El Estado y el trabajo alienado

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Trabajo de análisis sobre las teoria marxista

Agregado: 03 de DICIEMBRE de 2008 (Por Rodolfo) | Palabras: 1677 | Votar |

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Autor: Rodolfo (rododlfobety@hotmail.com)

Instituto Sagrado Corazón de Jesús

El Estado como instrumento de que se sirve el capital para alienar el trabajo

Materia: Marxismo

Profesor: Fernández, Fabián.

Alumno: Oviedo, Rodolfo.

Introducción

El propósito de este trabajo es presentar un análisis sobre el Estado, el cual lo presento como un poder que tiene como objetivo explotar a una clase y someterla a sus intereses capitalistas. Y demostrando a la vez, por medio de las cuatro determinaciones escrita por Marx sobre el trabajo alienado, las situaciones en la que vive el proletariado por el simple hecho de satisfacer los intereses de la burguesía. Y con esto mostrar el trabajo alienado como producto del mismo Estado Burgués.

El Estado como instrumento de que se sirve el capital para alienar el trabajo

El Estado para Marx no es más que una manera de perpetuar la dominación de una clase sobre otra. La burguesía ha creado la figura del "Estado", el conjunto de normas y leyes que regulan toda una sociedad y esto no es más que la legalización de las reglas capitalistas. Y siguiendo la concepción, Engels nos aclara diciendo que el Estado no es de ningún modo un poder impuesto desde afuera a la sociedad; es un producto de la sociedad cuando llega a un grado de desarrollo determinado y es la confesión de que esa sociedad se ha enredado en una irremediable contradicción consigo mismo y está dividida consigo mismo y está dividida por antagonismos irreconciliables, que es impotente para conjuntarla. Pero a fin de que estos antagonismos, estas clases con intereses económicos en pugna no se devoren así misma y no consuman a la sociedad en una lucha estéril, se hace necesario un poder situado aparentemente por encima de la sociedad y llamado a amortiguar el choque, a mantenerla en los límites del "orden". Y ese poder, nacida de la sociedad, pero que se pone por encima de ella y se divorcia de ella más y más, es el Estado. Por lo tanto queda claro de que el Estado surge en el momento en que las contradicciones de clase no pueden conciliarse. Y va a ser una clase, por medio de la imposición, la que se ponga por encima de la otra clase con el fin de satisfacer sus intereses y esta clase es la burguesía propiamente.

El Estado es un órgano de dominación de clase, un órgano de opresión de una clase por otra es la creación del "orden" que legaliza y afianza esta opresión de clase.

Por otra parte el Estado se caracteriza en primer lugar, por la agrupación de sus súbditos según divisiones territoriales.

El segundo rasgo característico es la institución de una fuerza pública que ya no es el pueblo armado. Esta figura pública especial se hace necesaria porque desde la división de la sociedad una clase es ya imposible una organización armada espontánea de la población. Esta fuerza pública existe en todo Estado; y no está formada sólo por los hombres armados, sino también por los aditamentos materiales, las cárceles y las instituciones coercitivas de todo genero.

El Estado es el órgano social de la sociedad para mantener el "orden" constituido, luego vienen las distintas formas de propiedad privada.

Por lo tanto siguiendo el análisis sobre el Estado, Marx deja bien en claro esta idea diciendo que esta fuerza que se instala por encima de la sociedad es el Estado burgués, el cual posee sus propios principios intelectuales, morales y libres. Por esta razón es que el Estado es un instrumento de que se sirve el capital para alienar el trabajo, o sea someter al proletariado para seguir perpetuándose como clase dominante y explotadora.

Somete a otra clase con el fin de seguir acumulando ganancias. Y por lo tanto rebajando a la clase proletaria en mera herramienta de producción. Y con esto el proletariado es despojado de su libertad universal. Con esto quiero decir que el trabajo alienado es producto del Estado burgués.

Y la economía de este Estado es la misma propiedad privada, que a la vez la vincula con el sistema de dinero.

La burguesía al ser la clase dominante despliega e instala todo un mecanismo por el cual mantiene su poder y sus lujos a costa de la alineación del trabajo de otra clase, la proletaria. Entonces el proletariado se vuelve tanto más pobre cuanto más riqueza produce, cuanto más crece en poder y volumen de producción. El proletariado se convierte en una mercancía cuanto más mercancía produce. Por lo tanto demostrando que el mundo de los hombre aumenta en razón directa al incremento del mundo de las cosas.

El proletariado ya no es libre de elegir, es sometido a una vida de dependencia esclavista para poder vivir. Es expropiado de su vida misma, porque es alienado de su trabajo y obligado a trabajar en las penumbras esclavistas del capitalismo.

El proletariado para poder vivir debe venderse a trozos en un mercado que es dominado por la burguesía. Su supervivencia ya no depende de su propia libertad universal, porque es expropiado de esa libertad por la burguesía. Y esta burguesía ociosa se da el gusto de acumular ganancias por medio de esta alineación y explotación.

Marx demuestra este maltrato por medio de cuatro determinaciones:

La primera determinación que va mencionar es la de la alienación respecto al producto del trabajo del obrero, diciendo: "que el proletariado se relaciona con su producto como algo ajeno, extraño a él". Esto obviamente porque el producto por el cual se encuentra le pertenece a otro. Y por lo tanto ese producto se le presenta como enemigo y en la medida que produce más mercancía acrecienta un poder extraño que amenaza al proletariado como tal. Pero el proletariado necesita vivir y por eso asienta su existencia en la alienación. Y a causa de esto el proletariado pasa a convertirse en esclavo de su objeto de trabajo en un doble sentido:

Recibe el objeto de trabajo, el cual se le es impuesto para producir más productos que luego no se le es entregado, sino que será expropiado por la otra clase.

Recibe los medios de subsistencia, porque ya no le pertenece a él, se le es impuesta. Y por otra parte lo necesita para sobrevivir.

Entonces el trabajo termina siendo dependiente para su manutención en tanto obrero y sujeto físico. Esto demuestra que solo como trabajador puede el hombre, obrero, mantener su existencia.

En la segunda determinación asienta la alineación respecto a la actividad productiva o trabajo mismo diciendo que también la actividad productiva se presenta extraña, puesto que la actividad productiva misma pertenece a otro el cual se manifiesta en que el objeto producido pertenece a otro. Entonces si su actividad se le presenta como extraña, entonces aparece como una fuerza externa que se le es impuesta. De esta manera el trabajo se convierte en trabajo forzado. Y así convirtiendo el acto de producir en un padecer, porque no va a ser el obrero el que lo realice con plena libertad. Y con esto demostrando el sometimiento desgarrador de una clase que es obligada a cumplir una función productiva deshumana con el fin de satisfacer a la burguesía explotadora.

Y la tercera determinación que menciona Marx es respecto al ser genérico, diciendo que el hombre es un ser genérico y eso lo diferencia de lo animal. Es así que en el ámbito físico, el carácter genérico consiste en la creciente universalidad de la naturaleza inorgánica, medio, con que el hombre se relaciona para vivir.

Por lo tanto el hombre es diferente de la naturaleza misma, puesto que la naturaleza le otorga los medios de subsistencia para su existencia física y el objeto de trabajo para que desarrolle su actividad, la naturaleza es la condición de la vida física y genérica del hombre.

Y el trabajo alienado convierte a la naturaleza en algo ajeno. Por lo tanto, el hombre se ve privado de sus medios de subsistencia y también de sus medios de producción, objeto por el cual desarrolla su actividad vital, su trabajo.

Y por último en la cuarta determinación Marx escribe sobre la alienación que existe en la relación del hombre con otro hombre que es a causa de la propiedad privada. Y a causa de este hecho el hombre se individualiza y el otro hombre aparece como enemigo por la razón de que es expropiado y sometido por el otro hombre. Por lo tanto el género humano se fragmente en meras individualidades. Y esta fragmentación es instalada apropósito por el mismo sistema capitalita con el fin de seguir manteniendo su poder expropiador a la clase proletaria.

Y así quedando el hombre enfrentado con otro hombre que es el que se apropia del producto y a la vez sometiéndolo a sus intereses de clase.

Conclusión

A modo de conclusión me es importante resaltar la dificultad que genera en mi interior estos hechos que tomé como eje de análisis en este trabajo. Dificultades en el sentido de que me cuesta entender la aberración egoísta de una clase expropiadora. Y la de dejar en claro que el trabajo alienado sigue presente en nuestra realidad y seguirá sino se toma conciencia sobre este hecho.

Por otro lado este trabajo tiene como fin mostrar y desmentir las premisas de igualdad, que cotidianamente utiliza el Estado burgués como herramienta para seguir perpetuándose en el poder. Poder que tiene como única realidad utilizar a una clase para fines lucrativos. Y entonces me pregunto ¿Todos somos seres humanos? Y esto lo digo porque sigo viendo a un sector que sigue enriqueciéndose y otro sector sufriendo por sobrevivir.

El trabajo alienado es y será producto del Estado, Estado que somete, reprime, explota y expropia la vida misma...

Bibliografía

Marx, Karl, Manuscrito de 1844, editorial Cartago

Marx, Karl, critica del programa de gotha.

Lenin, Vladimir, El estado y la revolución, editorial Nuestra América.

Seminario de marxismo, Apuntes copiados de la clase del profesor Fernández, Fabián.

El Estado y el trabajo alienado

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