueron los tres a Saint-Moritz.
El viaje de bodas se dió por terminado con la visita a [i:b0ec2cf18d]Vieille Fontaine[/i:b0ec2cf18d], en Lausanne, a su madrina de boda, S.M.C. la reina de España doña Victoria-Eugenia. Dicen que el duque, orgullosísimo de presentarse con su heredera ya embarazada, se inclinó ceremoniosamente ante su augusta soberana...
-"[i:b0ec2cf18d]Majestad,es un honor para mí que seais la primera en saber que mi casa tiene ya asegurado poder servir a los herederos de vuestros augustos herederos[/i:b0ec2cf18d]"
-"[i:b0ec2cf18d]Felicidades, duque..; y, una cosa: ¿sabes que Life dedicó las [b:b0ec2cf18d]mismas[/b:b0ec2cf18d] páginas a la boda de la princesa Elisabeth que dedicó a la boda de tu hija?[/i:b0ec2cf18d]"
-"[i:b0ec2cf18d]Sí, Majestad[/i:b0ec2cf18d]"
-"[i:b0ec2cf18d]Lo sabías tú, Tana?[/i:b0ec2cf18d]"
-"[i:b0ec2cf18d]Le dedicó una foto [b:b0ec2cf18d]menos[/b:b0ec2cf18d], Majestad[/i:b0ec2cf18d]"
-"[i:b0ec2cf18d]Muy observadora, Tana..; muy observadora...[/i:b0ec2cf18d]"
-"[i:b0ec2cf18d]Gracias, Majestad; no merezco en modo alguno seais tan generosa conmigo[/i:b0ec2cf18d]"
Ni que decir tengo que, entonces, ¡no es que [i:b0ec2cf18d]Life[/i:b0ec2cf18d] no mentase para nada, pongo por caso.., a [i:b0ec2cf18d]la Collares[/i:b0ec2cf18d]!, sino que quien OSABA pornográficamente recibir a los [i:b0ec2cf18d]cuatro gatos[/i:b0ec2cf18d] que se envilecían a considerarlo existente ¡ni más ni menos que en Salón del Trono del Palacio Real de la [i:b0ec2cf18d]Villa y Corte[/i:b0ec2cf18d]! [b:b0ec2cf18d]no[/b:b0ec2cf18d] podía moverse del ámbito que protegían sus [i:b0ec2cf18d]morangos[/i:b0ec2cf18d] guardaespaldas.
Y, ¡naturalmente!, cuando casó a la puta de su hija con el único degenerado que aceptó cargar con ella, S.M.C. la reina de España ni se molestó en ordenar se hiciera una cortés nota rechazando la invitación que el dictador, una y otra vez, sucio rastrero, le hizo llegar.
-"[i:b0ec2cf18d]No invitaste al generalito, duque...[/i:b0ec2cf18d]"
-"[i:b0ec2cf18d]Hubiese sentido mucho se hubiese sentido incómodo, Majestad...[/i:b0ec2cf18d]"
-"[i:b0ec2cf18d]Claro..; cuando uno NO está en [b:b0ec2cf18d]su[/b:b0ec2cf18d] sitio.., ¿no, duque?[/i:b0ec2cf18d]"
-"[i:b0ec2cf18d]Vuestra Majestad lo ha dicho mucho mejor de lo que yo podría expresarlo jamás[/i:b0ec2cf18d]"
Siempre, en cualquier lado, a su disposición, damas y caballeros.
Jaume de Ponts i Mateu
jaumedeponts@terra.es
Tortosa (Baix Ebre)
-Catalunya/UE-
05/03/2005, 0043 hs. a.m.