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ETAPA DE GERMINACION DE SEMILLAS O DE BROTACION DE TUBERCULOS
Esta
especie puede propagarse tanto a partir de semillas como de tubérculos. Las
plántulas provenientes de semillas presentan las típicas estructuras que poseen
las plántulas de cualquier especie dicotiledónea, vale decir, radícula o raíz
primaria, hipocotilo, cotiledones y epicotilo. Al utilizar los tubérculos como
medio de propagación, en cambio, el primer crecimiento de importancia
corresponde a los brotes (Figura 1); éstos, que se desarrollan especialmente a
partir de las yemas ubicadas en el extremo distal o apical de los tubérculos,
emergerán sobre el suelo dando lugar a tallos muy vigorosos (Figura 2).
Figura 1. |
Tubérculo de papa mostrando tres brotes vigorosos en su extremo distal (apical). |
Figura 2. |
Tallos recientemente emergidos provenientes de un tubérculo; los tres tallos ubicados a la derecha proceden de la zona distal (apical), mientras que el restante lo hace de la zona proximal (basal). |
La planta de papa está compuesta por una parte aérea conformada por tallos, hojas, flores y frutos, y otra que crece subterráneamente, constituida por el tubérculo semilla o papa madre, raíces, rizomas y tubérculos.
SISTEMA DE RAICES
Las
plantas originadas a partir de tubérculos, por provenir de yemas y no de
semillas, carecen de radícula; sus raíces, que son de carácter adventicio, se
originan a partir de yemas subterráneas (Figura 3). Estas raíces se ubican en
la porción de los tallos comprendida entre el tubérculo semilla y la superficie
del suelo (Figura 3); por esta razón, el tubérculo debe ser plantado a una
profundidad tal, que permita una adecuada formación de raíces y rizomas.
Figura 3. |
Tubérculo con un tallo que muestra el crecimiento de raíces adventicias. Para mayor claridad en la observación de las raíces, se eliminó un segundo tallo que existía en la planta. |
A
partir de los primeros estados de desarrollo, y hasta el momento en que
comienza la formación de tubérculos, las raíces, que son de origen adventicio,
presentan un rápido crecimiento. El sistema radical es fibroso, ramificado y
extendido más bien superficialmente, pudiendo penetrar hasta 0,8 m de
profundidad.
SISTEMA CAULINAR
El
sistema caulinar está compuesto por rizomas y por tallos (Figura 4). Los
rizomas, que corresponden a tallos modificados que nacen alternadamente desde
subnudos ubicados en los tallos, presentan un crecimiento horizontal bajo la
superficie del suelo (Figura 5). Cada rizoma, en tanto, a través de un engrosamiento
en su extremo distal, genera un tubérculo (Figura 5).
Figura 4. |
Planta con tres tallos iniciando la formación de rizomas. |
Figura 5. |
Crecimiento de rizomas e inicio de formación de tubérculos en una planta de papa. |
Los
tallos, que se originan a partir de yemas presentes en el tubérculo semilla,
son herbáceos, suculentos y pueden alcanzar de 0,6 a 1,0 m de longitud; además,
son de sección angular y de color verde, aunque excepcionalmente pueden
presentar un color rojo purpúreo. El tiempo que transcurre entre la plantación
y la emergencia de las plantas es muy variable, dependiendo fundamentalmente de
la temperatura del suelo y de la calidad y tamaño del tubérculo; en este
sentido, en plantaciones realizadas a fines de invierno en la zona central de
Chile, la emergencia de los tallos puede llegar a demorar 35 o más días, en
tanto que en plantaciones hechas a fines de primavera o comienzos de verano, la
emergencia puede tardar tan sólo 20 días.
Cada planta, en el contexto de un cultivo, produce normalmente dos a cuatro tallos, dependiendo fundamentalmente de la calidad del tubérculo semilla (Figura 4); estos tallos pueden originar ramificaciones secundarias a partir de yemas ubicadas en las axilas de las hojas. Cada tallo, a su vez, produce en promedio tres a cuatro rizomas, con un máximo no superior a ocho.
Los tallos pueden ser erectos o decumbentes, siendo lo normal que vayan inclinándose progresivamente hacia el suelo en la medida que avanza la madurez de los tubérculos. En la etapa final del desarrollo de las plantas, los tallos pueden tornarse relativamente leñosos en su parte basal.
HOJAS
Luego
de producida la emergencia de los tallos, se produce un rápido crecimiento
inicial del follaje (Figura 6). Las hojas son alternas y compuestas,
exceptuando las basales que pueden ser simples; las hojas compuestas son
imparipinadas, presentando cinco, siete o nueve folíolos, los cuales se
clasifican como primarios o secundarios de acuerdo a su tamaño (Figura 7).
Además existen folíolos muy pequeños llamados terciarios, los cuales aparecen
dispuestos en pares sobre el pecíolo de la hoja (Figura 7). En la práctica,
para contabilizar el número de folíolos de una hoja, sólo se consideran los
folíolos primarios y secundarios.
Figura 6. |
Planta mostrando un follaje abundante luego de transcurridas 3 semanas desde su emergencia. |
Figura 7. |
Hoja imparipinada compuesta por siete folíolos. |
Las
hojas compuestas, que pueden presentar una gran variedad de formas y tamaños,
miden generalmente entre 10 y 20 cm de largo; sus folíolos son pilosos, al
igual que las restantes estructuras de la planta.
En la porción subterránea del tallo también se desarrollan hojas, las cuales son rudimentarias y semejan pequeñas escamas; a partir de yemas axilares presentes en dichas hojas, se generan los rizomas.
FLORES E INFLORESCENCIAS
Las
flores, que pueden ser blancas, rosadas o púrpuras, son de tamaño mediano
presentando aproximadamente 2 cm de diámetro; son pentámeras, poseen cáliz
gamosépalo, corola entera, ovario bilocular, estilo y estigma simples y cinco
estambres (Figura 8).
Figura 8. |
Componentes de una flor de papa. |
Las
flores son autógamas y se encuentran agrupadas en racimos terminales que
conforman una inflorescencia cimosa; en cada tallo se presenta una sola
inflorescencia, la cual puede presentar entre 5 y 15 flores (Figuras 9 y 10).
Cabe consignar que muchos cultivares no florecen y que otros producen flores
estériles.
Figura 9. |
Planta en estado de floración mostrando sus inflorescencias cimosas. En este estado los tubérculos se encuentran en pleno crecimiento. |
Figura 10. |
Cultivo de papa iniciando su floración, en que se aprecia el desarrollo de inflorescencias cimosas |
FRUTOS Y SEMILLAS
El fruto de la planta de papa corresponde a una baya, la cual puede presentar una forma redonda, alargada, ovalada o cónica; su diámetro generalmente fluctúa entre 1 y 3 cm, y su color puede variar de verde a amarillento, o de castaño rojizo a violeta. Las bayas presentan dos lóculos y pueden contener aproximadamente entre 200 y 400 semillas (Figura 11). Las bayas se presentan agrupadas en racimos terminales, los cuales se van inclinando progresivamente en la medida que avanza el desarrollo de los frutos (Figura 12).
Figura 11. |
Fruto de papa correspondiente a una baya de tipo bilocular, en que se aprecia una gran cantidad de semillas. |
Figura 12. |
Racimo de bayas provenientes de una inflorescencia cimosa. |
Las
semillas son muy pequeñas, aplanadas, de forma arriñonada, y pueden ser
blancas, amarillas o castaño amarillentas (Figura 11). En Chile, actualmente,
hay interés por trabajar con semilla botánica de papa y ya existen algunos
cultivos comerciales provenientes de su uso. Sin embargo, la realidad nacional
apunta fundamentalmente al uso masivo de tubérculos como medio de propagación.
TUBERCULOS
Los
tubérculos, que corresponden a tallos subterráneos modificados, se originan a
partir de un engrosamiento en el extremo distal de los rizomas. Aproximadamente
2 semanas luego de ocurrida la emergencia de las plantas, comienza la emisión
de los rizomas; el comienzo de la tuberización, en tanto, se produce 3 a 5
semanas después de la emergencia (Figura 13), dependiendo del cultivar, del
clima y de la edad fisiológica del tubérculo semilla. Durante la etapa de
tuberización se puede formar un gran número de tubérculos, siendo generalmente
dos a cuatro por cada tallo, los que logran un tamaño comercial (Figura 14).
Figura 13. |
Planta cuya emergencia se ha producido hace aproximadamente 3 semanas, en que se aprecia el comienzo de la formación de tubérculos. |
Figura 14. |
Tallos provenientes de una porción de planta, en los que se aprecia el desarrollo de tres y cuatro tubérculos, respectivamente. Para mayor claridad, el tallo de la izquierda fue desprendido del tubérculo semilla. |
Los
tubérculos pueden cosecharse inmaduros, obteniéndose papas llamadas comúnmente
"nuevas" o "pelonas", las cuales se caracterizan por
presentar un periderma (piel) suelto y muy delgado (Figura 15). En la medida
que avanza la madurez, los tubérculos continúan creciendo y van afirmando
progresivamente su periderma; éste se va engrosando y adquiriendo un color cada
vez más oscuro. El desarrollo de los tubérculos continúa aún después que el
follaje comienza a amarillear, alcanzándose el máximo rendimiento en cada
planta cuando aproximadamente un 50% de su follaje se encuentra seco.
Figura 15. |
Papas cosechadas en estado inmaduro, llamadas comúnmente papas "nuevas" o "pelonas". |
Los
tubérculos habitualmente se desprenden de los rizomas durante la cosecha,
quedando en evidencia un fragmento corto remanente o una pequeña cicatriz en su
extremo proximal.
Los tubérculos, que tal como se indicó corresponden a tallos, presentan nudos que comúnmente se conocen con el nombre de "ojos". En cada nudo existen normalmente tres yemas, las cuales se ubican en las axilas de hojas escamosas existentes en áreas deprimidas del tubérculo; cada yema representa un potencial tallo con internudos no desarrollados.
Los
nudos presentan una disposición helicoidal a partir del extremo proximal del
tubérculo, zona donde va inserto el rizoma, hasta el extremo distal; en este
último, los nudos son más abundantes y más profundos (Figura 16). La yema
apical ubicada en el extremo distal es la que normalmente se desarrolla
primero, estableciendo una marcada dominancia (Figura 16). Los nudos brotarán,
dependiendo fundamentalmente del número de yemas que posean, de su ubicación en
el tubérculo y de las reservas que éste posea.
Figura 16. |
Tubérculo de papa mostrando que la mayor cantidad de nudos se presenta en la zona distal. |
Los
tubérculos pueden presentar una forma alargada, redondeada u oblonga; su color,
en tanto, puede ser blanco, amarillo, violeta o rojizo.
Los
tubérculos, en definitiva, están constituidos externamente por el periderma,
las lenticelas, los nudos, las yemas y, eventualmente, por un fragmento o una
cicatriz proveniente de la unión con el rizoma del cual se originaron;
internamente se distingue la corteza, el parénquima vascular de reserva, el
anillo vascular y el tejido medular (Figura 17).
Figura 17. |
Tubérculo de papa y sus estructuras. |
La
composición de los tubérculos es influida por el cultivar y por las condiciones
de crecimiento del cultivo; en el Cuadro 1 se presenta la composición promedio
de un tubérculo de papa.
Cuadro 1. |
Composición promedio de un tubérculo de papa. |
Componentes |
Porcentajes (%) |
Humedad |
63,0 - 87,0 |
Carbohidratos |
11,5 - 28,1 |
Proteína |
0,7 - 4,6 |
Grasa |
Trazas - 1,0 |
Fibra |
0,2 - 3,5 |
Ceniza |
0,4 - 1,9 |
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