TRABAJO DE CAMPO

Aparece también un foso de arena destinado a los saltos de longitud.

Aparte de todo esto existe suficiente espacio como para que los niños se diviertan corriendo y jugando.

C)  Tiempo.

Los horarios se crean a principios de curso, momento en el que se reparten los niveles, las tutorías, etc. Es un momento éste de gran tensión, porque como en todo los trabajos existen peritas en dulce y otras que no lo son tanto. Como es evidente hay cursos que ningún maestro quiere tener, porque son conflictivos, malos, pero finalmente todos se adjudican sin excepción. De manera general estos cursos menos deseados son, o para los profesores nuevos (broma de bienvenida) o para los que menos protestan. De todas maneras sea cual sea el nivel que se le adjudica al profesor éste usa todo su saber y su buen hacer para lograr la consecución de los objetivos marcados, o sino de estos de lo más cercano. Los maestros son un colectivo de gran pundonor, además son plenamente conscientes (como es deseable) de la inmensa influencia que poseen sobre las arcillosas mentes de los infantes. Debido a esto siempre intentan desarrollar su trabajo con precisión y paciencia, intentando dejar pocas cosas al azar en su enseñanza. Todo esto lo hacen con gran convencimiento pese a la desfavorable imagen social que posee este colectivo.

En los horarios se intenta que las horas estén repartidas según los ciclos circardianos que regulan nuestra vida fisiológica. Así, a primera hora, se colocan materias no demasiado exigentes (Conocimiento del Medio, etc.), a segunda hora están las más intensas (matemáticas, lengua, etc.) y a tercera (como es tras el recreo pues tampoco suelen ser de elevada concentración). Por la tarde (este colegio tiene sesiones de 45 minutos a estas horas) tampoco se suelen incluir materias duras, debido a que, hasta para el profesor, son muy malas horas.

No obstante, y pese a todos estos acertados criterios, a veces no es posible cuadrar a la perfección un horario, y siempre a días y horas en los que ha de introducirse alguna asignatura que, en un caso ideal, no es adecuada para esa banda horaria. Así, en Educación Física, que es mi materia y por lo tanto la que más conozco, la primera hora de la tarde es insufrible (15,30 a 16,15), y el abanico de actividades que se pueden realizar (si bien sigue siendo muy rico) disminuye considerablemente, lo que redunda en perjuicio de la enseñanza y de los propios alumnos/as.

Respecto a las actividades extraescolares, estas se aprueban por el Consejo Escolar a principio de curso. Se fija para ellas un trimestre, y una vez en éste se busca el día o días más adecuados para su realización. No obstante hay actividades que surgen espontáneamente (por ejemplo; estas prácticas fuimos una tarde a ver la Vuelta Ciclista a Murcia) y en este caso sólo se precisa la aprobación del Director del Centro y del Jefe de Estudios.

D)  Individuos.

El número de niños/as que podemos hallar en la unidad escolar varía desde los 26 que tenemos en un primero (concretamente el 1� C) hasta los 18 que encontramos en el 6� A. Lo normal es que podamos definir una media de unos 23 niños/as por curso, siendo 25 el número legal de niños/as para primaria, número éste al que deben intentar ajustarse todas las unidades escolares. Si hablamos en términos totales podemos encontrar un total de 292 niños/as repartidos en los distintos niveles. Así tenemos tres unidades de primer curso de primer ciclo y dos de segundo curso. En el segundo ciclo tenemos dos unidades del primer curso y dos del segundo. Finalmente tenemos 2 unidades de primer curso de tercer ciclo y otras dos de segundo curso.

Los profesores conforman un nutrido grupo. Hallamos un total de 14 profesores especialistas en primaria, uno de los cuales hace funciones de apoyo a sus compañeros con aquellos alumnos/as que tienen necesidades educativas especiales, como por ejemplo los niños/as extranjeros, a los que se les refuerza en el área de Lengua. Tenemos también dos especialistas de en Lengua Inglesa, una especialista en Educación Musical y dos especialistas en Educación Física.

3.    SELECCIóN DE LA INFORMACIóN.

Las charlas que he mantenido con los órganos directivos del colegio han sido muy aclaratorias del espíritu del que se pretende imbuir al colegio. Así, tanto el Director como el Secretario (con la Jefa de Estudios no he podido hablar porque estaba de baja con una hernia discal) acogieron muy amistosamente mis preguntas acerca del colegio, de los niños/as, respondiéndolas con sinceridad y claridad. Las intenciones educativas del colegio son muy claras. Quieren formar seres, individuos, que se desenvuelvan sin problemas en el mundo adulto y que jamás pequen de falta de sentido común. Consideran que los conocimiento teóricos que hallan de recibir no son tan importantes como la formación de seres humanos, no importándoles sacrificar horas de clase para realizar actividades extraescolares formativas, como salidas de convivencia, deportes, murales, etc. Bajo ningún concepto pretenden crear pequeñas enciclopedias, sino imbuir a los niños/as de los conocimientos sociales que los hagan ser ciudadanos de provecho en un futuro próximo. Este es un colegio que colabora estrechamente con el Excmo. Ayuntamiento de Los Alcázares, elaborando programas conjuntos en muchos ámbitos. Así, durante el tiempo que yo estuve hubo dos colaboraciones especiales (además de las que ya se hacen habitualmente, como piragüismo y vela). Fueron estas unas charlas sobre el euro y unas jornadas de Educación Ambiental, con el rico y gran desconocido Mar Menor de protagonista.

El colegio no es de integración, por lo que no existen niños/as con fuertes necesidades educativas especiales. únicamente encontramos a los típicos alumnos/as rezagados y a los más aventajados. Este colegio, debido a la zona en la que se halla parece, y permítaseme la expresión, una ONU en miniatura. Digo esto porque podemos niños/as de muy diversas culturas y orígenes. Hay finlandeses, alemanes, ingleses, chinos, japoneses, ecuatorianos y, como ya es habitual en zonas de campo, magrebíes, amén de los consabidos grupos de gitanos. Muchos de estos niños/as no hablan el castellano, por lo que la inquietud fundamental de los profesores es que lo aprendan cuanto antes, porque como puede suponerse el no dominio de un idioma supone un lastre insalvable en la enseñanza de conocimientos en dicho idioma. Por lo demás la integración de estos chavales se realiza sin problemas, e incluso muchos de ellos son los líderes de su clase. Los únicos problemillas aparecen con los grupitos de gitanos, los cuales son poco propensos a integrarse, prefiriendo juntarse con los de su raza. Aunque claro, como en todo, hallamos excepciones.

Respecto al AMPA (Asociación de Madres y Padres de Alumnos/as) este es un colegio afortunado. Esto es así porque los padres colaboran solícitamente en todas las actividades que se les proponen, sin inmiscuirse en temas educativos, lo que me parece francamente apropiado. Aquí no es como en otros colegios, en los que los padres fijan, por encima de los criterios profesionales de los profesores, lo que ha de impartirse y cuándo. Además las relaciones con ellos son bastante cordiales, si bien, y de vez en cuando, hay pequeños roces en cuestiones triviales. Lo importante es que ambos frentes, padres y profesores, buscan un fin común, que no es otro que convertir en personas de provecho a sus hijos/as.

4.    CAPTAR LA INFORMACIóN DEL ENTORNO.

Este es un colegio en el que realmente reina un ambiente envidiable. Por lo que he podido percibir en este mes que he estado de prácticas las relaciones internar de este centro son francamente amistosas. No he podido observar ninguna enfrentamiento entre los profesores, lo cual es cosa extraña, máxime cuando muchos de ellos llevan ya muchos años dando clase en este mismo lugar y, por lo tanto, se conocen a la perfección. Normalmente la convivencia prolongada hace que los pequeños roces se conviertan en profundas grietas, pero, hasta donde he podido tener acceso esto no ocurre aquí.

Las charlas de la sala de profesores son algo curioso. Por regla general siempre tienen un agradable tono de broma que, a menudo, se transforma sin esfuerzo en unas bienintencionadas y curativas carcajadas. Esto es así, entre otras cosas, por el peculiar carácter del apreciado director. Siempre, y digo siempre porque si alguna vez habla en serio cuesta verdaderos esfuerzos distinguirlo, habla en tono jocoso, riéndose amistosamente y de manera no ofensiva de todos y cada uno de los profesores/as, por supuesto con su persona a la cabeza. Además es altamente irónico en su trato con los niños/as, respondiendo siempre ingeniosa y sorprendentemente, de manera que te desarma y has de seguir la corriente de las bromas. Es una experiencia increíble el tratar con gente así, ya que a una alta eficiencia personal y a una gran seriedad profesional le añade esta magnífica forma de ser, que conlleva en que, inevitablemente, sea una persona que cae simpática desde la primera palabra.

Sabiendo esto no cuesta trabajo imaginarse un recreo, o una hora de dedicación exclusiva en la que los profesores se reúnan en su lugar común. En estos momentos cualquier tipo de tensión se abandona y se entra en el círculo de bromas y comentarios jocosos, lo que creo una infrecuente virtud. Pero he de remarcar que pese a este comportamiento la identidad educativa del colegio no sufría ningún perjuicio, es más, gracias a estas reuniones los profesores enfrentan aún con mayor intensidad y dedicación su difícil labor docente.

Evidentemente en determinadas ocasiones los profesores también discutían hechos o acciones de manera completamente seria, pero aún así nunca se deja de lado la parte más jocosa del asunto, por supuesto sin quitarle importancia a lo sucedido.

Debido a que en este colegio sólo hay niños/as de hasta 12 o 13 años los problemas disciplinarios graves son un mero recuerdo del pasado. Antes, con los antiguos 7� y 8� de EGB, y con la progresiva acumulación de chicos/as repetidores sí que hubo problemas graves. El director, que entonces era sólo maestro de lengua inglesa, me refirió unos cuantos casos de los ocurridos con la EGB. Es curioso porque yo cursé toda mi EGB en este colegio, e incluso muchos de los profesores actuales me dieron clase en algún que otro momento, así que muchos de los problemas a los que aludió yo los había vivido en mi propia clase de 6�, 7� u 8�. Pude obtener entonces una visión diametralmente opuesta de lo que entonces ocurrió, lo que es ciertamente curioso.

Debido a que no hay adolescentes rezumantes de hormonas en el colegio se puede decir, y uso la expresión de un profesor, que el colegio es una balsa de aceite. Como se puede suponer hay niños/as y niños/as. Algunos son más traviesos e indisciplinados y otros son obedientes, pero nunca se llegan a cotas como las que se alcanzaron en otros tiempos.

Los niños/as cuando están solos se dedican a correr, jugar, chocarse, revolcarse por el suelo, y todo aquello que se pueda imaginar. A medida que aumentan de edad también se observa la irrefrenable atracción magnética que empieza a suscitar el sexo opuesto, por lo que ahora ya no desean pegarle a sus congéneres, sino que prefieren hacerlo a las chicas los chicos y a los chicos las chicas. Dentro de este ritual, que apenas empieza a esbozarse, siempre hay quien se encuentra en un grado de desarrollo superior (generalmente la mayoría de las chicas) y quien aún no se ha liberado de las ataduras de la infancia.

Cuando el profesor aparece en escena los niños/as cambian por completo su comportamiento. Ahora miden bastante más sus acciones, y usan el método de ensayo - error para ver hasta dónde pueden llegar con cada uno de los profesores. Como ya he dicho antes no existen problemas disciplinarios graves, siendo raro el hecho de mandar a un alumno/a a ver al director o al temidísimo secretario.