07-22-2006, 05:21 PM
Naci hace mucho tiempo en San Francisco, California. Soy la hija mayor de cuatro hermanos y mis padres son originarios de Peru. Mi vida se vio marcada por muchos inconvenientes desde que era muy chica, ya que a la edad de solo dos anos, mis padres tuvieron que regresar al Peru por problemas de salud y me llevaron con ellos. Fue en este presciso instante que mi existencia se vio marcada por una huella la cual me seguiria como mi propia sombra durante los anos siguientes.
Me crie en Lima, la capital de Peru, en un distrito de clase media llamado Magdalena del Mar. Peru es un pais muy tradicional donde los hombres y las mujeres tienen sus roles muy bien definidos en la sociedad; asi que como pueden imaginar, fue muy dificil y a veces hasta imposible vivir en el rol masculino, sabiendo que pertenecia al genero opuesto.
Durante los once anos escolares, mis padres me matricularon en un colegio de varones donde curse mis estudios elementarios y secundarios. Siempre supe que era muy diferente al resto de los otros ninos; una vez, a la edad de solamente tres anos, le dije a mi mama que queria ser una nina. Ella, logicamente se molesto mucho conmigo y me recalco que era un nino, y que los ninos no pedian esas cosas porque no estaba bien. Desde ese entonces aprendi a guardar mi secreto y no decirselo a nadie; la unica "persona" que sabia mis secretos y deseos mas intimos era mi "patito verde", un juguete que tuve desde que era una bebe y con quien entable una amistad imaginaria. De alguna forma, pensaba que mi patito verde compartia las mismas inquietudes y deseos que yo, asi que cada noche nos poniamos a rezar y le pediamos a Dios que nos convirtiera en ninas; asi mismo cada navidad le escribiamos a Santa o Papa Noel como lo conocen en Peru, y escondiamos nuestras cartas bajo el arbolito de Navidad; las notas eran bien cortitas pero decian con exactitud lo que queriamos "querido Papa Noel en esta navidad no nos traigas juguetes, todo lo que queremos es ser ninas, por favor Papa Noel conviertenos en ninas, gracias" Imagino que mis padres se habran molestado muchisimo al leer nuestras notas para Papa Noel pero nunca me mencionaron nada al respecto.
La vida en el colegio de primaria fue muy dificil para mi porque los otros ninos se daban cuenta muy rapidamente de lo diferente que era; asi que cada vez que podian me pegaban, manchaban mis tareas con tinta, escondian mis libros en el tacho de basura y escribian palabras de insulto hacia mi persona en la pizarra.
En la secundaria, las cosas fueron un poquito mejor; me hice amiga con un chico muy callado que se llamaba Arnaldo. Muy dentro de mi sabia que Arnaldo tambien tenia problemas con su identidad de genero pero nunca tuvimos oportunidad de conversar sobre el tema porque siempre ambos lo evadiamos. Nuestros companeros de secundaria pensaban que Arnaldo y yo eramos homosexuales, asi que nos molestaban a diario y nos hacian la vida imposible durante todo el ano escolar.
En Diciembre de 1982, termine mis estudios secundarios y tres meses despues mi familia y yo regresamos a vivir a California. Logicamente despues de haber sido criada casi toda una vida en Peru, y a pesar de cargar en mi bolso un pasaporte estadounidense, me senti una forastera mas cuando llegue a San Francisco despues de tanto tiempo. Mi conocimiento del idioma Ingles era bueno pero no lo suficiente como para ingresar a la universidad, asi que me matricule en unas clases de ESL en el colegio John Adams de San Francisco, y eventualmente me transferi a San Francisco State donde curse y termine mis estudios de bachillerato.
San Francisco era el paraiso ideal segun mi punto de vista en ese entonces y fue la ciudad donde explore por primera vez el mundo gay; hice muchas amistades y encontre mi primer trabajo en un restaurante de comida rapida en la calle Castro. Aparentemente todo iba maravillosamente bien con mi vida, pero siempre me senti vacia, como que algo me faltaba y que todavia no habia encontrado, algo que se iba formando dentro de mi ser y que explotaria ferozmente como lo hace un volcan que ha estado durmiente por muchos anos.
Y asi exactamente fue; de repente comence a deprimirme mucho y me aisle de todos hasta llegar al punto de intentar quitarme la vida en tres ocasiones; todo lo que queria era ser mujer, ser vista por los demas como mujer, trabajar y amar como mujer, y tener el cuerpo de mujer que la naturaleza me habia negado. Asi que decidi buscar ayuda profesional y me presentaron a un psiquiatra que luego me recomendo con una psico-terapeuta experta en asuntos de identidad de genero. Mi primera sesion de terapia con esta senora fue el dia mas importante de mi vida porque por primera vez senti que finalmente alguien me estaba escuchando y entendiendo. A proposito, mi nombre de mujer se lo debo a esta persona; y no se si ella lo sabe, pero yo la considero como una "segunda mama" porque dio a luz a mi feminidad y me ayudo muchisimo cuando mas lo necesitaba.
Comenze mi tratamiento hormonal el 3 de Febrero de 1990. Si...recuerdo la fecha exacta porque fue el dia en que le dije adios a mi lado masculino. Los primeros cambios que vi a consecuencia del tratamiento hormonal fueron muy lentos, mis senos empezaron a crecer y mi rostro empezo a cambiar textura y forma...y finalmente pude ver a la mujer que habia estado oculta muy dentro de mi, salir de su cascaron y asomar su rostro para ver el mundo. Para este entonces tambien habia empezado las sesiones de electrolisis, mis sesiones eran dos veces por semana y cada sesion duraba una hora. El nombre de mi electrologa era Barbara y nos hicimos muy buenas amigas desde el principio porque era su primera paciente transexual y como es natural, tenia un sin fin de cosas que preguntarme sobre el tema. Su oficina era muy pequenita situada en la calle Sutter de San Francisco donde empezo su practica y donde estuvo hasta que se mudo a San Diego para siempre. Las sesiones de electrolisis fueron muy dolorosas, especialmente cuando tenia que tratarme las areas superiores del labio; asi que cuando me trataba esas areas, desperdiciaba casi un tubo entero de EMLA para calmar el ardor. Aparte de la crema EMLA, mi "segunda mama" solia recetarme otras medicinas para el dolor, las cuales me ayudaban muchisimo. Finalmente despues de casi 300 horas de ser torturada con agujas bajo la luz potente de la lampara, mi rostro se volvio mas limpio, mas terso y ha estado asi hasta la fecha.
Ahora siento que me queda una sola cosa por hacer, la operacion de reasignacion de genero porque a pesar de haber tenido muchos otros procedimientos para mejorar mi apariencia femenina, todavia me siento una mujer incompleta pero estoy muy segura de que la operacion final terminara con el "hombre" que todavia se aferra a mi ser y liberara por completo a la mujer que soy y que siempre fui.
Finalmente mi odisea de hombre a mujer ha sido muy dificil pero no tan dificil como muchas otras historias de las que tengo conocimiento. Al igual que todos los que conocen este camino, he sacrificado muchas cosas y estoy segura de que tambien he lastimado a mucha gente. Sin embargo, creo mucho en Dios y me consta que El ha sido muy generoso conmigo, ya que ha reemplazado todo lo que antes perdi con una vida nueva y mejor que la anterior. Cambiar de genero no es una opcion para nosotros, los transsexuales; es simplemente lo que tenemos que hacer para seguir viviendo en este mundo; es una necesidad y no algo que hacemos por sexo, juego o placer; somos igual que cualquier otra persona y formamos parte de esta sociedad como todos los que la forman; quiza no lo sepan pero somos doctores, profesores, arquitectos, ingenieros, cientificos, estudiantes, padres de familia, cocineros, pilotos, bailarines, enfermeros, hijas, hijos, amantes, esposos, esposas, hermanos, tios, ninos, y ancianos. Espero que les haya gustado mi historia; gracias por permitirme usar este espacio para hacerlo. Mil gracias tambien por tomarse la molestia de leer un pedacito de mi vida y saber un poquito mas acerca de mi persona. Dios los bendiga y los ayude a alcanzar sus metas. Gracias.
Tinkerbell
ENGLISH TRANSLATION--ENGLISH TRANSLATION---ENGLISH--
I was born in San Francisco, California many moons ago. Im the eldest child of to a peruvian marriage and have four siblings. My life was marked by a very unexpected event just when I had turned two years old; and as a result, my parents decided to move back to Peru and take me with them. It was at this prescise moment of my existence when I received a signal which would follow me around during the following years.
I was raised in Lima, the capital of Peru, in a middle class neighborhood called Magdalena Del Mar. Peru is a very traditional country where women and men have their gender roles very well defined, and for me trying to be part of the male population, knowing that I belonged to the opposite gender, was extremely difficult and sometimes even impossible.
I attended an all-boys school from elementary school to high school. I knew I was different from all the other boys since a very early age; in fact, the first time I told my mom that I wanted to be a girl, I was only three. My mom, of course, became very irritated and told me that I was a boy, and that little boys were not supposed to be little girls because it was not meant to be. So since that day I learned not to tell anyone my secret; the only "person" I told was my "green duck", a toy Id had since I was a baby and who had become my imaginary friend as well. My green duck used to know my deepest secrets, and somehow I thought he shared the same feelings as I did. Therefore, every night, wed pray to God and ask Him to turn us both into girls the following morning. Likewise, every christmas we wouldnt ask Santa for any gifts, but wed leave him a note hidden under the christmas tree which read something like this: "dear Santa, this Xmas my friend and I dont want any toys at all, everything we want is to be girls, please Santa, make us girls and we promise well never ask you for anything else ever again, thank you dear Santa". I am sure my parents had a cow when they read these notes, but they never mentioned anything to me then.
Life in elementary school was very difficult for me because the other boys quickly sensed that there was something different about me. So they would beat me up whenever they could, stain my homework with ink, hide my books in the garbage can, call me derogatory names, write obscene messages on the board about my person, etc, etc, etc.
In high school, things became a little easier for I became friends with another quiet guy whose name was Arnaldo. I knew that Arnaldo was also gender dysphoric, but we never had the chance to talk about our feelings because we both avoided the subject when it came about. The rest of our classmates in high school thought Arnaldo and I were gay, so as you can imagine, they used to taunt us every day and make our lives miserable the entire school year.
In December of 1982, I graduated from high school and three months later my family and I returned to California. Having been raised in Peru almost my entire life, and eventough I carried a U.S. passport, I felt like a foreigner when I arrived in San Francisco. Likewise, my knowledge of English was good in my perspective but not good enough if I wanted to go to college, so as a result I enrolled in ESL classes at the John Adams College in San Francisco and eventually transferred to San Francisco State where I completed my four year college education.
San Francisco became heaven on earth for me. At first, I explored the gay life, made lots of friends in the gay community, and found my first job in a fast food restaurant on Castro Street. Apparently, I was very happy, but very deep inside of me, there was still something that didnt click, something that didnt add up, something that was about to explode like a volcano that had been dormant for many years.
And it did; I became very depressed and isolated myself from everyone I knew; I even tried to end my life in three separate occassions because all I wanted was to be a woman, to be seen by others as a woman, to be respected as a woman, to love as a woman, to work as a woman, and to have the body of a woman which nature had denied me. Therefore, I decided to seek professional help and I was introduced to a psychiatrist who later on recommended that I see a gender therapist.
My first day at "gender" therapy was the most important day of my life because for the very first time, I felt that someone was actually listening to me; I literally owe my female name to this person because I changed my male name to my new name in her honor. Also, I dont know if Dr. D knows it, but I consider her my second mom because she gave birth to my womanhood and helped me when I needed someone the most.
I started taking hormones on February 3rd, 1990. Yes...I know the exact date because that was the day when I said good-bye to the "old me". At first, the changes I experienced due to the hormones were very subtle; my breasts started to swell, and my face started to become rounder, smoother, and I finally saw the woman who had been hidden very deep inside of me gradually coming out and showing her face to the world for the very first time. Likewise, I had also started electrolysis by then; I used to have two sessions a week of one hour each. My electrologist was a very sweet lady with whom I became good friends too. Needless to say, she had endless questions about the whole subject of transsexualism; her name was Barbara, and she used to have a tiny office on Sutter Street in San Francisco until she moved to San Diego for good. Electrolysis was very painful, especially around the upper lip areas where I had to waste almost an entire tube of EMLA cream when she treated me those areas. In addition to the EMLA, my second mom was also kind enough to prescribe me stronger pain killers which helped ease the burning pain of electrolysis. Finally after almost 300 hours of being pinched with needles under the potent light of the office lamp, my face became hair free and has been so since then.
Now there is still one last thing I need to do to finally get there, SRS. Although Ive had several other cosmetic procedures to enhance my feminine appearance, I still think of myself as an incomplete woman. SRS, however, will finally put an end to the life of the "male" persona, and only the "female me" will remain.
Finally, my journey from male to female has been very difficult but somewhat easy compared to some other stories that I have knowledge of. Like everyone else who is on this path, I have sacrificed many things, and Im sure Ive hurt many people. Nevertheless, I believe God has been very generous to me because He has replaced everything Id previously lost with new and better things. Changing genders in not a choice for us; it is simply what we have to do to stay alive; it is a necessity and not something we do for fun or pleasure. We are just like any other person, we are doctors, lawyers, scientists, bar tenders, bank tellers, grocery clerks, nurses, parents, children, and elders. I really hope youve enjoyed my story. Thank you for taking the time to get to know me a little bit better. May God bless you all and help you get where you want to be. Thank you.
Tinkerbell
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Me crie en Lima, la capital de Peru, en un distrito de clase media llamado Magdalena del Mar. Peru es un pais muy tradicional donde los hombres y las mujeres tienen sus roles muy bien definidos en la sociedad; asi que como pueden imaginar, fue muy dificil y a veces hasta imposible vivir en el rol masculino, sabiendo que pertenecia al genero opuesto.
Durante los once anos escolares, mis padres me matricularon en un colegio de varones donde curse mis estudios elementarios y secundarios. Siempre supe que era muy diferente al resto de los otros ninos; una vez, a la edad de solamente tres anos, le dije a mi mama que queria ser una nina. Ella, logicamente se molesto mucho conmigo y me recalco que era un nino, y que los ninos no pedian esas cosas porque no estaba bien. Desde ese entonces aprendi a guardar mi secreto y no decirselo a nadie; la unica "persona" que sabia mis secretos y deseos mas intimos era mi "patito verde", un juguete que tuve desde que era una bebe y con quien entable una amistad imaginaria. De alguna forma, pensaba que mi patito verde compartia las mismas inquietudes y deseos que yo, asi que cada noche nos poniamos a rezar y le pediamos a Dios que nos convirtiera en ninas; asi mismo cada navidad le escribiamos a Santa o Papa Noel como lo conocen en Peru, y escondiamos nuestras cartas bajo el arbolito de Navidad; las notas eran bien cortitas pero decian con exactitud lo que queriamos "querido Papa Noel en esta navidad no nos traigas juguetes, todo lo que queremos es ser ninas, por favor Papa Noel conviertenos en ninas, gracias" Imagino que mis padres se habran molestado muchisimo al leer nuestras notas para Papa Noel pero nunca me mencionaron nada al respecto.
La vida en el colegio de primaria fue muy dificil para mi porque los otros ninos se daban cuenta muy rapidamente de lo diferente que era; asi que cada vez que podian me pegaban, manchaban mis tareas con tinta, escondian mis libros en el tacho de basura y escribian palabras de insulto hacia mi persona en la pizarra.
En la secundaria, las cosas fueron un poquito mejor; me hice amiga con un chico muy callado que se llamaba Arnaldo. Muy dentro de mi sabia que Arnaldo tambien tenia problemas con su identidad de genero pero nunca tuvimos oportunidad de conversar sobre el tema porque siempre ambos lo evadiamos. Nuestros companeros de secundaria pensaban que Arnaldo y yo eramos homosexuales, asi que nos molestaban a diario y nos hacian la vida imposible durante todo el ano escolar.
En Diciembre de 1982, termine mis estudios secundarios y tres meses despues mi familia y yo regresamos a vivir a California. Logicamente despues de haber sido criada casi toda una vida en Peru, y a pesar de cargar en mi bolso un pasaporte estadounidense, me senti una forastera mas cuando llegue a San Francisco despues de tanto tiempo. Mi conocimiento del idioma Ingles era bueno pero no lo suficiente como para ingresar a la universidad, asi que me matricule en unas clases de ESL en el colegio John Adams de San Francisco, y eventualmente me transferi a San Francisco State donde curse y termine mis estudios de bachillerato.
San Francisco era el paraiso ideal segun mi punto de vista en ese entonces y fue la ciudad donde explore por primera vez el mundo gay; hice muchas amistades y encontre mi primer trabajo en un restaurante de comida rapida en la calle Castro. Aparentemente todo iba maravillosamente bien con mi vida, pero siempre me senti vacia, como que algo me faltaba y que todavia no habia encontrado, algo que se iba formando dentro de mi ser y que explotaria ferozmente como lo hace un volcan que ha estado durmiente por muchos anos.
Y asi exactamente fue; de repente comence a deprimirme mucho y me aisle de todos hasta llegar al punto de intentar quitarme la vida en tres ocasiones; todo lo que queria era ser mujer, ser vista por los demas como mujer, trabajar y amar como mujer, y tener el cuerpo de mujer que la naturaleza me habia negado. Asi que decidi buscar ayuda profesional y me presentaron a un psiquiatra que luego me recomendo con una psico-terapeuta experta en asuntos de identidad de genero. Mi primera sesion de terapia con esta senora fue el dia mas importante de mi vida porque por primera vez senti que finalmente alguien me estaba escuchando y entendiendo. A proposito, mi nombre de mujer se lo debo a esta persona; y no se si ella lo sabe, pero yo la considero como una "segunda mama" porque dio a luz a mi feminidad y me ayudo muchisimo cuando mas lo necesitaba.
Comenze mi tratamiento hormonal el 3 de Febrero de 1990. Si...recuerdo la fecha exacta porque fue el dia en que le dije adios a mi lado masculino. Los primeros cambios que vi a consecuencia del tratamiento hormonal fueron muy lentos, mis senos empezaron a crecer y mi rostro empezo a cambiar textura y forma...y finalmente pude ver a la mujer que habia estado oculta muy dentro de mi, salir de su cascaron y asomar su rostro para ver el mundo. Para este entonces tambien habia empezado las sesiones de electrolisis, mis sesiones eran dos veces por semana y cada sesion duraba una hora. El nombre de mi electrologa era Barbara y nos hicimos muy buenas amigas desde el principio porque era su primera paciente transexual y como es natural, tenia un sin fin de cosas que preguntarme sobre el tema. Su oficina era muy pequenita situada en la calle Sutter de San Francisco donde empezo su practica y donde estuvo hasta que se mudo a San Diego para siempre. Las sesiones de electrolisis fueron muy dolorosas, especialmente cuando tenia que tratarme las areas superiores del labio; asi que cuando me trataba esas areas, desperdiciaba casi un tubo entero de EMLA para calmar el ardor. Aparte de la crema EMLA, mi "segunda mama" solia recetarme otras medicinas para el dolor, las cuales me ayudaban muchisimo. Finalmente despues de casi 300 horas de ser torturada con agujas bajo la luz potente de la lampara, mi rostro se volvio mas limpio, mas terso y ha estado asi hasta la fecha.
Ahora siento que me queda una sola cosa por hacer, la operacion de reasignacion de genero porque a pesar de haber tenido muchos otros procedimientos para mejorar mi apariencia femenina, todavia me siento una mujer incompleta pero estoy muy segura de que la operacion final terminara con el "hombre" que todavia se aferra a mi ser y liberara por completo a la mujer que soy y que siempre fui.
Finalmente mi odisea de hombre a mujer ha sido muy dificil pero no tan dificil como muchas otras historias de las que tengo conocimiento. Al igual que todos los que conocen este camino, he sacrificado muchas cosas y estoy segura de que tambien he lastimado a mucha gente. Sin embargo, creo mucho en Dios y me consta que El ha sido muy generoso conmigo, ya que ha reemplazado todo lo que antes perdi con una vida nueva y mejor que la anterior. Cambiar de genero no es una opcion para nosotros, los transsexuales; es simplemente lo que tenemos que hacer para seguir viviendo en este mundo; es una necesidad y no algo que hacemos por sexo, juego o placer; somos igual que cualquier otra persona y formamos parte de esta sociedad como todos los que la forman; quiza no lo sepan pero somos doctores, profesores, arquitectos, ingenieros, cientificos, estudiantes, padres de familia, cocineros, pilotos, bailarines, enfermeros, hijas, hijos, amantes, esposos, esposas, hermanos, tios, ninos, y ancianos. Espero que les haya gustado mi historia; gracias por permitirme usar este espacio para hacerlo. Mil gracias tambien por tomarse la molestia de leer un pedacito de mi vida y saber un poquito mas acerca de mi persona. Dios los bendiga y los ayude a alcanzar sus metas. Gracias.
Tinkerbell
ENGLISH TRANSLATION--ENGLISH TRANSLATION---ENGLISH--
I was born in San Francisco, California many moons ago. Im the eldest child of to a peruvian marriage and have four siblings. My life was marked by a very unexpected event just when I had turned two years old; and as a result, my parents decided to move back to Peru and take me with them. It was at this prescise moment of my existence when I received a signal which would follow me around during the following years.
I was raised in Lima, the capital of Peru, in a middle class neighborhood called Magdalena Del Mar. Peru is a very traditional country where women and men have their gender roles very well defined, and for me trying to be part of the male population, knowing that I belonged to the opposite gender, was extremely difficult and sometimes even impossible.
I attended an all-boys school from elementary school to high school. I knew I was different from all the other boys since a very early age; in fact, the first time I told my mom that I wanted to be a girl, I was only three. My mom, of course, became very irritated and told me that I was a boy, and that little boys were not supposed to be little girls because it was not meant to be. So since that day I learned not to tell anyone my secret; the only "person" I told was my "green duck", a toy Id had since I was a baby and who had become my imaginary friend as well. My green duck used to know my deepest secrets, and somehow I thought he shared the same feelings as I did. Therefore, every night, wed pray to God and ask Him to turn us both into girls the following morning. Likewise, every christmas we wouldnt ask Santa for any gifts, but wed leave him a note hidden under the christmas tree which read something like this: "dear Santa, this Xmas my friend and I dont want any toys at all, everything we want is to be girls, please Santa, make us girls and we promise well never ask you for anything else ever again, thank you dear Santa". I am sure my parents had a cow when they read these notes, but they never mentioned anything to me then.
Life in elementary school was very difficult for me because the other boys quickly sensed that there was something different about me. So they would beat me up whenever they could, stain my homework with ink, hide my books in the garbage can, call me derogatory names, write obscene messages on the board about my person, etc, etc, etc.
In high school, things became a little easier for I became friends with another quiet guy whose name was Arnaldo. I knew that Arnaldo was also gender dysphoric, but we never had the chance to talk about our feelings because we both avoided the subject when it came about. The rest of our classmates in high school thought Arnaldo and I were gay, so as you can imagine, they used to taunt us every day and make our lives miserable the entire school year.
In December of 1982, I graduated from high school and three months later my family and I returned to California. Having been raised in Peru almost my entire life, and eventough I carried a U.S. passport, I felt like a foreigner when I arrived in San Francisco. Likewise, my knowledge of English was good in my perspective but not good enough if I wanted to go to college, so as a result I enrolled in ESL classes at the John Adams College in San Francisco and eventually transferred to San Francisco State where I completed my four year college education.
San Francisco became heaven on earth for me. At first, I explored the gay life, made lots of friends in the gay community, and found my first job in a fast food restaurant on Castro Street. Apparently, I was very happy, but very deep inside of me, there was still something that didnt click, something that didnt add up, something that was about to explode like a volcano that had been dormant for many years.
And it did; I became very depressed and isolated myself from everyone I knew; I even tried to end my life in three separate occassions because all I wanted was to be a woman, to be seen by others as a woman, to be respected as a woman, to love as a woman, to work as a woman, and to have the body of a woman which nature had denied me. Therefore, I decided to seek professional help and I was introduced to a psychiatrist who later on recommended that I see a gender therapist.
My first day at "gender" therapy was the most important day of my life because for the very first time, I felt that someone was actually listening to me; I literally owe my female name to this person because I changed my male name to my new name in her honor. Also, I dont know if Dr. D knows it, but I consider her my second mom because she gave birth to my womanhood and helped me when I needed someone the most.
I started taking hormones on February 3rd, 1990. Yes...I know the exact date because that was the day when I said good-bye to the "old me". At first, the changes I experienced due to the hormones were very subtle; my breasts started to swell, and my face started to become rounder, smoother, and I finally saw the woman who had been hidden very deep inside of me gradually coming out and showing her face to the world for the very first time. Likewise, I had also started electrolysis by then; I used to have two sessions a week of one hour each. My electrologist was a very sweet lady with whom I became good friends too. Needless to say, she had endless questions about the whole subject of transsexualism; her name was Barbara, and she used to have a tiny office on Sutter Street in San Francisco until she moved to San Diego for good. Electrolysis was very painful, especially around the upper lip areas where I had to waste almost an entire tube of EMLA cream when she treated me those areas. In addition to the EMLA, my second mom was also kind enough to prescribe me stronger pain killers which helped ease the burning pain of electrolysis. Finally after almost 300 hours of being pinched with needles under the potent light of the office lamp, my face became hair free and has been so since then.
Now there is still one last thing I need to do to finally get there, SRS. Although Ive had several other cosmetic procedures to enhance my feminine appearance, I still think of myself as an incomplete woman. SRS, however, will finally put an end to the life of the "male" persona, and only the "female me" will remain.
Finally, my journey from male to female has been very difficult but somewhat easy compared to some other stories that I have knowledge of. Like everyone else who is on this path, I have sacrificed many things, and Im sure Ive hurt many people. Nevertheless, I believe God has been very generous to me because He has replaced everything Id previously lost with new and better things. Changing genders in not a choice for us; it is simply what we have to do to stay alive; it is a necessity and not something we do for fun or pleasure. We are just like any other person, we are doctors, lawyers, scientists, bar tenders, bank tellers, grocery clerks, nurses, parents, children, and elders. I really hope youve enjoyed my story. Thank you for taking the time to get to know me a little bit better. May God bless you all and help you get where you want to be. Thank you.
Tinkerbell
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