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Vida y obras de Sandro Botticelli.

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"Obras de Sandro Botticelli, El nacimiento de Venus, modalidad, medidas y ubicación, Obra ""La primavera"", Obra ""La Natividad mística"", Obra ""VIRGEN DEL MAGNIFICAT""."

Agregado: 22 de OCTUBRE de 2000 (Por ) | Palabras: 2539 | Votar |
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    Botticelli, Sandro

    Fue uno de los pintores más destacados del renacimiento florentino, vivio entre los años 1445 y1510. Desarrolló un estilo personalísimo, caracterizado por la elegancia de su trazo, su carácter melancólico y la fuerza expresiva de sus líneas.

    Nació en Florencia, hijo de un curtidor, y su verdadero nombre era Alessandro di Mariano Filipepi. El apelativo por el que se le conoce (diminutivo italiano de la palabra botijo) era probablemente el apodo de su hermano mayor o el nombre del orfebre del que fuera aprendiz. Más tarde fue discípulo de Fra Filippo Lippi. Trabajó con el pintor y grabador Antonio del Pollaiuolo, del que aprendió el dominio de la línea, y también recibió gran influencia de Andrea del Verrocchio.

    Hacia 1470 Botticelli ya tenía su propio taller. Dedicó casi toda su vida a trabajar para las grandes familias florentinas, especialmente los Medici, para los que pintó retratos, entre los que destaca su Retrato de Giuliano de Medici (1475-1476) actualmente en la Galería Nacional de Arte de Washington. La adoración de los Magos (1476-1477), en la Galería de los Uffizi, Florencia) no fue encargo de los Medici pero en él pintó a los personajes con rasgos muy parecidos a los de dicha familia.

    Como integrante del brillante círculo intelectual y artístico de la corte de Lorenzo de Medici, Botticelli recibió la influencia del neoplatonismo cristiano de ese círculo, que pretendía conciliar las ideas cristianas con las clásicas. Esa síntesis se expresa en La primavera (1478) y en El nacimiento de Venus (posteriores a 1482), dos obras realizadas para una de las villas de la familia Medici, que hoy se hallan en la Galería de los Uffizi y que, probablemente, son las obras más conocidas de Botticelli.

    Aunque los expertos no han llegado a un acuerdo definitivo sobre la interpretación de estos dos cuadros, sus elegantes personajes, que forman diseños lineales abstractos bañados por una suave luz dorada, podrían representar a Venus como símbolo del amor tanto cristiano como pagano. Dentro de este ámbito profano también destaca la serie de cuatro cuadros Nastapio degli Honesti (Museo del Prado, Madrid), donde recrea una de las historias del Decamerón, de Boccaccio.

    Botticelli también pintó temas religiosos, principalmente tablas de Vírgenes, como La Virgen escribiendo el Magnificat (década de 1480), La Virgen de la granada (década de 1480) y La coronación de la Virgen (1490), todas ellas en los Uffizi, y Virgen con el niño y dos santos (1485, Staatliche Museen, Berlín). Entre sus otras obras de tema religioso destacan San Sebastián (1473-1474, Staatliche Museen) y un fresco sobre San Agustín (1480, Ognissanti, Florencia).

    En 1481 Botticelli fue uno de los artistas llamados a Roma para trabajar en la decoración de la Capilla Sixtina del Vaticano, donde pintó los frescos Las pruebas de Moisés, El castigo de los rebeldes y La tentación de Cristo.

    En la década de 1490, cuando los Medici fueron expulsados de Florencia y el monje dominico Girolamo Savonarola predicaba la austeridad y la reforma, Botticelli sufrió una crisis religiosa, aunque no abandonó la ciudad, donde moriría el 17 de mayo de 1510. Sus obras posteriores, como la Pietà (principios de la década de 1490, Museo Poldi Pezzoli, Milán) y sobre todo la Natividad mística (década de 1490, National Gallery, Londres) y la Crucifixión mística (c. 1496, Fogg Art Museum, Cambridge, Massachusetts) expresan una intensa devoción religiosa y un retroceso en el desarrollo de su estilo.

    OBRA.-

    El nacimiento de Venus

    Autor.- Sandro BOTTICELLI

    Año.-. 1485

    Modalidad.-Tempera en lona

    Medidas.-172.5 x 278.5 cm (67 7/8 x 109 5/8 en.)

    Ubicación.- Museo de Uffizi, Florence

    Esta es la obra más conocida del genial artista florentino. En el se representa a un Christian al que le cubre la leyenda pero siempre visto como un mito clásico

    Muchos poetas habían sido conocidos a través de las edad media, pero sólo en el momento del Renacimiento, cuando los italiano intentaron reafirmar tan apasionadamente la gloria de Roma, se consiguio que los mitos clásicos alcanzaran un puestos popular entre los hombres comúnes y de una educación media. A estos hombres, les encantaba la mitología de los griegos, pero de los romaros tomaron las representaciones homosexuales y las historias de hadas así como de los cuentos.

    Quedaron convencidos, así, de la sabiduría superior de los antiguos, hasta el punto de que llegaron a creer en las leyendas clásicas y en que las mismas deben contener algo profundo y una verdad misteriosa. El promotor de que Botticelli pintara todo esto, fue un miembro de su familia con una buena situación economica y poderosa que estaba a favor de los Medici. Otros opinan que fue un amigo intimo el que le dio la idea del cuadro y de cómo Venus tenia que subir el mar.

    A estos estudiosos, la historia une la simbologia de misterio que rodea al cuadro pues se ha llegado a afirmar que a través de un mensaje divino, la belleza entró en el mundo. Uno puede imaginar el juego del pintor para trabajar para representar este mito de una manera digna y de forma reverente. La acción del cuadro se entiende rápidamente. Venus ha surgido del mar en una cáscara que navega por la orilla como volando movida por el viento de los dioses como si de una ducha de rosas se tratara. Cuando ella está a punto de caminar hacia la tierra, uno de las Horas o Ninfas la recibe con una capa purpúrea. Botticelli ha tenido éxito donde Pollaiuolo falló. Su cuadro forma, de hecho, un modelo absolutamente armonioso. Pero Pollaiuolo podrían haber dicho que Botticelli lo había conseguido sacrificando algunos de los logros que él había intentado tan duramente conservar.

    Las figuras de Botticelli tienen una mirada menos sólida y no estan tan correctamente dibujadas como las de Pollaiuolo o Masaccio. Los movimientos elegantes y las líneas melodiosas de su composición revocan la tradición gótica de Ghiberti y Fra Angelico, quizás incluso llega a tener indicios del arte del decimocuarto siglo, entre ellos estaria su trabajo ' Annunciation '.

    La belleza del cuadro es tan llamativa que no notamos la longitud antinatural de su cuello, la caída empinada de sus hombros y la manera rara que su brazo izquierdo se pone en el cuerpo. O, más bien, debemos decir que estas libertades que Botticelli se tomó con la naturaleza fueron para lograr un contorno elegante, realzar la belleza y la armonía del conjunto y así entre todos ellos refuerzan y nos dan la impresión de un algo infinitamente superior y de un ser delicado.

    LA PRIMAVERA

    Obra del 1482 con unas medidas de 203x314, actualmente en el museo de Uffizi de Florencia.

    Según Varari, fue pintada para la villa de Castello, adquirida en 1477 por Lorenzo de Pierfrancesco de Medicis, por lo que hasta hace poco se creía realizada en ese año o posterior. Sin embargo, hoy sabemos que este cuadro , junto con el de Palas y Centauro decoro originalmente las estancias del Castillo de PierFrancesco en Florencia.

    En concreto se situaron en la habitación contigua al dormitorio: la Primavera sobre un mueble llamado lettuccio, cuyas dimensiones coincidían con las del cuadro, y Palas y el Centauro, sobre la puerta.

    La ubicación ligeramente alta La Primavera explica el punto de vista desde el cual están distribuidos las figuras, así como la altura de la línea de horizonte, algo más elevada de lo normal. Como dato interesante cabe destacar que PierFrancesco pagase por estas pinturas el doble del valor que entonces tenían realizadas por Paolo Uccello para Cosme de Medicis, estimada en 1492 en 50 florines cada uno desde que Warrburg interpreto esta pintura, han sido muchas las lecturas que se han hecho. En un principio fueron las literarias, entre las que cabe mencionar a la de Jacobsel, característica del gusto postromantico y del mito que en torno a Botticelli se origino con el decadentismo decimonónico.

    Jacobsen vio en la Primavera un misterio relacionado con la muerte de Simonetta Vespucci, que alcanzada por la muerte renace en el Eliseo.

    De las interpretaciones más rigurosas, destaca las de Wiind y la de Gombrirch. Wind centra su discurso en la teoría neoplatónica del amor, que justifica mediante la observacion estructural del cuadro, dividido en tres partes y construido por dos triadas simétricas. Así en la zona derecha identifica a la primera triada de personajes con Céfiro, el viento persiguiendo a Coris, convertida; tras ser poseída por su perseguidor, en Flora, la Hora de la Primavera, que esparce flores por el mundo.

    Céfiro vendría a representar al amor, como un ciclón de pasión, mientras que Cloris personifica a la castidad. De su unión surge la victoriosa belleza de Flora, la primavera. Esta triada tiene su correspondencia con las tres gracias, identificada como Castitas, otra como Voluptas y la última como Pulcritus, quien reúne la templanza de la primera y la virtud de la segunda.

    Descritas por Seneca y posteriormente por Alberti en su tratado sobre la pintura, las tres gracias se han considerado como la liberalidad, porque mientras una hermana da, otra recibe y la tercera devuelve el beneficio.

    Para Wind es una danza cósmica que rige el universo neoplatónico, pues de la misma manera que se cierra un ciclo con las Gracias, en el circuito espiritual de Ficcino emana de Dios un flujo que produce en los seres una fuerza vivificante, mediante la cual era posible emprender el ascenso hacia las esferas superiores y conseguir la reabsorción con la divinidad.

    Es este movimiento ascendente el que, para Wind, justifica la presencia de Mercurio ( en el lateral izquierdo del cuadro).

    Gombrich, tomando como punto de partida una carta que Ficino envío precisamente en 1477 al joven Lorenzo de Pierfrancesco, se inclina a interpretar a la diosa Venus como Humanitas. En su carta Ficino exhorto al joven Medicis a que hallase en la devoción de esta imagen el equilibrio de todas sus dotes y dejo al cuidado de su amigos Vespuci y Naldi, entonces tutores de Lorenzo, el aprendizaje de tan valioso mensaje. Esto explicaría que el encargo fuera confiado a Botticelli, quizás por el mismo Vespucci.

    En cuanto a la fuente literaria utilizada por el pintor, Gombrich señala las concordancias entre la descripción que Apuleyo hace en su Asno de Oro del Juicio de Parin y las imágenes de Botticelli.

    La Natividad mística

    Obra pintada hacia 1501, en temple sobre tela y con unas dimensiones de 108,5 x 75. Actualmente en el museo Nacional de Londres.

    Unica obra de Botticelli fechada y firmada en tres líneas de inscripción escritas en griego a lo largo del margen superior (Yo Alessandro pinté este cuadro al final del año 1500 durante los conflictos de Italia, en medio tiempo después del tiempo, durante el cumplimiento del undécimo capitulo de San Juan, en el segundo ay del Apocalipsis, cuando el dominio anduvo suelto durante tres años y medio. Despues será encadenado de acuerdo con el duodécimo capitulo y le veremos caer como en este cuadro.)

    En la inscripción declara haber pintado el cuadro durante los conflictos de Italia, en medio tiempo después del tiempo, aludiendo quizás a la invasión francesa que amenazaba nuevamente a Florencia durante el reinado de Luis XII. El artista dice haberse inspirado en el capítulo 11 del Apocalipsis, en el que las figuras La Profecía de la ciudad santa que será oprimida por los gentiles durante cuarenta y dos meses, duración que coincide con la locución en el tiempo después del tiempo, en tanto que puede identificarse con un tiempo, dos tiempos y la mitad de un tiempo que aparece también en el Apocalipsis y que viene a ser interpretada también como tres años y medio.

    Después del segundo ay del Apocalipsis, las escrituras mencionan la renovación de las Iglesias, una aptitud esperanzadora que ocupa precisamente el tema central de la obra. Así, la Epifanía ha de ser aquí interpretada como la Iglesia renovadora. Los doce ángeles que coronan el pesebre anuncian entonces paz en la tierra a los hombre de buena voluntad, mientras que los demonios, tal y como Botticelli señala en su inscripción, se precipitan por la ranura de la tierra abierta a sus pies.

    Esta obra por su contenido mesiánico y por sus posibles alusiones a las profecías de Sabonarolla, ha sido considerada por algunos historiadores como prueba del compromiso que existió entre Botticelli y los Piagnoni, hecho que este, sin embargo, hoy día, se discute cada vez más.

    VIRGEN DEL MAGNIFICAT

    Obra pintada hacia 1480-1482 en temple sobre tela y unas medidas de 118cms de diámetro, ubicada actualmente en el museo de Uffizi de Florencia.

    Según sus autores, Botticelli realizo esta obra antes de su viaje a Roma, mientras que otros la consideraban posterior. Se desconoce quien hizo el encargo, pero podemos imaginar que el taller de Botticelli solía despachar con asiduidad este tipo de obras, que ya pertenece a género devocional, muy extendido por entonces para decorar no solo zonas sagradas, sino también espacios laicos.

    Los tondos eran especialmente apreciados pues su formato circular demanda una técnica más complicada, lo que permitía al pintos demostrar sus habilidades.

    Botticelli, representa aquí a la Virgen como reina de los cielos, más que como madre. Para destacar su imagen, la figura de la Virgen y el Niño, son mayores en proporción al resto, truco visual probablemente exigido por el carácter devocional de la obra.

    El uso del oro es generosamente utilizado, a pesar de lo que Alberti advierte en su tratado sobre la pintura acerca de su aplicación.

    La importancia del valor simbólico del oro se confunde en esta obra con un obvio carácter ostentoso, pues no olvidemos que era el comitente quien pagaba los costes del material al pintor.

    BIBLIOGRAFIA

    ** Enciclopedia Espasa

    ** Historia del Arte

    Editorial Anaya

    ** Historia del Arte para COU

    Edelvives

    COMPONENTES DEL GRUPO QUE HAN REALIZADO

    ESTE TRABAJO.-

    ** FRANCISCO JOSE DOMINGUEZ CAMPILLO

    ** MARGARITA SANCHEZ LOMEÑA

    ** GEMMA TRIGUEROS FERNANDEZ

    ** ANA PAULA ZARAGOZA MOYANO


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