|
Búsqueda de la Salud Mental
La salud mental al igual que la salud física, construye un valor positivo del ser humano. Implica la capacidad de resolver los conflictos que puedan surgir entre el individuo a todas las exigencias de la realidad.
La salud mental que está influenciada por factores biológicos, psicológicos y sociales, implica la capacidad del individuo para establecer relaciones armoniosas con los otros y participar de la modificación del ambiente en forma constructiva.
Importancia de la Prevención
En la salud mental la prevención primaria abarca la profilaxis de situaciones que podrían afectar el equilibrio emocional de las personas. Los prepara para enfrentar de la mejor manera posible, situaciones como: intervenciones quirúrgicas, embarazo, parto. Incluye la atención a padres que van a adoptar un hijo, la prevención psicológica en el ámbito escolar.
La prevención secundaria se ocupa del tratamiento de enfermedades agudas y crónicas de afecciones o discapacitados, tratando de disminuir el número de personas con trastornos psíquicos.
La prevención terciaria tiene como objeto reducir la capacidad debida a la enfermedad mental y/o disminuir el deterioro resultante de los trastornos psíquicos.
Factores que influyen en la salud mental
Según la teoría de GEREAR CAPLAN, las personas durante su crecimiento y desarrollo, tienen que satisfacer determinadas necesidades básicas que influyen en el mantenimiento de la salud mental. Estas necesidades se satisfacen mediante distintos tipos de aportes: físicos, psicológicos y, socioculturales:
Aportes físicos: influyen la estimulación sensorial adecuada, la realización de ejercicios físicos y todo lo relacionado con el cuidado y la protección física de la persona.
Aportes psicológicos: constituyen la estimulación del desarrollo intelectual y afectivo del individuo. Incluyen las relaciones directas con los integrantes de la familia y con las demás personas. Estos aportes satisfacen las necesidades básicas de amor, y de afecto, de limitación y control y de participación colectiva.
Aportes socioculturales: están constituidos por valores sociales y culturales que influyen en el desarrollo de la personalidad, como por ejemplo: las costumbres, las creencias, tradiciones, etc. Compartir con el resto de la sociedad valores culturales, históricos y proyectos comunes que satisfacen necesidades de pertenencia y arraigo, otorga a las personas mayor estabilidad y firmeza para afrontar con éxito las dificultades.
I N T R O D U C C I O N
Para crecer y desarrollarnos los seres humanos necesitamos vivir en relación con otras personas, es decir, convivir.
La familia es el primer grupo al que pertenece todo ser humano. Desde que nace; cada grupo familiar adquiere un modo de actuar con sus propios hábitos, tradiciones, deseos y formas de comunicarse.
Dentro de la familia los adultos deben velar por la salud y el crecimiento de los hijos o niños que están a su cargo. Pero no basta con que le ofrezcan lo indispensable: alimento, abrigo, higiene, vivienda.
La familia es el lugar en el que todo ser humano comienza a formarse como PERSONA, especialmente durante los diez primeros años de vida, es de una vital importancia, ya que no sólo asegura la supervivencia física, sino que a través de los vínculos afectivos que allí se establecen, se posibilita el desarrollo de actitudes adecuadas en los futuros integrantes adultos de la sociedad.
Por eso, es importante también, que los chicos se desarrollen en un clima de amor, confianza, sinceridad, y respeto mutuo, que les permita crecer seguros de sí mismos.
Como futuros profesionales de la educación nos enfrentamos a situaciones que evidencian distintos tipos de violencia (física, psíquica, moral) resultando difícil comprenderla, pero que se halla insertada en nuestra sociedad, es indiscutible.
Nos preguntamos entonces, "¿debemos atender la violencia familiar u otras, o debemos "saber escuchar" y orientar hacia centros especializados?".
La marca de quemadura de plancha, de cigarrillo, las marcas de hebillas de cinturón, deberían hablar por sí mismas de la necesidad de la denuncia y de la complicidad que el silencio implica.
Existe un factor común que subyace a todas las formas de violencia -el abuso de poder o autoridad-. Esto, generalmente ocurre cuando una persona más fuerte (padres, sustitutos, etc.) abusa de uno menos fuerte (niño, adolescente, madre, etc.) satisfaciendo su agresividad o deseos.
Es un problema muy complejo, que se ha venido planteando desde hace mucho tiempo, siendo alguna de sus formas difíciles de detectar.
La escuela es parte de la sociedad en la que vivimos y estamos inmersos por eso ésta debería abrirse a la comunidad haciéndose partícipe de las problemáticas que llegan a ella, interviniendo como mediadora de otras instituciones.
En este trabajo quisimos reflejar esta realidad, e investigar qué es la violencia familiar, qué tipos de violencia existen, y tratar de demostrar que el maltrato familiar ya sea físico, mental y/o social, afecta el buen desarrollo del aprendizaje escolar.
Para ello el presente trabajo estará dividido:
VIOLENCIA".
C A P Í T U L O 1:
"LA SALUD Y LA FAMILIA"
"La familia sana, física y mentalmente
es el elemento indispensable para el
bienestar de todos sus integrantes."
1.1. La Familia:
La familia, célula fundamental de la sociedad, satisface las necesidades de amor y protección del niño, creando de este modo condiciones básicas que determinan un buen estado de salud. Al constituirse en el primer ambiente donde un individuo se desarrolla es importante una familia sana para que la influencia de la misma sea positiva en las características psico-sociales de dicho individuo.
La familia está constituida por el padre, la madre y los hijos, unidos por vínculos de amor y asistencia recíprocos y permanentes. La base de la familia es la pareja, la que por voluntad propia y en libertad eligen compartir un proyecto de vida en común, estableciéndose acuerdos entre ambos integrantes, como así también cada uno de ellos adquiere una serie de derechos y obligaciones para con el otro.
El padre y la madre ejercen su autoridad y gobiernan la persona y los bienes de sus hijos hasta la mayoría de edad; el amor y el respeto mutuo constituyen el medio más eficaz para poner en práctica ese gobierno. Por otra parte los hijos deben respetar y obedecer a sus padres, y cuidarlos en su ancianidad o por incapacidad.
1.2.La familia y el bienestar físico, mental y social de sus miembros
La familia es de fundamental importancia para el mantenimiento del equilibrio entre la mente, el cuerpo y el ambiente de los miembros que la componen. Si uno de sus miembros se halla enfermo o inválido, toda su familia sufrirá las consecuencias psicológicas y socioeconómicas que ello implica. Como así también las enfermedades hereditarias, la pobreza, la miseria y la ignorancia de los padres impiden el buen desarrollo del niño aunque éste nazca sano. La familia constituye el primer y más importante centro de educación en la transmisión de valores morales y culturales y como, LOS NIÑOS APRENDEN LO QUE VEN, es necesario que los mayores conserven buenos hábitos de vida en lo que respecta principalmente a la higiene y a lo moral.
1.3.Los roles familiares
Aunque al nacer, el niño se encuentra físicamente separado de su madre, éste continúa formando parte de la unidad madre-hijo. Para el niño el cuerpo de su madre no es algo separado de él, es una parte de sí mismo. Sus emociones dependen directamente de las materias. Si la madre está alegre y de buen humor, el niño estará alegre, si, por el contrario ella está preocupada y angustiada, él se expresará de igual modo. Estas relaciones son complejas y profundas y condicionan el desarrollo futuro del niño con su salud emocional y su bienestar.
En la primera etapa la función del padre consistirá en brindar afecto y protección, para que la relación madre-hijo se pueda dar sin inconvenientes.
En una segunda etapa intervendrá para fijar límites y facilitar la paulatina disociación de la unidad madre e hijo; permitiendo que comience la socialización del niño, la que traerá consigo la incorporación de normas sociales.
Desde otro aspecto el rol de los integrantes en una familia tradicional estaba encabezada por el padre, que como jefe de familia mantenía económicamente a la misma, y poseía la autoridad máxima, y sus decisiones eran acatadas sin discusión. La madre se dedicaba a las tareas domésticas, mientras que los hijos ocupaban el rol de subordinados y estaban sujetos a las indicaciones de sus padres.
En la actualidad estos roles han cambiado debido al proceso de la realidad social cambiante que provocó la transformación de la estructura familiar. Este cambio fue lento y gradual. El primer factor desencadenante fue el trabajo de la mujer fuera de la casa. El hombre no es el único que mantiene a la familia, ya sea económicamente, ni es el único que toma decisiones con respecto a la educación de los hijos o a los problemas que afectan al núcleo familiar sino que son tomados por la pareja. Los hijos dan sus opiniones y también ayudan a los padres en la toma de decisiones. Este proceso de cambio inducen a la familia situaciones conflictivas que van desde la seguridad hasta alteraciones mentales, capaces de afectar a algunos de sus miembros y puede provocar problemas para el desarrollo de la personalidad psicosocial.
Para superar los conflictos es necesario que cada integrante de la familia cumpla con su función determinada respetando y aceptando las opiniones de los demás. Así podrá constituirse un verdadero grupo familiar.
Si la familia se asienta sobre auténticos y sólidos valores morales, como el amor y el respeto mutuo, proyecta esos valores fuera de ella, es decir, a la sociedad de la que forma parte.
1.4.Familia e influencia cultural.
- Anatomía del poder:
Se entiende por PODER la capacidad de una o más personas para desarrollar un sistema de ideas que factibiliza una acción contrapuesta a la que intentan otras personas en el mismo campo de acción: si no hay confrontación, no hay poder.
Cabe destacar que el poder se manifiesta de distintas formas. Reconocemos tres clases de poder: sancionador, remunerante y predisponente. La más obvia es la del poder sancionador, aquél que gana la sumisión mediante la habilidad para imponer a las preferencias del individuo una acción lo bastante desagradable o dolorosa como para que aquellas sean abandonadas.
La otra forma de poder es la que logra la sumisión a través de la oferta de una recompensa en caso de atenerse a la norma se trata de un poder remunerante. La desestimación es un aspecto del poder sancionador; la alabanza y la aprobación, del poder remuneratorio.
Ambos poderes se combinan para obtener un mejor resultado, esto es una sumisión más garantizada como por ejemplo en el mito de la virginidad. Una tercera forma de poder es la del poder predisponente en la que mediante la persuasión y la educación lleva a que la voluntad de alguno parezca para otros natural y apropiada. Es el que se ejerce cuando se les regala a las niñas muñecas, mamaderas, maquillajes y se las condiciona a cumplir el rol que nuestra cultura asignó a la mujer durante milenios.
La sexualidad humana es cultura: es una forma de comunicación, una realización productiva de profundas proyecciones.
Desde el punto de vista de la cultura sexual, la humanidad está divida en dos grupos, dos subculturas: la del género hombre y la del género mujer, cada una posee sus propios modelos que delimitan pautas y maneras de funcionamientos. El grupo de hombres responde desde sus orígenes a un código propio que abarca desde la fortaleza física desde la prehistoria hasta el poder que, por pertenecer a un grupo de otro va construyendo toda una ética que le permite la interacción en una sociedad falo-culturista. El grupo de las mujeres también crea su código, sustentado en el rol masculino. O sea a partir del hombre como proveedor de alimentos, el rol de la mujer se va estructurando desde su pasividad, en un papel delimitado, adjudicándosele los papeles de esposa, madre, cuidadora de enfermos o a cualquier otro lugar que no viole la relación de dependencia con respecto al poder masculino, al nombre del hombre.
En nuestra cultura es el hombre quien transmite el apellido, es el nombre del padre, el psicoanálisis nos habla desde la función paterna. Esta pauta da un criterio de autoridad, la máxima autoridad en nuestra familia es el padre, sostenida hasta hace muy poco tiempo desde la legislación con la adjudicación de la patria potestad. En nuestra sociedad es el apellido del padre lo que da pertenencia al niño a un grupo familiar y además marca una jerarquía. No es lo mismo llevar el apellido paterno que el materno, si lleva éste se insertará socialmente de una manera inferior. El rol de la mujer es importante, ella es quien desde su lugar de sometida reproduce el discurso dominante quedando los hijos atrapados dentro del sistema.
En nuestras sociedades la herencia se convierte en una forma de reproducción del poder que está avalado por las instituciones dentro de la familia. En las distintas clases sociales el poder dentro del sistema familiar adquiere diferentes pautas de funcionamiento, en las clases altas está determinado por el apellido, el prestigio, el dinero y el status social, el lugar de la mujer está dedicado a cuidar y mantener las pautas con que su clase se maneja.
En la clase media existe una confusión de roles, a veces basada en la competencia. Existe una aparente igualdad que la mujer consiente, muchas veces sin darse cuenta cuál es su verdadero lugar en la familia. Al igual que el hombre realiza las tareas domésticas y se ocupa de la educación de sus hijos.
Los conceptos de funciones familiares cambian en la medida en que se modifica la sociedad. Recién desde hace 400 años se considera al niño con sus derechos propios dentro de la estructura de la familia. Éste cambiará en la medida en que cambie la sociedad, probablemente en forma complementaria.
1.5.Violencia familiar:
Se considera violencia familiar a toda acción u omisión comitiva en el seno de la familia por uno de sus miembros que menoscaba la vida o la integridad física o psicológica, o incluso la libertad de otro miembro de la familia.
La Licenciada B. Ferreira considera que "la violencia familiar es un campo específico del conocimiento científico que requiere un abordaje especializado dados los aspectos complejos que presenta este problema social de magnitudes epidémicas. Tales aspectos están constituidos por los diferentes contextos que contribuyen a la aparición del fenómeno, como lo son las variables histórico-socio-culturales, con su cargo de creencias, costumbres, leyes, concepciones jurídicas, políticas, filosóficas, religiosas, científicas, etc., y las ideas tradicionales sostenida a cerca de la familia, los hijos, el amor, el matrimonio, el poder, la masculinidad, la femeneidad, la obediencia, y otros valores a analizar".
Además se debe incluir a las instituciones educativas, políticas, deportivas, judiciales, de seguridad, de salud, los medios de comunicación y otras instancias de una comunidad, las cuales intervienen en la formación de los individuos y son transmisoras de los mensajes culturales a cerca del comportamiento, las creencias y las relaciones entre la gente. Dichas instituciones tienen un papel importante, siendo mediadora entre los valores y prácticas sociales y las personas que reciben tales mensajes.
Por último las familias son el contexto en que los sujetos construyen su historia personal, adquieren los modelos de identificación y son marcados por las experiencias que los van educando y formando. Dichas experiencias pueden incluir diversos grados de maltrato que se padecen directamente o como testigos, siendo afectados por la violencia que ven recibir a otros miembros de la familia. Estas vivencias se refuerzan por los entornos institucionales y culturales que fomentan el uso de la fuerza y el poder en los hombres. Agravándose aun más por la educación diferencial de las mujeres, estimulando los valores de la violencia, el sacrificio por los demás y la unión familiar, sumadas a las concepciones de amor romántico y la discriminación social imperante refuerzan el modelo de sometimiento femenino.
Ningún ser humano merece ser maltratado y todos los afectados por diversas formas de violencia han de ser respetados y atendidos. Pero dadas las estadísticas mundiales por las que se sabe que niñas y mujeres son principalmente afectadas, la investigación y los recursos asistenciales históricamente se han focalizado en ellas. La asistencia a las víctimas requiere capacitación y entrenamientos específicos del equipo interdisciplinario que enfocará cada una de las vertientes: legal, psicológica, médica, social de seguimiento, de prevención, etc.
La experiencia internacional y nacional en el área indica que los tratamientos terapéuticos no dan resultados, ya que se abordan sólo desde la perspectiva psíquica. El recurso más efectivo demostrado actualmente es el grupo de ayuda mutua de personas que comparten el mismo problema. El grupo refleja la problemática social y le da el marco solidario que se necesita para vencer el aislamiento, y la falsa creencia de que están enfermos.
Cualquier miembro de la comunidad puede aportar algo a esta causa en la medida que se trata de un problema que "involucra a todos los seres humanos" en tanto que la violencia no es una enfermedad sino una práctica social y una conducta aprendida, puede ser modificada. Este es el fundamento que alienta a seguir trabajando el abuso de poder que constituye la raíz de la violencia familiar.
Si bien como se dijo anteriormente la mayor cantidad de víctimas que produce la violencia familiar son niñas y mujeres, también existe un alto porcentaje de niños, adolescentes y ancianos. Un número escaso hay de hombres maltratados.
Varios expositores que participaron en las primeras JORNADAS NACIONALES sobre violencia, programadas por la POLICIA FEDERAL ARGENTINA dieron su opinión sobre el tema, algunas de ellas son las siguientes:
EXPOSITOR: Taber, Oscar -médico-
Este profesional destaca que la violencia familiar no era una patología inexistente pero que tampoco no era reconocida, por lo cual su asistencia no era demandada ni encarada. Alude a un curso dictado en 1980 donde había pocos participantes y una sensación de rechazo y miedo que provocaba el tema. Paulatinamente la situación se fue revirtiendo.
EXPOSITOR: GROSS, Silvia -psicóloga-
La expositora quiso demostrar que es imposible pensar en el tratamiento de violencia sin pensar en un trabajo multidisciplinario y en red. No solo en la red introhospitalaria, sino en una red social que vincule con instituciones como la policía, los estrados judiciales, la escuela, y cualquier otro organismo que se relacione con la familia.
Destacó además la necesidad de atender el reconocimiento de la problemática creando conciencia y la convicción de la necesidad de tratamiento.
EXPOSITOR: BRUSSINO, Marta -médica-
Ella destaca también el trabajo en equipo multidisciplinario, no sólo con la intervención de profesionales de todos los ámbitos sino también los agentes de salud que son personas de la comunidad que se forman para brindar un servicio comunitario.
Recalca la importancia de trabajar en red interhospitalaria porque se necesita la colaboración de los médicos de todo el hospital aunque ellos presentan resistencias a certificar lesiones que requieran citaciones de la Justicia. Cabe mencionar que los médicos que más colaboran son los pediatras.
EXPOSITOR: LEVY, Susana -psicóloga-
La profesional coincidió que el equipo multidisciplinario es el elemento indispensable para lograr una buena estrategia de acción. Afirmó que la tarea preventiva se debe cumplir con la capacitación a los profesionales y a toda la comunidad, ya que el problema si se detecta a tiempo y llega a tratamiento precoz, se puede evitar males mayores.
Ofreció algunas estadísticas que se atienden en su servicio de las que podemos concluir diciendo que según el nivel socioeconómico el mayor porcentaje de casos de violencia pertenece a la clase baja media. Otro dato interesante es que el 45% de las personas atendidas presentan antecedentes de violencia en la familias de origen. Sólo el 15% denuncian policialmente los hechos.
EXPOSITOR: GUTIERREZ, Walter -psicólogo-
En la Jornada expuso que las personas que vienen a la consulta lo hacen en estado de crisis, en situación de urgencia, presentando fenómenos de angustia y culpa. El consultante llega con algo que no puede elaborar. Insistió en que la consulta no debe aplastar la demanda del que pide ayuda por ello debe adecuarse, y tratar de que la angustia tenga una ligazón con representaciones a través de verbalización de los temores y ansiedades.
EXPOSITOR: Montealbetti, Francisca -abogada-
Se dirigió al auditorio exponiendo su opinión sobre las necesidades que existen sobre el tratamiento del tema. Sostiene que hay necesidad de la divulgación e información sobre el tema, de capacitación profesional y de reconocimiento institucional y económico de los profesionales que trabajan en el tema.
Para iniciar una acción legal la persona que lo hace generalmente carece de conocimiento jurídico; si la persona hace la denuncia correspondiente comienza el maltrato institucional: trámites, médico legista, tiempos de presentación, etc., lo cual lleva a que se abandone la causa; y dice al respecto: "la crisis violenta necesita un trabajo urgente, sin demoras; caso contrario se dilata y pierde la demanda de atención". De esto se desprende la necesidad de informar y formar a la población sobre estas cuestiones legales; además que tengan lugares de refugio hasta que la justicia intervenga.
También es necesario la formación de profesionales que informen adecuadamente, así como también es menester que se le reconozcan sus tareas.
EXPOSITOR: Giudice, Francisco -médico-
Este profesional rescata la coincidencia que hay en todos respecto de la necesidad de capacitar, informar y formar sobre el tema y del logro del reconocimiento institucional para todos los que trabajan en violencia familiar. Como así también de lo imprescindible que es el trabajo multidisciplinario. Estas coincidencias significativas para él preludian un cambio, y anhela que gracias a éstas haya una nueva, para crear conciencia donde no la hay sobre la problemática planteada.
EXPOSITOR: Arias, Ana María -psiquiatra-
Esta última médica que expuso en el tema de violencia familiar aludió a la necesidad del trabajo secuenciado del equipo con la Justicia.
Además destacó la importancia de un tratamiento de toda la familia para que ésta cree nuevas formas de relaciones evitando episodios violentos. Para que exista una transacción con la realidad; el victimario da algo para recibir de la o las víctimas algo a cambio.
C A P I T U L O 2:
"El maltrato en la mujer"
"Hombres necios que acusáis
a la mujer sin razón,
sin ver que sois la ocasión
de lo mismo que culpáis,(...)
2.1 Tipos de violencia:
La mujer sufre diversas formas de violencia, ellas son:
Una pareja que se acostumbra al maltrato psicológico en cualquiera de sus formas, como puñetazos, tirones de pelo, empujones, cachetadas, pellizcones, patadas, quemaduras, inmovilizar, dañar con un objeto o arma o cualquier otro empleo de fuerza que cause daño o lesión en el cuerpo o en la salud.
2.2 El comienzo de los malos tratos:
En algunos casos comienzan en el noviazgo, cuando la novia comienza a darse cuenta de ciertas actitudes o comportamientos del novio y comienza a insinuar una ruptura o dudas a cerca del casamiento desencadenándose una serie de amenazas, hacia ella y su familia, a través de las palabras y acompañadas por hechos. También pueden estar apoyadas por presiones sociales, por ej. : "Ya está la fecha puesta", "se pagó el lunch", etc., lo que implica que la mujer asustada y desvalorizada agache la cabeza y se case. Veamos el testimonio de estas mujeres luego: "Si yo hubiera sido fuerte y le hubiera contado a alguien lo que pasaba, si no me hubiera importado el "qué dirán" me hubiese evitado quince o veinte años de desgracia".
En otros casos el maltrato se inicia en la luna de miel; entre ellos hallamos el de una señora que se olvidó de poner el equipo de tomar mate en la valija y durante todo el viaje el marido la pellizcó e insultó por ello, arruinándole no sólo la luna de miel, sino que de ahí en más toda la vida matrimonial, que se encauzó por la vía de la violencia.
Como se había citado anteriormente, es típico que los hechos violentos comiencen durante el primer embarazo o el nacimiento del primer hijo. El hombre por posesividad y celos no puede compartir el afecto con nadie, éstas familias generalmente no tienen más de tres hijos. Esto último, se debe a que el marido no permite a la mujer tomar anticonceptivos porque le daría la libertad de tener relaciones con otros hombres; por otro lado, el embarazo, la crianza, el amamantamiento sujeta a la mujer la cual no puede salir a trabajar y por ende no se independizará, de esta manera ejercerá el control. Así la mujer queda más atrapada por las obligaciones y las dificultades como para modificar su vida en momentos de cambios y crisis en los que están involucrados los hijos.
2.3 Historia personal de la mujer golpeada y del hombre golpeador
Cualquier mujer puede ser golpeada, pero en general esto ya se ha rubricado por ciertas situaciones en las familias de origen; no hay que olvidarse además, de la influencia de los prejuicios culturales. De esta manera, se conforman modelos básicos que serán el soporte de nuevo esquema familiar.
A través de las investigaciones se puede verificar que existen padres que esperaban un hijo varón, y no una hija mujer, es decir, que respiraron un ambiente de no aceptación por el hecho de haber sido mujer, la misma se ubicará en un escalón por debajo del hombre y con culpa por no haber satisfecho las expectativas familiares, además de desvalorización por su género. También, las mujeres abandonadas de chiquitas, huérfanas o adoptadas llevan un déficit que las disminuyen ante los demás.
Con respecto al hombre puede señalarse que en su familia de origen ha vivido la desigualdad y el desprecio hacia la mujer, su madre ha sido testigos de malos tratos hacia ella o en un número significativo de casos, ha sido también un niño golpeado.
Los golpes dañan física y psíquicamente, humillan y desvalorizan. Las comparaciones con otros miembros de la familia, siempre colocando a los demás como mejores, la falta de estímulo y de aprecio por los logros de cualquier nivel, contribuyen a la baja autoestima, reforzada cuando provienen de las figuras significativas de papá y mamá.
2.4 El pensamiento de la víctima maltratada
La víctima piensa que es normal, que el hombre tiene derecho a tratarla así. (Naturalización).
Se siente culpable, considera que nunca hace las cosas bien, que se equivoca, que da motivos para el enojo, que no es buena madre y esposa. (Autoculpabilización).
Tiene sentimientos como: "no valgo nada", "soy una inútil", "sino es él, ¿quién me va a querer?", "No sé hacer nada", "yo me lo merezco". (Baja autoestima).
La víctima no puede reaccionar, queda sometida a esta situación, no imagina respuestas adecuadas. (Indefensión)
Piensa: "lo que pasa no es tan grave", "al fin y al cabo él es bueno", "sólo se enoja a veces". (Minimización)
La mujer considera: "Yo lo elegí, ahora me lo tengo que aguantar", "la familia es para toda la vida", "este es mi destino, es lo que me tocó", "ya no se puede hacer nada". (Fatalismo)
Espera: "con el tiempo las cosas pueden cambiar", "él siempre promete que va a cambiar, que va a ser como al principio", "cuando deje de estar tan nervioso...", "cuando resolvamos los problemas. (Esperanza de cambio)
La situación le provoca mucho temor, a veces terror e inmovilidad. Se teme perder a los hijos o que los hijos se críen sin padre. Se avergüenza de lo que sucede y no se atreve a comunicárselo a nadie. (Vergüenza, miedo, ocultamiento)
Resolver los problemas económicos no es fácil. La víctima desconfía de las fuerzas y posibilidades. Se imagina con sus hijos en la calle o en la peor de las indigencias. Se ve a sí misma sin ninguna capacidad laboral y con un total desamparo y faltas de apoyo por parte de la ley, instituciones, vecinos y familiares.
En nuestra sociedad hay gran cantidad de personas que piensan y sienten como la víctima, por lo tanto, en muchas ocasiones se enfrenta con actitudes que no la estimulan ni la apoyan a salir de la situación.
Evitan realizar la atención, muestran mala predisposición y/o derivan a otros lugares.
2.6 ¿Qué necesita saber la víctima?
2.7 Ciclo de la violencia conyugal:
Para ayudar a quienes viven en una relación violenta necesitamos comprender su situación. A veces nos resulta difícil comprender las historias de violencia entre marido y mujer.
Fases de relación abusiva:
El ciclo se repite más frecuentemente: tensión, violencia, luna de miel.
Ella no quiere tomar conciencia de la realidad, se siente culpable. Él no se considera un marido abusador, piensa que sólo la mantiene en su lugar. Ambos inventan excusas y mantienen todo en silencio (con los de afuera).
La ansiedad y culpa de ella se convierten en miedo; comienza a creer que merece los ataques.
Cuando este ciclo sucede más de una vez, nos encontramos ante una situación de violencia conyugal.
2.8 ¿Cómo es posible modificar la situación?
NO AISLARSE
EN EL MOMENTO DE LA CRISIS DE VIOLENCIA
DESPUÉS QUE HA PASADO LA CRISIS
Es muy importante que la víctima esté decidida a buscar ayuda y esté informada de los pasos a seguir.
Existen varias posibilidades de acción; además de las enunciadas anteriormente.
2.9 Consecuencias que trae aparejada la violencia en la mujer
Existe un alto porcentaje de mujeres que se suicidan como consecuencia del maltrato; como así también el homicidio de la mujer por los maltratos físicos; se produce así mismo el homicidio del golpeador a manos de su mujer o de sus hijos adolescentes cuando intervienen en defensa de la madre.
Las muertes no son asumidas por la sociedad como consecuencia del abuso que sufre la esposa, tampoco las ramificaciones de este conflicto en la salud física y psicológica de la mujer, de los hijos, de los golpeadores y en la prevención del crimen a nivel social.
Como ya se ha señalado, el comienzo de los malos tratos coincide frecuentemente con el primer embarazo y el primer nacimiento de un hijo, lo que implica una alto riesgo de aborto y maltrato al niño, respectivamente.
Algunos de los problemas que trae aparejado este conflicto en la salud física de las mujeres son: jaquecas, insomnios, cansancio, lesiones; en los niños: somatizaciones y problemas escolares; en los adolescentes: abandono precoz del hogar, conductas de aislamiento y agresividad; en los golpeadores: aumento de sus temores a matar y ser abandonados por su familia.
2.10 Los aspectos legales
El problema abarca los derechos humanos fundamentales: EL DERECHO A SER FELIZ EN UNA SITUACIÓN DE PAREJA y EL DERECHO A NO TENER MIEDO.
Existe el mito que golpear a la esposa no es delito; no solamente lo es sino que lo es en forma agravada; las amenazas también constituyen delito.
Los mitos más comunes son:
Además, la ley da prioridad a la madre, sobre todo cuando los niños son menores de cinco años.
El profesional debe dejar a la mujer de esos mitos y brindarle el apoyo junto con el trabajo que desempeñaron otros en forma multidisciplinaria.
En nuestro país, la violencia explícita de las leyes es aún tema de honda preocupación para todos los que aspiramos legítimamente a vivir y trabajar en medio de una sociedad justa, igualitaria, y tendiente a una paz duradera. Se pueden mencionar:
En los últimos tiempos el fenómeno de la violencia contra la mujer -en especial la violencia doméstica- se hace cada vez más visible y la sociedad tiende a hacer más receptiva en relación con su estudio y la forma de combatirla. Este cambio es debido a:
De acuerdo con este contexto, en nuestro país resulta necesaria la modificación de las siguientes leyes:
¿Cómo solicitar protección legal?
EN LO PENAL
2.11 Asistencia a mujeres golpeadas
Algunas direcciones donde puede concurrir la víctima:
M. T. De Alvear 2202 3 piso Aulas 34 y 35. Capital. Asistencia psicológica, jurídica y social. Grupos de autoayuda. Martes de 14 a 17.
Av. Mitre 366 1 piso. Tel: 201-1366/3909/767. Asistencia psicológica y jurídica. Lunes de 13 a 19. Miércoles, Jueves y Viernes de 8 a 12. Grupos de autoayuda Lunes de 17 a 19 horas.
53 y 12 Torre 2 piso 12. La Plata.
53 y 12 Torre 2 piso 6. La Plata.
Lunes a Viernes de 7.30 a 19.
Varela 1237. Asistencia psicológica. Lunes a Viernes de 9 a 12.
Corrientes 1485 1 "A". Capital. Tel: 40-5077. Servicio Jurídico. Consultorio psicológico. Pedir turno por tel. Jueves de 10 a 12: Miércoles, de 10 a 12. Lunes a Viernes de 18 a 20. Jueves de 17 a 20.
Corrientes 2817 5 piso. Capital. Tel: 961-8081. Asistencia jurídica y grupos de autoayuda. Lunes a Viernes de 17 a 19.
¿Cómo se asiste?
En la Escuela de Salud Pública, se trabaja de la siguiente manera:
Se mantiene primero una entrevista privada con ella, recibiéndola siempre una psicóloga o una asistente social; la cual le brinda información y contención.
La entrevista es muy importante porque quizás sea el primero y el último contacto con la institución; por lo cual es necesario que se lleve un esquema armado o un pequeño plan de acción.
Hay que estar con ella todo el tiempo que lo necesite, ya que esa mujer llega en un período de crisis, entendiendo por crisis el momento en que la persona enfrenta un problema. Además hay que hacerle saber que no son las únicas que sufren este problema; esto les produce una sensación de alivio ya que vivieron siempre en un estado de aislamiento.
Es importante transmitirle que su problema puede resolverse, hay que acompañarla, no descalificarla, porque en la desesperación y desorientación no saben cómo salir de su situación e ignoran aspectos fundamentales de la realidad.
Por ello, es necesario contar con asesoramiento legal, y contarle cuáles son sus derechos porque los desconoce.
El servicio se propone formular un mensaje simple y claro, respetar el lenguaje de la mujer y hablarle de lo que a ella le sirva. Hay que combatir la creencia de la mujer de que ella misma es responsable, la culpable de la violencia. Se deben respetar sus decisiones y respaldar y destacar los pasos positivos que va dando para salir de su situación como movilizarse para concurrir al Servicio, porque la mujer golpeada nunca tuvo permisos ni trabajos.
En las entrevistas se utilizan materiales impresos. Dos de ellos contienen los datos necesarios para conformar la historia extensa de la mujer y el tercero es una escala de abusos hacia la mujer:
NUMEROS
Estas frases miden el grado de abuso (1corresponde a NUNCA, etc.)
que Ud. ha experimentado en la rela-
ción con su compañero. NO ES UN
TEST. NO HAY RESPUESTAS - 1- NUNCA
CORRECTAS O INCORRECTAS. 2- RARA VEZ
Responda tan cuidadosa y exactamen 3- OCASIONALMENTE
te como sea posible. Coloque un nú- 4- FRECUENTEMENTE
mero al lado de cada frase según co- 5- MUY FRECUENTEMENTE
rresponda.-
Están hechos cuando supone que deberían estarlo.
A medida que la realiza se va dando cuenta que todo lo que le pasa está escrito, existe, no le pasa a ella sola; se va reconociendo en el abuso.
Luego de la entrevista, se le ofrece asesoramiento legal y se la invita a ingresar al grupo de autoayuda. Se procura que el ingreso se produzca en forma simultánea a la entrevista.
Los grupos de ayuda mutua se diferencian en dos niveles. En el 1 nivel se realiza la recepción de las personas que concurren por primera vez; se les informa cómo se trabaja y la necesidad de que concurran aunque no hablen. Generalmente el clima de solidaridad y el hecho de no encontrarse sola permite la variación de la imagen de culpabilidad y desvalorización. Además, se les brinda instrucciones y contención a los fuertes sentimientos de miedo y desamparo. Cuando el grupo se va consolidando pasa al segundo nivel, aquí se siguen tratando las emergencias que surjan, pero se enfatiza en la reeducación de la conducta. Se trata de que cada mujer revise sus ideas, sus acciones y los factores de sumisión y baja autoestima que la llevaron a esa situación para superarlos paulatinamente ingresando en el camino de la independencia y autonomía personal.
2.12 Aspectos psicosociales y asistenciales del hombre golpeador:
Cuando se habla de hombres golpeadores se hace referencia a todos aquellos hombres que ejercen alguna de las formas de abuso con su esposa o compañera.
Aparecen varias características que dan un perfil del hombre golpeador. Entre ellas se encuentra la falta de una vivencia de seguridad, que necesita sobrecompensar a través de su autoritarismo para no demostrar su debilidad interna que en el fondo existe. Tienen miedo de perder su poder, su control, la dominación, lo que se asocia con ciertos mitos culturales de masculinidad, sometiendo forma de relación que tienden al control, la dominación, el poder, a considerar a la mujer como alguien que está por debajo.
Otra característica es la dificultad para comunicar sus sentimientos, lo que le afecta; esto se asocia a pautas de socialización masculinas, donde no se expresan libremente los sentimientos porque son fuente de debilidad y él debe ser fuerte.
Otra de las características es el aislamiento emocional y social, lo que no significa que no hablen con nadie, al contrario, pero con ninguna de ellas tiene el grado de privacidad que le permite comunicarles sus propios sentimientos, sus problemas.
Además posee una muy baja autoestima que necesita ser reafirmada de otra manera.
Observando las características generales es muy difícil intentar un trabajo con esos hombres porque no hay autoconciencia, no hay grado de responsabilidad sobre los actos y no sienten la necesidad de pedir ayuda para resolver esos problemas. No lo ven como un problema propio, tratan de encontrar la responsabilidad afuera.
Generalmente, el hombre consulta este tipo de problemas luego de la fase del ciclo de violencia, donde se produce la separación de la mujer, que se refugia en otro lado, y ella pone como condición para volver que se trate. Pero, luego aparece el otro momento en el ciclo que es la "luna de miel", lo cual provoca el abandono del tratamiento y el consiguiente proceso cíclico. Existen casos que ello no ocurre, por lo general cuando la mujer se encuentra en tratamiento y concientizada de no aceptar la promesa de arrepentimiento, por ende no hay deserción.
La rehabilitación de los hombres golpeadores se lleva a cabo a través de las formas grupales y las formas individuales; en la primera de las formas los hombres intercambian las experiencias y va disminuyendo la dificultad de hablar de estos temas, además, existe mayor compromiso con la tarea. No obstante, en un principio se comienza con el trabajo individual.
En el caso de que el abuso sea físico hay que priorizar la detención de la conducta violenta. En el caso de que se trate de abuso emocional sin abuso físico, se trabaja con el sistema de comunicación y de creencias. En el caso de abuso emocional es más difícil de erradicar.
Durante el tratamiento los hombres golpeadores perciben las fases del ciclo, y cuando pasan por la etapa de acumulación de tensión comienzan a buscar formas de evitar el riesgo.
No se puede dar una respuesta sobre los resultados finales en los tratamientos, pero lo que sí se puede afirmar es que para llevar a cabo la rehabilitación es inevitable la intervención externa.
Aún no hay comentarios para este recurso.
Monografias, Exámenes, Universidades, Terciarios, Carreras, Cursos, Donde Estudiar, Que Estudiar y más: Desde 1999 brindamos a los estudiantes y docentes un lugar para publicar contenido educativo y nutrirse del conocimiento.
Contacto »