TRABAJO PRÁCTICO DE ESCRITURA N�3

Alumno:

Año y División: 3�5�

Profesora: Paula Croci

Fecha de entrega: 21/06/2002

1.-

Roberto Perelman acababa de tomar la decisión final. Dejaría su puesto en el estudio de abogados A.B.C. Abogados e iría a España, donde le habían comentado muchos conocidos que podrían conseguirle un trabajo mejor remunerado. Había tomado esa decisión luego de dos meses de deliberación, pensando que ventajas y que desventajas tenía. Debió sacrificar todo lo que tenía, desde su departamento hasta los amigos y la joven y recién conocida novia. Debió "quemar las naves".

Tomó el vuelo hacia Madrid el lunes por la noche, luego de despedirse de sus compañeros de trabajo, Esteban Morin y Damián Corazzi. Prefería cien oportunidades mejores de trabajo sacrificándolos a ellos que continuar en el que se encontraba.

Al arribar al aeropuerto, se encontró con quien sería su agente y acompañante hasta conseguir un puesto asegurado de trabajo en la capital española. De una manera sorpresiva, a pesar de todo lo que le habían pronosticado, luego de ir y hablar en alrededor de cuarenta estudios, no consiguió nada. Este hecho le produjo mucho malestar y pesadumbre, pero a pesar de esto, pensó que la única alternativa era volver a Buenos Aires, a esa diminuta oficina en Talcahuano y Tucumán, con un sueldo que no era mísero, pero tampoco envidiable.

Cinco días y medio después de partir para España, estaba de vuelta en la Argentina. Apenas toco suelo de su país se dirigió hacia su oficina. La sorpresa que tuvo al llegar fue indescriptible. Su puesto ya estaba ocupado, ya le habían quitado su lugar. Fue a hablar con su ex jefe a explicarle su situación, y solicitarle de vuelta el puesto de trabajo. El hombre le negó rotundamente el ocupar de vuelta el puesto y su única frase luego de negarle la posibilidad fue: "Quien se fue a Sevilla perdió su silla".

Al hablar con sus amigos de este episodio, todos le respondieron que era un riesgo demasiado grande abandonar un trabajo estable, en la situación en que estaba la Argentina, y que al regresar no encontraría ningún puesto. Generalizando, la respuesta de ellos fue que más vale pájaro en mano que cien volando.

Pasaron los días y en el estudio de abogados A.B.C. Abogados, y el presidente de la asociación se dio cuenta el estado anímico en que debía estar Roberto y, de una manera deshonesta y falsa, lo llamó por teléfono, preguntándole si se quería encontrar a tomar un café con él. Al llegar a la confitería, el presidente del estudio se puso de pie y lo estrechó en un fuerte abrazó, pidiéndole perdón con lágrimas en los ojos por no permitirle regresar a trabajar. Fueron lágrimas de cocodrilo las que había utilizado el jefe de Roberto para simular estar arrepentido de lo que había hecho.

2.- Refrán elegido: "Quemar las naves".

Origen:

El refrán "quemar las naves" alude a la decisión adoptada por Hernán Cortés, cuando inició la conquista de México. Es decir, el haber quemado las naves hizo desistir a sus soldados de toda posibilidad de renunciar a la heroica empresa, pues al incendiar los buques no les dejaba otra alternativa que la de pelear y vencer o morir. Anteriormente a este hecho, habían habido signos de insubordinación y deseos de escapar de los hombres de Cortés.

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Significado: