El arte gótico es el arte comprendido entre el siglo XII y el Renacimiento.

Se caracteriza por el empleo del arco apuntado, la bóveda de crucería y los arbotantes.

Las relaciones de España con Francia fueron muy frecuentes durante toda la Edad Media y favorecedoras. Desde la corriente del Camino de Santiago el suelo hispano se vio permanentemente invadido por una fértil y sutil colonización de ideales y vocablos franceses.

En el primer tercio del siglo XII el rey Alfonso VII llama a la Orden del Císter, que organiza su primera fundación en Moreluela (Zamora) Los cistercienses fundan los monasterios de Poblet y Santa Creus; después el de piedra en Zaragoza.

Con ello se introdujo en España un nuevo concepto arquitectónico donde la austeridad impedía la decoración, pero favorecía el avance técnico hacia lo que será el gótico. A este nuevo concepto arquitectónico se le denominó gótico cisterciense Ojivas, arcos apuntados y una mayor altura de las naves fueron los primeros síntomas importados de Francia.

Características generales

La particular situación política de la España de la Reconquista a comienzos del siglo XIII condiciona notablemente las áreas de expansión del naciente humanismo medieval Por un lado Castilla y León, en buenas relaciones con Francia y con un constante avance hacia el sur vivirá en siglo próspero gracias a su expansión La influencia francesa se dará netamente en las mesetas, aunque se verá modificada por las influencias mudéjares al pasar la frontera del Tajo al Guadalquivir. En el siglo XIV la peste y el estancamiento de la Reconquista frenan el impulso creador castellano que renacerá vivamente en ele siglo XV Al final de este siglo Castilla se verá influenciada plásticamente por el humanismo flamenco medieval.

Cataluña y Aragón unidos bajo una misma corona desde ¡137, avanzan hacia Valencia y conquistan las Baleares, pero su momento culminante se produce gracias a su expansión comercial mediterránea en el siglo XIV. Aquí las influencias francesas serán menores, surgiendo un gótico absolutamente nuevo denominado gótico mediterráneo, de una genialidad arquitectónica incalculable. En tercer jugar, Navarra permanece de espaldas a la dinámica conquistadora y expansiva de Castilla por estar vinculada desde el siglo xiii, con su nueva dinastía reinante, a la Champaña francesa. Esta vinculación explica el carácter absolutamente francés de su arte gótico.

En general la arquitectura gótica española se caracteriza por un menor interés hacia la altura que el francés En España las construcciones serán especialmente anchas, sin que las torres ni las agujas determinen el espacio exterior. Esta característica es mucho más acusada en Cataluña, Valencia y Baleares, donde la línea predominante es la horizontal.

La estatuaria sigue los modelos franceses en los exteriores pero no llegará a los logros de Reims o Chartres. Sin embargo desarrollará una importante labor en la talla en madera que luego policroma El retablo, esculpido o pintado, tendrá un desarrollo inmenso a fines del siglo XIV. En este siglo un nuevo espíritu italiano recorre toda España y particularmente el Levante

En España, como en Italia, la pintura tendrá un desarrollo tremendo. Mientras en Italia se trabaja al fresco sobre los muros, aquí se cubren las paredes con retablos que constituyen verdaderas galerías que muestran el singular genio creador hispano.

Arquitectura gótica

La arquitectura en los siglos XII XIII y XIV

Castilla y León

En los reinos de Castilla y León surgen de modo inexplicable dos catedrales singulares que nos presentan un estilo perfectamente definido, son las catedrales de Cuenca y León.

La de Cuenca es la primitiva. Alfonso VII toma la ciudad en 1177 y rápidamente se procede a la erección de la catedral, que se termina a principios del siglo XIII Su crucero está situado muy al centro de la nave mayor, cosa inusual en España. La especial forma de tratar el triforio en combinación con los ventanales la hacen resultar la más exótica de las catedrales góticas españolas.

La de León es la más sorprendente y deliciosa realización gala en nuestro suelo. Comenzada en el primer tercio del siglo XIII es coetánea de las grandes catedrales francesas. Su planta, parecida a la de Reims, es algo más corta; los sistemas de bóvedas se relacionan con Amiens y Beauvais y todo el espacio interior muestra el mismo sentido de espiritualidad francesa.

En León la búsqueda de la luz tiene cumplida solución con su impresionante conjunto de vidrieras, uno de los más importantes de Europa; en ellas el color es más rico que en las francesas y sobre el predominio de azules y rojos francés, aquí se aporta la gama de verdes, ocres y amarillos.

En 1221, Fernando III El Santo coloca la primera piedra de la catedral de Burgos Sin embargo la más española de las catedrales góticas del. Siglo XIII es la de Toledo. La ampliación de las tres naves a cinco, así como las estupendas rejas, y todo el arte de varios siglos allí acumulado, hacen de ella un magnifico exponente de la interpretación castellana e incluso española del gótico.

Se coloca la primera piedra en 1226 por el propio Fernando III, acompañado del obispo que dio la iniciativa de las obras, Don Rodrigo Ximénez de Rada. En las obras se sabe que traba₃a el Maestro Martín, de origen francés, y posteriormente Petrus Petri de origen español, a quien se deben las modificaciones que le dan el gusto marcadamente hispano. Sus cinco naves se obtienen prolongando desde el crucero los salientes del mismo hasta los pies de la iglesia, de ese modo la altura, no excesiva en la nave central, resulta casi románica en los laterales. El conjunto se caracteriza por la poca altura y su gran anchura. Además de esto algunos detalles como la brevedad del coro y el uso de arquillos lobulados y cruzados en el triforio son netamente españoles.

Las vidrieras manifiestan esa superior policromía que las francesas, En la girola se alcanza una solución técnica genial al dividir la corona circular, en planta, cuadrados y triángulos, a diferencia de la clásica división en trapecios. La misma solución se usa después en Cuenca y en Le Mans.

Cataluña y Baleares

En Cataluña el arte gótico tiene unos significados completamente distintos a los de Castilla por su situación política, social y económica.

Los principales factores diferenciales son: un interesante pragmatismo debido a su intensa actividad comercial, que le hace prescindir del exceso de ornamentación, lo que llevará a logros técnicos superiores Por otro lado el hondo sentimiento mediterráneo catalán, le llevará a buscar en arquitectura las disposiciones horizontales antes que las verticales, Sus catedrales son alargadas, la distribución interna es muy inteligente y trata de resolver problemas como el de la comunicación y visibilidad entre los fieles y el oficiante. La diferencia de altura entre las tres naves es mínima, con lo que no son necesarios los arbotantes, aunque ello exige un reforzamiento de los contrafuertes.

Esta simplicidad proporciona una solemnidad inusitada a los edificios; las ventanas, aunque muy esbeltas, suelen ser demasiado pequeñas, quizá porque la excesiva luz mediterránea no requiere mayores vanos, resultando los interiores oscuros,

Las influencias en este gótico se deben principalmente al Císter, tan arraigado en todo el reino.

El principal grupo dc iglesias catalanas se realiza en el siglo XLV, es decir que mientras el siglo XIII es castellano, el XIV es catalán Una de las más antiguas es la catedral de Barcelona, iniciada en 1298. Su interior de tres naves es de una grandiosidad majestuosa, y sin poseer grandes dimensiones parece gigantesca gracias a ja esbeltez de sus pilares y reducida dimensión de capiteles y adornos.

En Gerona se realizó una de las más colosales síntesis del. gótico europeo. Habiendo comenzado sti cabecera a imitación de la de Barcelona, estaba prevista para tres naves, pero en 1416 el arquitecto Guillermo Boflíl proponía simplificar las tres naves en una sola, quedando resuelto el anhelo de obtener gran visibilidad.

Las más bellas iglesias catalanas son la Colegiata de Santa María del Mar, en Barcelona, y la Catedral de Palma, La primera es el más lógico, científico y armoniosos de [os edificios de la época. Une como ningún otro la ingeniería y la poesía plástica. La segunda de enorme altura y gran tamaño es de gran calidad externa.

La arquitectura en el siglo XV

En la arquitectura gótica española del siglo xv los avances no serán técnicos, sino estilísticos y decorativos. Las principales características serán la preferencia por las plantas rectangulares (sin girola) y los soportes muy adelgazados.

En Castilla y Andalucía las bóvedas serán muy complicadas en su tracería, que contrasta con la relativa sobriedad de los paramentos. La decoración se hace profusa pero ceñida a puntos muy concretos. Por otra parte es un siglo en que las influencias provienen de los Países Bajos, lo que dará un sello especial a nuestra arquitectura.

Arquitectos extranjeros como Juan y Simón de Colonia, que trabajan en Burgos o llanequin de Bruselas, Juan Guas y Enrique Egas en Toledo, irradian una obra singular y perfectamente adaptada al sentimiento español.

Con los Reyes Católicos se logrará este peculiar estilo en el que la grandiosidad frena el ímpetu decorativo de las ultimas formas del gótico. Ejemplo singular es la iglesia de San Juan de los Reyes de Toledo, de una sola nave, con el coro levantado y en los pies. La decoración se resuelve con grandes escudos, algunas figuras y epigrafla gótica al modo musulmán Todo ella se concentra en el ábside.

En Sevilla, Salamanca y Segovia se dan los últimos grandes ejemplos del gótico hispano Todas ellas de grandes dimensiones. Su espaciosidad y luminosidad nos sugieren más el nuevo espíritu renacentista que los ideales medievales.

La escultura en España

Siglo XIII

Las grandes obras del siglo XIII fueron realizadas en su mayoría por artistas alemanes y franceses que eran los países que más influenciaban a España. Es en Burgos donde se encuentra la más rica y homogénea colección de este siglo. En la puerta Sur del crucero, la llamada del Sarmental, posee un delicioso conjunto de apóstoles En la misma catedral, en las torres y en el claustro alto se encuentra una serie de estatuas que constituyen lo más trascendental de todo el gótico de este siglo. En ellas hay que destacar la bellísima estatua de la Reina Beatriz de Suabia.

En León se encuentra la otra gran colección de estatuaria gótica del siglo XIII. Aunque menos homogénea que en Burgos ofrece notables obras como el grupo de la Virgen y el Niflo, los tres Reyes y la Anunciación. De mano del maestro Enrique parece ser la bellísima Virgen Blanca, del parteluz de la puerta principal.

Siglo XIV

Cataluña tiene en escultura su gran momento en el siglo XIV al igual que en arquitectura. Dada su concepción arquitectónica no cabe esperar esculturas en los derrames de las puertas o en los tímpanos, sin embargo serán magníficos los retablos y los sepulcros Los primeros eran labrados en piedra, a diferencia de los castellanos, que serán de madera habitualmente Obra maestra es el Retablo de Cornellá de Conflent, debido a Jaime Castayls. La Virgen en el centro, de gran tamaño, rodeada de escenas agrupadas en compartimentos, hace pensar en una relación italiana; aunque con él se fija el tipo de retablo catalán.

Gran interés merece también la estatua funeraria de Cataluña de este siglo, principalmente la de Poblet y Santa Creus, claramente influidos por los italianos y su forma de concebir el arte

Siglo XV

El gran siglo de la escultura gótica será el XV

En Cataluña la personalidad de Pere Johan llena de atractivos el siglo Trabaja en el Retablo de la Catedral de Tarragona y en el de la de Zaragoza, donde sólo hace el banco, o parte baja del retablo, con la vida de Santa Tecla; su gran fantasía unida a su sentido dramático y a su acertado naturalismo hacen de su obra lo más significativo de todo el Levante español.

En Castilla se hace sentir la influencia borgoñona y flamenca La influencia de los Van Eyck y dc Sluter es decisiva. L~ principio los focos de influencia se localizan en León, donde trabaja el flamenco Jusquin, en Sevilla con la obra de Lorenzo Mercadante de Bretaña y en Toledo, donde un grupo anónimo trabaja en los Sepulcros del Condestable Otros corno Juan Alemán aportan la característica escultura de grandes ropajes quebrados en ángulo recto y gestos dramáticos.

Con esta invasión de artistas extranjeros se crea una escuela española donde destaca Sebastián de Almonacíd, quien trabaja principalmente en sepulcros. Basta para definirle el del "Doncel de SigIlenza", qMe recoge dentro de una gran seriedad, un espíritu de vaga melancolía ulir recuerda las estelas funerarias griegas.

Pero la gran figura del siglo XV es, sin duda, Gil de Sibé, dotado de gran fantasía creadora, no se somete a reglas ni a cánones tradicionales Por otra parte su increíble maestría técnica le facilita dotar a sus imágenes del más exigente realismo burgués del momento. Entre SLIS obras más importantes hay que destacar la Portada del colegio de San Gregorio de Valladolid, el Retablo de Santa Ana en la Capilla del Condestable de la Catedral de Burgos; pero hay que destacar sobre manera el magnífico conjunto de la Cartuja de Miraflores en Burgos. Lo constituyen los Sepulcros dc Juan II y su esposa, el de su hijo Alfonso y el extraordinario retablo.

Los retablos góticos, claros exponentes de la escultura hispana llegarán a ser los mayores de la historia, siendo los más importantes los de Toledo en el que trabajan Copín de Holanda, Sebastián de Almonacid y Felipe Vigarní y el de Sevilla que es el mayor del mundo. Con él se cierra la serie de grandes retablos y esculturas góticas.

La pintura en España

Después de Italia, España es el país que más interés ofrece por la pintura durante la Edad Media. En España se trabajara poco la pintura mural al fresco, prefiriéndose la tabla y olvidándose la tradición fresquista románica, sin embargo se mantendrá vivo el interés por el color y una expresividad llena de naturalismo

La pintura es la manifestación plástica donde menos se aprecian las dependencias del extranjero, ya que cuando llega una influencia se asemeja para crear un arte genuino.

Las más importantes escuelas que se desarrollan en Europa y que van modelando la pintura española de algún modo, son la italiana, la borgoñona y la flamenca.

Siglo XIII

Es el siglo francés por excelencia. En España hay poca pintura sobre tablas y menos aún sobre mural, cobrando mayor importancia las miniaturas entre las que deben destacarse las de las Cantigas de Alfonso x Sin embargo la pintura vitral tiene su más espléndido momento con las pinturas de León.

Siglo XIV

El cambio de siglo supone una variación en la primacía de las ates, Ahora es Cataluña quien desarrolla una inmensa labor creativa en todas las artes. Sus contactos mediterráneos facilitan la influencia de la pintura trecentista italiana. La dulzura y elegancia sienesa se adviene en la obra del catalán Ferrer Bassá y sobre todo en la de los hermanos Serra, lairne y Pedro, que llegan a crear un auténtico estilo hispano Obra importante de Jaime es el Retablo de Sigena y de Pedro el Retablo de Manresa, dedicado al Espíritu Santo. Su estilo se torna cada vez más elegante y sinuoso anunciando CI próximo gótico internacional.

A mediados del siglo XIV ese arte cortesano que ensalzaba a las mujeres y a las gestas caballerescas,(dotado de la elegancia italiana y el realismo flamenco), y que se ha llamado gótico internacional, llega a Cataluña con la obra de Borrassá, pero será Bernat Martorelí el mejor representante de este movimiento nuevo que llega a Cataluña, y que se expandirá después por toda la península.

En su obra más representativa, el Retablo de San Jorge, subraya las características del estilo con su sinuosa composición llena de movimiento, un tanto artificial, pero profundamente expresivo a la vez..

Siglo XV

La personalidad de los artistas que trabajan en Cataluña y en Castilla es más destacada que nunca en este siglo. Así mientras en Castilla y León se acogen artistas flamencos y se crea una pintura flamenca de gran calidad; en Cataluña y todo el Levante, las relaciones serán más afines a lo italiano. Cataluña elaborará una pintura muy peculiar en la que a la relativa rigidez de los modelos flamencos aportará la libertad y el realismo desganado de lo español.

En la primera mitad de siglo, dos personalidades ocupan el panorama hispano, Nicolás Francés en León y Dello Dellí en Salamanca. El primero trabaja en la catedral, donde además de un retablo pinta al fresco parte del claustro; siendo su estilo netamente internacional,

Dello Delli viene a España muy influido por Venecia y pinta en Salamanca el retablo y la semicúpula del ábside de la Catedral Vieja; de una gran destreza técnica, aporta los recursos no sólo de lo internacional sino también de su Italia natal. Sus paisajes, sus animales exóticos y sus mil detalles, maravillaron a sus coetáneos.

La influencia flamenca en la segunda mitad del siglo es definitiva; en España se admira a Van Byck y se desconoce a Leonardo.

Luis Dalmau viaja a Flandes para aprender con Van Eyck, aprendizaje magnífico como demuestra su Virgen de los Concellers, en donde la composición y los tipos son absolutamente flamencos.

Jaime Huguet representa la figura cumbre del arte catalán en el siglo XV. Sus figuras son siempre equilibradas y solemnes, Destacan sus Retablos de San Vicente Mártir, con una magnifica colección de retratos; y el de San Abdón y San Senén, donde la representación de los santos es una síntesis de la elegancia, el realismo y la melancolía que significa la pintura española.

El cordobés Bartolomé Bermejo trabaja en Cataluña, Valencia y Aragón Sus formas recias, casi escultóricas, dan a su obra una impresión de gran monumentalidad a la que él añade un gran sentido de la elegancia. Sin duda es el pintor más importante de toda la Edad Media española.

Entre su abundante obra, pueden citarse como muy representativas el Santo Domingo de Silos del Museo del Prado y la I>iedad del Arcediano Desplá de la Catedral de Barcelona, En el primero, la faz recia, rectangular y de volúmenes bien acusados destaca entre las grandes superficies doradas pintadas, que le dan una mayor intemporalidad a la imagen. La Piedad constituye un magnífico retrato, verdadero anticipo de las captaciones psicológicas de Velázquez o Goya.

En Castilla y León dos grandes pintores cierran la centuria y la gran época gótica, Jorge Inglés y Fernando Gallego, ambos en la corriente flamenca de la pintura; del primero es el Retablo de la Virgen de los Angeles encargado por el Marqués de Santillana.

Fernando Gallego trabaja sobre todo en Salamanca. Las figuras angulosas, delgadas y los retratos con tendencia a la caricatura denotan ese sentido de la observación propio del espíritu de Flandes Utiliza el óleo lo que le permite una elaboración minuciosa de la figura. Entre su gran producción pueden citarse como ejemplares el Retablo de Santa Catalina en la Catedral de Salamanca y cl de San Ildefonso en la de Zamora.