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1824
Un nuevo rey en Francia - Carlos X - y
una revolucionaria ley en Inglaterra: la que acuerda el derecho de huelga.
Entre tanto, las naciones centroamericanas se confederan. y con las victorias
de Bolívar en Junín y Sucre en Ayacucho, concluyen las campañas de liberación
de las colonias americanas. Al morir el emperador Iturbe se proclama la
constitución de México, instaurándose el régimen presidencial.
El gobernador Martín Rodríguez parte en su segunda expedición al desierto, y al
vencer reiteradamente a los indios, deja fijada la frontera bonaerense. Este
año parte de Buenos Aires el General San Martín, quien 71 días después
llega al puerto de El Havre para proseguir viaje hacia Inglaterra. En El Callao
muere el soldado Antonio Ruiz, más conocido por su apelativo de Falucho.
En virtud de un tratado que firman Argentina y Gran Bretaña, se levanta el
primer templo protestante. También se, clausura el cementerio de los
protestantes y disidentes, en el que en tre años y medio se habían sepultado 71
cadáveres.
Buscando la unidad nacional se invita a las provincias a formar un Congreso
General Constituyente, lo que es aceptado. Poco tiempo después se reúnen en
Buenos Aires 23 diputados de las provincias, las que habían estado sin gobierno
central desde el 11 de Diciembre de 1820, es decir, 4 años, lo meses y 3
días. Resueltos los problemas regionales, cae en desgracia don Bernabé Aráoz,
fundador "de la república de Tucumán", quien es fusilado.
Rivadavia parte en viaja hacia Inglaterra y el General Juan Gregorio de
Las Heras es designado Gobernador de la provincia de Buenos Aires. Una muerte
deja a los porteños consternados: la del poeta Esteban de Luca, quien se ahoga
al naufragar el bergantín Agenoria; otra, es comentada con estupor: la del
flamante embajador norteamericano Rodney, quien había arribado apenas medio año
antes, y el que en breve tiempo se había convertido en figura muy querida en
los ambientes locales. El gobierno decreta se eleve un monumento sepulcral de
homenaje.
Este año arriba el primer trasatlántico desde Inglaterra. Es el Condesa de
Chester, que trae correspondencia de Chile y de Perú. La llegada de otros
buques de ultramar repercute en el ánimo de los porteños, quienes eligen al
puerto como escenario de sus entusiasmos. Se funda la Imprenta del Estado y se
hace obligatoria la vacunación antivariólica para los alumnos de las escuelas.
Sin éxito se efectúa en la noria de la Recoleta el primer ensayo de un pozo
artesiano, el que es seguido con Interés por los vecinos. Próspero, Alejo
Ribes, francés, establece en el edificio llamado Consulado, una escuela donde
sólo se enseña francés e inglés. Pero el problema de la falsificación de
billetes sigue siendo el tema popular por excelencia. Una emisión que lanza el
Banco de la Provincia peca de rudimentaria y sencilla, por lo que pronto y
fácilmente fue falsificada. Esto originó que las autoridades resolvieran volver
a traer los billetes desde Inglaterra y castigar a un hábil falsificador
-Marcelo Valdivia- a quien se procesa. Se lo condena a 8 años de prisión y
destierro para toda la vida. Asimismo, es sentado cuatro horas en la plaza
pública, con los billetes falsificados colgados del pecho, a fin de que sirva
de ejemplo el rigor adoptado ante este tipo de delitos. Miles de porteños
acuden a mofarse de Valdivia, quien se mantiene inmutable ante denuestos y
pullas.
Por la ciudad corren todo tipo de burlas a Rivadavia. Sigue siendo "el
personaje". y pese a que se lo ridiculiza por "su mucho vientre, sus piernas
delgadas y gruesos labios" - por lo que han dado en bautizarlo "El mulato" - en
los salones su figura es recordada con respeto, por cuanto según un cronista,
"Pocos como él poseen una palabra tan plena de encanto". Su ausencia del país
es evidentemente sentida en todos los círculos que permite suponer que al
regreso de la importante misión que lo ha llevado a Londres, su figura volverá
a ser considerada como decisiva para el destino político y social del país.
Este es el año, además de un descubrimiento aparentemente sencillo y de poca
monta. Pertenece a un inglés: el cemento Pórtland. El río de la Plata, con sus
35.000 kilómetros cuadrados, preside todos los acontecimientos. Los. argentinos
lo miran con cariño, pues es la ventana de todas sus sorpresas. Pero no
siempre, pues no hay temporada sin que la inundación haga lo suyo. La de este
año tarda 20 días en retirarse. Abundan los mosquitos, y salvo el humo, los
porteños que acostumbran a dormir con, las ventanas exteriores abiertas no
poseen otra arma para vencerlos. Pero la de los mosquitos no es la única plaga.
Durante el verano de este año Buenos Aires conoce una invasión de langosta "que
ni los habitantes más viejos recuerdan haber visto". La trae el viento Norte,
procedente del Paraná, y son millones de insectos asolando a la ciudad. Durante
semanas el clima se mantiene en "nublado y seco". Encima millones de langostas.
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