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Sistema de partículas es un conjunto de partículas8.1 cuyas propiedades globales queremos estudiar.
Fuerza exterior de un sistema de
partículas es aquella que viene de fuera del sistema. Fuerza interior es la
proveniente de las interacciones entre las propias partículas del sistema. Se
pueden denotar como y
.
El centro de masas para un sistema de partículas discreto es
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(8.1) |
Cuando se tenga un sistema continuo el centro de masas vendrá definido como
o, expresándolo mejor en función de la densidad del sistema
siendo la
masa total del cuerpo continuo.
Este
teorema resulta muy útil para calcular el centro de masas de algunas figuras.
El mecanismo de funcionamiento es como sigue: tomando un área cualquiera
cerrada en un plano y generando un sólido rotándola en el espacio de manera tal
que cada punto siempre se mueva perpendicular al plano del área, tendremos como
resultado que el sólido así generado tendrá un volumen igual que el área de
esta sección empleada por la distancia que se ha desplazado el centro de masas.
Hallar la magnitud es simplemente derivar la ecuación (8.1), con
lo cual se llega a
o, también se tiene
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(8.2) |
Derivando dos veces
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(8.3) |
Para llegar a este resultado ha
hecho falta darse cuenta de que cada se puede descomponer en
donde
, siendo estas
todas las fuerzas de interacción entre las
partículas o, más concretamente, la fuerza que una partícula
ejerce
sobre la
.
Posteriormente cuando se suman todas estas fuerzas en la fórmula general se
tiene que el sumatorio
se anula ya que, por el principio de acción y
reacción,
.
Se define el momento lineal de un sistema de partículas como la suma de los momentos de cada una de las partículas que integran el sistema. Quiere decir esto que el momento lineal de un sistema será
Atendiendo a la fórmula (8.2) podemos ver claramente que
A su vez, si la fuerza exterior
ejercida sobre el sistema de partículas es nula, haciendo uso de (8.3) se ve
fácilmente que permanece constante, de donde podemos
enunciar la conservación del momento lineal total del sistema:
Si la fuerza neta externa que actúa
sobre un sistema es nula, el momento lineal de éste se conserva.
Generalizando el teorema de las fuerzas vivas a todo un sistema de partículas se puede demostrar que
donde . Cuando todas las
fuerzas, tanto las internas como las externas, que aparecen en acción en el
sistema son conservativas podemos enunciar un teorema general de conservación
de la energía, que dirá
Ahora bien, como ya hemos definido una total
nos quedará ver cómo definir la magnitud
.
Intuitivamente se puede ver que deberá ser una suma de todas las energías
potenciales puestas en juego en el sistema, es decir, un término donde se
considere la energía potencial que pueda tener cada partícula por la aplicación
de la fuerza externa, y otro donde se sumen todos los pares de interacción
entre partículas del propio sistema, que también contribuirá. Estas ideas se
traducen en
Relacionando la energía cinética de un sistema de partículas en un sistema de referencia inercial usual con la que tiene en el sistema de referencia centro de masas se llega a la ecuación
donde vemos que, además de la energía cinética que tiene el sistema considerándole como un único cuerpo situado en su centro de masas, aparece otra energía, que se relaciona con cómo se mueven esas partículas respecto al centro de masas.
Posteriormente veremos que esa
se
puede expresar mucho más fácilmente cuando tenemos un sistema de masas continuo
que esta rotando
Cuando tanto las fuerzas externas
como las internas que actúan sobre un sistema de partículas son conservativas,
la energía total del sistema permanece constante.
Consiste en situar el sistema de coordenadas justo con el
origen en el centro de masas. Tiene como ventaja que, si la resultante de todas
las fuerzas exteriores es nula, es decir si , entonces en este
nuevo sistema el centro de masas permanece constante e igual a 0 (ya que está
situado en el origen de coordenadas) y además, se trata de un sistema inercial.
Para pasar de un sistema a otro basta usar las ecuaciones (5.3) en este caso particular y tendremos
habiendo primado en este caso las coordenadas que se verían desde el sistema centro de masas.
Cuando
tenemos un problema de dos cuerpos podemos separar este problema en dos
situaciones diferenciadas. Por ejemplo, si queremos ver que sucede con el
sistema Tierra-Sol, podríamos plantearnos usar la ecuación (8.3) para tener una
idea global de cómo se está moviendo el sistema.
No obstante esta ecuación no nos da la información
concreta de cómo una partícula, o un planeta, se mueve respecto al otro, sino
sólo como se desplaza su centro de masas. Es muy útil suponer que las fuerzas
exteriores sobre el sistema sean nulas, es decir, que tengamos un sistema de
dos cuerpos aislados, y ver que sucede. En ese caso y, por tanto, el c.d.m.
se desplazará con movimiento rectilíneo y uniforme (o se estará quieto). Pero
¿qué sucede con las partículas que componen nuestro sistema?.
Cuando las fuerzas externas son nulas se puede demostrar tras un poco de álgebra que
donde y
es la aceleración del cuerpo 2 vista desde el
1. Esta igualdad nos permitiría establecer como es el movimiento de los cuerpos
como si de un único cuerpo de masa
se
tratase.
Cuando tenemos un sistema de partículas en el cual sus
partículas componentes chocan entre sí, en ausencia de fuerzas externas, hemos
de tener en cuenta que esto supone una conservación de la masa, evidentemente,
más una conservación del momento lineal, como ya se ha escrito en 8.3.3. Por
tanto tomando el sistema en un instante nicial
y otro
inal
tendremos
En general, para simplificar los
problemas, el número de partículas en los instantes y
suele
ser 1 o 2.
En las colisiones, en cambio, no se tiene por qué
conservar la energía. Aquellas en las que si que se tiene que se denominan elásticas. Para
medir el grado de elasticidad de una colisión, y también para aportar un dato
extra en el caso en el cual la conservación del momento (y de la masa) no nos
aporta información suficiente, se recurre al concepto de coeficiente de
restitución. Éste se define en el caso unidimensional como
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(8.4) |
y cuyo valor varía entre 1 para un choque elástico y 0 para otro perfectamente inelástico.
La
demostración de que
para
un choque elástico no es complicada, aunque hay que hacer un poco de álgebra.
Pasa simplemente por plantear, para un choque de dos cuerpos donde no hay
variación en la masa, las ecuaciones de conservación del momento lineal y, por
ser elástico, también las de la energía cinética. Serán dos ecuaciones con dos
incógnitas. Se despeja y sustituye y, al resolver la ecuación de segundo grado
que se obtiene, sale una relación de
y
de
la cual ya, introduciendo sus valores en (8.4) se obtiene el resultado deseado.
Sería muy útil que el lector comprobara esto personalmente a modo de ejercicio
práctico.
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