|
NÉSTOR GARCíA CANCLINI
CóMO HABLA HOY LA SOCIEDAD CIVIL
En los escenarios de consumo se forman las bases estéticas de la ciudadanía. Las políticas no se hacen cargo de ésto.
La cultura contemporánea vive en esta tensión entre la modernización acelerada y las críticas a la modernidad. Ni el rechazo a la diferencia ni su reivindicación ilimitada contribuyen a que las artes desempeñen las funciones estéticas de "desafiar, refinar, criticar y buscar la excelencia", los modos en que los artistas modernos ayudan a los espectadores a no ser ciudadanos sumisos.
Las búsquedas estéticas pueden ser el lugar donde sigan vibrando las diferencias de calidad e intensidad, donde recordemos que la coexistencia de etnias y culturas, su hibridación desigual, es algo muy distante de una gran familia mundial apacible.
Siempre necesitamos oscilar entre la integración y el desenchufe, entre la información internacional y la peculiaridad nacional o étnica.
Integrarse o desenchufarse
Ahora: ver cómo podemos rehacer conjuntamente el papel del Estado y la sociedad civil. Repensar políticas y formas de participación, qué significa ser a la vez ciudadanos y consumidores. En el centro de esta reformulación está el intento de reconcebir la esfera pública, ni subordinada al Estado ni disuelta a la sociedad civil.
El desafío es más bien revitalizar al Estado como representante del interés público. También hay oportunidades para establecer un espacio sociopolítico alternativo, como las ONGs y otros centros de acción internacional.
Cómo valorar la opinión, los rumores, cómo diferenciarlos de la información consolidada, y situar cada hecho en los contextos históricos y sociopolíticos adecuados cuando se carece de la experiencia más directa que da el vivir en la región.
Redefinición internacional de lo público
Las macroempresas han creado una especie de "sociedad civil mundial". Lo hacen a escala mundial y subordinando el orden social a sus intereses privados.
Debemos intentar recuperar lo público como lo colectivo multicultural, construir una multiculturalidad democrática y una defensa del interés público internacional.
El espacio público social no obedece a las fronteras nacionales de sociedad civil. Pero las tradiciones y creencias locales o regionales siguen configurando diferencialmente lo público y lo privado, los modos de inclusión y exclusión.
La esperanza para que Latinoamérica y deje la decadencia es la sociedad civil.
La ciudadanía en las comunidades de consumidores
El deseo de comunidad en América Latina cada vez más se deposita en grupos religiosos, conglomerados deportivos, solidaridades generacionales y aficiones massmediáticas. Estas "comunidades" atomizadas se nuclean en torno a consumos simbólicos más que en relación con procesos productivos.
Es hora de emanciparnos del desencanto. Nuestra responsabilidad -como intelectuales- es "repensar lo real junto con lo posible, distinguir la globalización de la modernidad selectiva, reconstruir desde la sociedad civil y con el Estado una multiculturalidad democrática".
Aún no hay comentarios para este recurso.
Monografias, Exámenes, Universidades, Terciarios, Carreras, Cursos, Donde Estudiar, Que Estudiar y más: Desde 1999 brindamos a los estudiantes y docentes un lugar para publicar contenido educativo y nutrirse del conocimiento.
Contacto »