03-05-2005, 10:24 AM
El [i:200681d258]juego de los dioses[/i:200681d258], damas y caballeros, que apareció probablemente en la India hacia los albores del siglo [u:200681d258]V[/u:200681d258], se practicaba, ¿lo sabían?, a [u:200681d258]cuatro[/u:200681d258] entre [u:200681d258]dos[/u:200681d258] equipos de [u:200681d258]dos[/u:200681d258] jugadores; y, era el lanzamiento de un [b:200681d258]dado[/b:200681d258] lo que determinaba la pieza que debía moverse.
Llegó así a las fastuosas cortes persas a mediados del siglo siguiente..; y, en ellas, curiosos y fascinados, lo aprendieron los árabes.
¡Oh, los árabes!; en su delirio fanático de conquista meta-evangélica, aquellos [i:200681d258]señalados por el Altísimo[/i:200681d258], mientras gozaban de sus fabulosos botines africanos y europeos, buscaban el [i:200681d258]quid[/i:200681d258] del mismísimo, ¡lo sabían por simple instinto..!, sacrosanto [i:200681d258]otium[/i:200681d258] jugando al ajedrez. Ellos quitaron, displicentes, el velo del dominante azar y se negaron en redondo a compartir la esplendidez de la gloria o a que no tuviese un único nombre y apellidos quien habían sumido en la sordidez del apabullante fracaso.
Cuando los europeos de entonces, ¡tan y tan [b:200681d258]bárbaros[/b:200681d258], damas y caballeros..!, lograban ser recibidos en la MARAVILLA de los palacios califales cordobeses, ya aprendieron el [i:200681d258]juego de los dioses[/i:200681d258] a [u:200681d258][b:200681d258]dos[/b:200681d258][/u:200681d258] y SIN dado. Mayestáticamente, vertiginosamente [i:200681d258]a pelo[/i:200681d258], vaya...
¡Los [i:200681d258]classiques[/i:200681d258] índicos y pérsicos se ESCANDALIZARON ante aquellos [i:200681d258]neo-Nemrods[/i:200681d258] mirando desafiantes la NADA y el TODO de las todopoderosas infinitamente enigmáticas alturas!, ¿[b:200681d258]cómo[/b:200681d258] osaban, insignificantes insectos, ni más ni menos que tomar las riendas del [i:200681d258]juego de los dioses[/i:200681d258]?
Dignos, rasgaron en silencio sus vestiduras y cubrieron su cabeza de polvo y ceniza..; NO dijeron nada y se refugiaron en sus recónditos monasterios y en sus inexpugnables palacios donde siguieron, humildes, jugando [i:200681d258]comme il faut[/i:200681d258]... Pero, los dioses ya se ABURRÍAN con ellos: los dados fueron definitivamente [b:200681d258]olvidados[/b:200681d258], finalmente, a finales del siglo [u:200681d258]XIII[/u:200681d258].
Europa, en cambio, vivía, cada vez más rica, cada vez más cultivada, cada vez más y más PODEROSA, un apasionado [i:200681d258]flirt[/i:200681d258] con el ajedrez... Los europeos, ¡los amos del mundo!, modificaron reglas, sobre todo las relativas al movimiento de las piezas, para que sus [i:200681d258]egos[/i:200681d258] pudiesen sentirse MÁS cuando se movían por el tablero, para que el VENCEDOR, ¡oh, sí!, fuese, [b:200681d258]realmente[/b:200681d258], el MEJOR; el [u:200681d258]enroque[/u:200681d258], damas y caballeros, se introdujo triunfalmente, pues, en el siglo [u:200681d258]XVI[/u:200681d258].
Los, digamos.., [i:200681d258]dioses del tablero[/i:200681d258] están encabezados por el como que casi mítico ya [u:200681d258][b:200681d258]Ruy[/b:200681d258][/u:200681d258] [u:200681d258][b:200681d258]López[/b:200681d258][/u:200681d258], aquel moreno de grandes ojos negros de [i:200681d258]morango[/i:200681d258] que encandilaba el mismo aire de los salones reales europeos en la segunda mitad del siglo XVI; pero, las, sigamos diciendo.., [i:200681d258]eras[/i:200681d258] NO tienen epíteto español.
La primera [i:200681d258]era[/i:200681d258] es la ITALIANA; cubre hasta bien entrado el XVIII y son sus [i:200681d258]totems[/i:200681d258] el sin par maestro [b:200681d258]Leonardo da Cutti[/b:200681d258] (1512-1585) y el popularísimo maestro [b:200681d258]Gioacchino Greco[/b:200681d258] (1598-1635). Unos absolutos indiscutidos e indiscutibles [b:200681d258]mitos[/b:200681d258], sin duda alguna.
Toma el relevo la [i:200681d258]era[/i:200681d258] FRANCESA. El [i:200681d258]flash[/i:200681d258] de la aparición de la maravilla del maestro [b:200681d258]Philidor[/b:200681d258] (1726-1795) apabulla y fascina a la Europa toda; que, vive a los pies de la France y de maestros de maestros como [b:200681d258]A. L. H. Lebreton Deschapelles[/b:200681d258] (1780-1847) y [b:200681d258]Charles Mahé de La Bourdonnais[/b:200681d258] (1797-1840) hasta bien entrada la última mitad del XIX.
El famosísimo torneo de [b:200681d258]London[/b:200681d258] de [u:200681d258]1851[/u:200681d258] inauguró la forma moderna de las competiciones internacionales y la conocida como [i:200681d258]era[/i:200681d258] BRITÁNICA. El venerado maestro [b:200681d258]Howard Staunton[/b:200681d258] (1810-1874) es su majestuoso [i:200681d258]buque-insignia[/i:200681d258]. El campeonato del mundo se instauró oficialmente en [u:200681d258]1886[/u:200681d258] (el título se disputa, desde entonces, cada [u:200681d258]tres[/u:200681d258] años entre su poseedor y el aspirante).
La, por llamarla de alguna manera.., [i:200681d258]escuela germana[/i:200681d258] LUCHÓ encarnizadamente durante este período para destronar la hegemonía [i:200681d258]british[/i:200681d258] (logrando, incluso, que tres de sus infinitamente geniales [i:200681d258]porta-estandartes[/i:200681d258] -los maestros alemanes [b:200681d258]Adolf Andersen[/b:200681d258] y [b:200681d258]Emanuel Lasker[/b:200681d258] y el maestro austriaco [b:200681d258]Wilhelm Steinitz[/b:200681d258]- fuesen campeones mundiales)..; pero, quien acabó imponiéndose de forma innegable NO fué Berlín.
La [i:200681d258]era[/i:200681d258] SOVIÉTICA fué inaugurada de forma casi como colosalista por el inigualable maestro [b:200681d258]Mijaíl Botvinnik[/b:200681d258] llevándose de calle el primer campeonato del mundo celebrado tras la hecatombe de la llamada [i:200681d258]II Guerra Mundial[/i:200681d258] en [u:200681d258]1948[/u:200681d258]. Nada, nada, nada, damas y caballeros..; ¡el maestro [b:200681d258]Fischer[/b:200681d258] fué una [u:200681d258]excepción[/u:200681d258] en el olimpo de maestros del [i:200681d258]juego de los dioses[/i:200681d258], completamente tomado por la hoz y el martillo hasta hace, prácticamente, cuatro días!
SÍ: el nuevo siglo parece que trae una nueva [i:200681d258]era[/i:200681d258]...
¿Quizá la escuela del gran maestro peruano [b:200681d258]O. Rodríguez[/b:200681d258]?
¿Ustedes, damas y caballeros, [b:200681d258]qué[/b:200681d258] piensan al respecto?
Siempre, en cualquier caso, a su disposición, [i:200681d258]mes amis/es[/i:200681d258].
Jaume de Ponts i Mateu
jaumedeponts@terra.es
Tortosa (Baix Ebre)
-Catalunya/UE-
05/03/2005, 0124 hs. a.m.
Llegó así a las fastuosas cortes persas a mediados del siglo siguiente..; y, en ellas, curiosos y fascinados, lo aprendieron los árabes.
¡Oh, los árabes!; en su delirio fanático de conquista meta-evangélica, aquellos [i:200681d258]señalados por el Altísimo[/i:200681d258], mientras gozaban de sus fabulosos botines africanos y europeos, buscaban el [i:200681d258]quid[/i:200681d258] del mismísimo, ¡lo sabían por simple instinto..!, sacrosanto [i:200681d258]otium[/i:200681d258] jugando al ajedrez. Ellos quitaron, displicentes, el velo del dominante azar y se negaron en redondo a compartir la esplendidez de la gloria o a que no tuviese un único nombre y apellidos quien habían sumido en la sordidez del apabullante fracaso.
Cuando los europeos de entonces, ¡tan y tan [b:200681d258]bárbaros[/b:200681d258], damas y caballeros..!, lograban ser recibidos en la MARAVILLA de los palacios califales cordobeses, ya aprendieron el [i:200681d258]juego de los dioses[/i:200681d258] a [u:200681d258][b:200681d258]dos[/b:200681d258][/u:200681d258] y SIN dado. Mayestáticamente, vertiginosamente [i:200681d258]a pelo[/i:200681d258], vaya...
¡Los [i:200681d258]classiques[/i:200681d258] índicos y pérsicos se ESCANDALIZARON ante aquellos [i:200681d258]neo-Nemrods[/i:200681d258] mirando desafiantes la NADA y el TODO de las todopoderosas infinitamente enigmáticas alturas!, ¿[b:200681d258]cómo[/b:200681d258] osaban, insignificantes insectos, ni más ni menos que tomar las riendas del [i:200681d258]juego de los dioses[/i:200681d258]?
Dignos, rasgaron en silencio sus vestiduras y cubrieron su cabeza de polvo y ceniza..; NO dijeron nada y se refugiaron en sus recónditos monasterios y en sus inexpugnables palacios donde siguieron, humildes, jugando [i:200681d258]comme il faut[/i:200681d258]... Pero, los dioses ya se ABURRÍAN con ellos: los dados fueron definitivamente [b:200681d258]olvidados[/b:200681d258], finalmente, a finales del siglo [u:200681d258]XIII[/u:200681d258].
Europa, en cambio, vivía, cada vez más rica, cada vez más cultivada, cada vez más y más PODEROSA, un apasionado [i:200681d258]flirt[/i:200681d258] con el ajedrez... Los europeos, ¡los amos del mundo!, modificaron reglas, sobre todo las relativas al movimiento de las piezas, para que sus [i:200681d258]egos[/i:200681d258] pudiesen sentirse MÁS cuando se movían por el tablero, para que el VENCEDOR, ¡oh, sí!, fuese, [b:200681d258]realmente[/b:200681d258], el MEJOR; el [u:200681d258]enroque[/u:200681d258], damas y caballeros, se introdujo triunfalmente, pues, en el siglo [u:200681d258]XVI[/u:200681d258].
Los, digamos.., [i:200681d258]dioses del tablero[/i:200681d258] están encabezados por el como que casi mítico ya [u:200681d258][b:200681d258]Ruy[/b:200681d258][/u:200681d258] [u:200681d258][b:200681d258]López[/b:200681d258][/u:200681d258], aquel moreno de grandes ojos negros de [i:200681d258]morango[/i:200681d258] que encandilaba el mismo aire de los salones reales europeos en la segunda mitad del siglo XVI; pero, las, sigamos diciendo.., [i:200681d258]eras[/i:200681d258] NO tienen epíteto español.
La primera [i:200681d258]era[/i:200681d258] es la ITALIANA; cubre hasta bien entrado el XVIII y son sus [i:200681d258]totems[/i:200681d258] el sin par maestro [b:200681d258]Leonardo da Cutti[/b:200681d258] (1512-1585) y el popularísimo maestro [b:200681d258]Gioacchino Greco[/b:200681d258] (1598-1635). Unos absolutos indiscutidos e indiscutibles [b:200681d258]mitos[/b:200681d258], sin duda alguna.
Toma el relevo la [i:200681d258]era[/i:200681d258] FRANCESA. El [i:200681d258]flash[/i:200681d258] de la aparición de la maravilla del maestro [b:200681d258]Philidor[/b:200681d258] (1726-1795) apabulla y fascina a la Europa toda; que, vive a los pies de la France y de maestros de maestros como [b:200681d258]A. L. H. Lebreton Deschapelles[/b:200681d258] (1780-1847) y [b:200681d258]Charles Mahé de La Bourdonnais[/b:200681d258] (1797-1840) hasta bien entrada la última mitad del XIX.
El famosísimo torneo de [b:200681d258]London[/b:200681d258] de [u:200681d258]1851[/u:200681d258] inauguró la forma moderna de las competiciones internacionales y la conocida como [i:200681d258]era[/i:200681d258] BRITÁNICA. El venerado maestro [b:200681d258]Howard Staunton[/b:200681d258] (1810-1874) es su majestuoso [i:200681d258]buque-insignia[/i:200681d258]. El campeonato del mundo se instauró oficialmente en [u:200681d258]1886[/u:200681d258] (el título se disputa, desde entonces, cada [u:200681d258]tres[/u:200681d258] años entre su poseedor y el aspirante).
La, por llamarla de alguna manera.., [i:200681d258]escuela germana[/i:200681d258] LUCHÓ encarnizadamente durante este período para destronar la hegemonía [i:200681d258]british[/i:200681d258] (logrando, incluso, que tres de sus infinitamente geniales [i:200681d258]porta-estandartes[/i:200681d258] -los maestros alemanes [b:200681d258]Adolf Andersen[/b:200681d258] y [b:200681d258]Emanuel Lasker[/b:200681d258] y el maestro austriaco [b:200681d258]Wilhelm Steinitz[/b:200681d258]- fuesen campeones mundiales)..; pero, quien acabó imponiéndose de forma innegable NO fué Berlín.
La [i:200681d258]era[/i:200681d258] SOVIÉTICA fué inaugurada de forma casi como colosalista por el inigualable maestro [b:200681d258]Mijaíl Botvinnik[/b:200681d258] llevándose de calle el primer campeonato del mundo celebrado tras la hecatombe de la llamada [i:200681d258]II Guerra Mundial[/i:200681d258] en [u:200681d258]1948[/u:200681d258]. Nada, nada, nada, damas y caballeros..; ¡el maestro [b:200681d258]Fischer[/b:200681d258] fué una [u:200681d258]excepción[/u:200681d258] en el olimpo de maestros del [i:200681d258]juego de los dioses[/i:200681d258], completamente tomado por la hoz y el martillo hasta hace, prácticamente, cuatro días!
SÍ: el nuevo siglo parece que trae una nueva [i:200681d258]era[/i:200681d258]...
¿Quizá la escuela del gran maestro peruano [b:200681d258]O. Rodríguez[/b:200681d258]?
¿Ustedes, damas y caballeros, [b:200681d258]qué[/b:200681d258] piensan al respecto?
Siempre, en cualquier caso, a su disposición, [i:200681d258]mes amis/es[/i:200681d258].
Jaume de Ponts i Mateu
jaumedeponts@terra.es
Tortosa (Baix Ebre)
-Catalunya/UE-
05/03/2005, 0124 hs. a.m.