El presente trabajo es un extracto del libro mencionado, donde compartimos ideas relacionadas con las principales emociones negativas que afectan a los seres humanos, y algunas recomendaciones para aprender a manejar dichas emociones.
Agregado: 09 de DICIEMBRE de 2008 (Por
Rolando Leal) | Palabras: 4162 |
Votar |
1 voto
| Promedio:
0
|
1 comentario -
Leerlo |
Agregar ComentarioCategoría:
Apuntes y MonografÃas >
PsicologÃa >
Material educativo de Alipso relacionado con
Emociones negativasEmociones negativas: El presente trabajo es un extracto del libro mencionado, donde compartimos ideas relacionadas con las principales emociones negativas que afectan a los seres humanos, y algunas recomendaciones para aprender a manejar dichas emociones.Enlaces externos relacionados con
Emociones negativas
Autor: Rolando Leal (info@centrosirlm.org)
LAS EMOCIONES NEGATIVAS
Autor: Rolando Leal Martínez
Tomado del libro: APRENDE A SER FELIZ controlando tus emociones.
www.librosenred.com/ld/roleal/
INTRODUCCIóN
El presente trabajo es un extracto del libro mencionado, donde compartimos ideas relacionadas con las principales emociones negativas que afectan a los seres humanos, y algunas recomendaciones para aprender a manejar dichas emociones.
CONTENIDO
Emociones negativas del elemento tierra: Tristeza, melancolía, depresión y sufrimiento.
Emociones negativas del fuego: Cólera, rencor, ira y odio.
Emociones negativas del agua: Miedo, temor, fobia y cobardía.
Emociones negativas del aire: Nerviosismo, desesperación, ansiedad y angustia.
Bibliografía.
Sobre el autor.
EMOCIONES NEGATIVAS
DEL ELEMENTO TIERRA
Las emociones negativas relacionadas con el elemento tierra son la tristeza, la melancolía, la depresión y el sufrimiento en general. En este módulo vamos a estudiar lo relacionado con este grupo de emociones de la tierra, las cuales se manifiestan en una expresión corporal de abatimiento y pesar.
Es muy fácil darnos cuenta cuando una persona está triste, su semblante se transforma, al igual que su postura corporal, normalmente los hombros se encogen, la espalda se curva hacia abajo, el pecho se contrae al igual que el abdomen, la cabeza se agacha también, los ojos miran hacia el suelo lo mismo que los labios. Se disminuye la fuerza corporal, se entra en un estado de lasitud y debilidad, manifestándose muchas veces en llanto amargo de dolor y de pesar.
Como todas las emociones negativas, la tristeza cuando se presenta en forma suave, puede ser manejable por el individuo, entonces hablamos de nostalgia, que es semejante pero en un grado mucho menor y sobre todo todavía benigno.
Cuantas obras de arte fueron producto de un estado nostálgico, el artista sufriendo algún quebranto amoroso o algún conflicto, supo trasmutar su estado negativo en algo bello y trascendente. Con esto debemos recalcar que todo cuanto existe en el universo puede ser aprovechado por nosotros, si sabemos sacarle partido a las cosas.
Sin embargo, cuando esa nostalgia pasa al nivel de la tristeza, entonces comienza a producir daño en la persona, aquí es donde debemos detener esta energía, porque si no logramos esto, puede transformarse en melancolía, que es un sentimiento que envuelve al individuo en una especie de atmósfera de pesimismo, donde todo se ve en forma negativa y confusa.
La melancolía engendra la depresión que es ya un estado patológico, que envenena a tal grado a quien la sufre que ya no puede pensar con claridad, sus ideas son destructivas para sí mismo, llegando en casos muy graves a un intento de suicidio.
La tristeza, la melancolía y la depresión se acompañan siempre de sufrimiento, el cual se ha definido como algo más bien de tipo subjetivo, a diferencia del dolor que es físico, tangible y objetivo.
El dolor es natural, no se puede vivir sin experimentar dolor en alguna ocasión de la existencia, pero el sufrimiento es lo que nosotros le agregamos en nuestra mente, de acuerdo a la actitud mental que estamos acostumbrados a tener.
El sufrimiento es mental, es producto de una actitud psíquica equivocada que hemos aprendido, por lo que podemos reaprender ahora, cambiando nuestra actitud ante el mundo, la sociedad y nosotros mismos. Es paradójico que los seres humanos buscamos sentirnos bien, ser felices y sin embargo, suframos tanto, cuando no sabemos como vivir mejor.
Recordemos que el sufrimiento empieza cuando comenzamos a sentirnos tristes, así pues en el momento en que nos damos cuenta que la tristeza se está apoderando de nuestro ánimo, es cuando debemos modificar nuestras actitudes.
Es difícil, como todo lo que vale la pena, pero ¡sí se puede! Ahora para quienes están ya en un estado melancólico o depresivo es conveniente pedir ayuda, por medio de algún tratamiento psicoterapéutico, para salir más rápido de la situación de sufrimiento y pesar en la que se está envuelto.
En cualquier nivel en que se encuentre la persona, los ejercicios que mas adelante vamos a explicar, les van a servir para cambiar su estado negativo, por un estado de bienestar e incluso de paz y alegría. Conocimiento es poder.
Te recomiendo amigo lector que en este momento tomes un papel y escribas lo que a ti normalmente te pone triste o te hace sufrir. Después de que has escrito lo que a ti te produce tristeza y sufrimiento, define sus posibles causas, agrupando tu lista en los cuatro niveles ya estudiados (orgánico, psicológico, ambiental y social). También conviene especificar si es algo del pasado, del presente o del posible futuro.
Lo anterior es muy útil para enseñarnos a manejar las energías de la tierra, como los antiguos le llamaban a estas emociones negativas que estamos estudiando.
Muchos de nuestros problemas actuales provienen del pasado, todo cuanto vivimos y nos afectó fuertemente, se encuentra grabado en nuestra unidad psicofísica como una fijación, que de alguna manera impide que la energía vital fluya libremente, es por ello de suma importancia liberarnos de esos recuerdos de sufrimiento que tanto nos afectaron y quizá nos siguen dañando, impidiéndonos tener paz y armonía interior.
Estas impresiones negativas no se encuentran propiamente en el nivel consciente de la mente, sino en el nivel subconsciente, de donde es mucho más difícil el poderlas eliminar con sólo recordarlas, es preciso emplear otras técnicas más efectivas que realmente logren desenterrar dichos recuerdos, para liberar la energía negativa de sufrimiento y pesar que se encuentran en estado latente como una grabación o fijación malsana.
De hecho, esta es la temática de diferentes enfoques de psicoterapia, que basan sus conocimientos en el descubrimiento de la mente subconsciente, y que mediante diferentes técnicas buscan liberar al individuo de sus traumas del pasado.
Es por ello que enfatizamos que es importante acudir con un especialista en psicoterapia, para recibir una ayuda más adecuada, cuando por nosotros mismos no podemos salir adelante de una situación conflictiva.
EMOCIONES NEGATIVAS
DEL ELEMENTO FUEGO
Un segundo grupo de energías negativas son las que los antiguos relacionaban con el elemento fuego, así como éste se comporta, así también los seres humanos reaccionamos cuando estamos envueltos en el fuego emocional.
En este capítulo vamos a estudiar lo relacionado con las emociones negativas del elemento fuego que son la cólera, el rencor, la ira y el odio.
Cuando una persona siente ira o está enojada, su expresión es muy característica, es fácil darse cuenta de que está sintiendo esta emoción negativa en su cuerpo-mente. Normalmente se llena de fuerza y de energía, su rostro se enciende, sus ojos se abren, mira con decisión, como clavando la mirada, sus manos se cierran, su respiración es agitada y continua, puede sostener la inhalación llenando sus pulmones, en el rostro se dibuja un rictus especial, su voz es más fuerte y puede ser muy agresivo al hablar, llegando muchas veces a los gritos. Busca descargar su energía en lo exterior; algunas personas que son víctimas frecuentes de esta emoción, llegan a quebrar cosas, incluso pueden golpear con sus puños o sus pies lo que encuentran a su paso.
Lo más triste de esta situación, es que el enojado ataque verbal o físicamente a sus seres queridos, porque son los más cercanos a su enojo. Esto crea en quien recibe la injuria o la ofensa un sentimiento de rencor, a veces manifiesto y en otras ocasiones oculto, que se mantiene en estado latente hasta esperar la oportunidad de salir al exterior como venganza, la cual puede estar disfrazada incluso para quien la está vivenciando, sobre todo podemos observar dicho fenómeno psicológico en la relación entre padres e hijos, entre los hermanos, entre los esposos, y en el trabajo entre jefes y subordinados.
La energía del fuego nos proporciona lo que llamamos el coraje, el cual en sí no es malo, mientras no se convierta en agresión hacia otros seres, cuando sentimos coraje es que nos estamos cargando de fuerza que podemos utilizar positivamente para lograr nuestras metas en la vida, si no existiera esta energía, seríamos muy apáticos y débiles.
Tener coraje, nos inyecta valor para triunfar, para vivir con pasión, que nos mueve a ser mejores, a luchar ante los obstáculos que se presentan en nuestro camino, para enfrentarnos a nosotros mismos y salir victoriosos. En este sentido el sentir esta fuerza del fuego es algo no sólo necesario sino maravilloso.
Los grandes hombres y mujeres que han hecho cosas importantes en el mundo, es porque han tenido coraje para salir adelante, provocando esos cambios tan especiales en la vida de la humanidad.
Pero, ¿qué sucede cuando no tenemos control de esta energía?, entonces somos manejados por el fuego interior, que nos consume o bien daña a los demás, es por eso de suma importancia adueñarnos de esta fuerza que es la energía del dragón de los mitos antiguos, que los héroes buscaban con ahínco y con total determinación.
Al fuego se le relaciona con la actividad, corresponde a la energía vital de nuestro cuerpo, la cual nos proporciona el incentivo para realizar nuestro trabajo y todas las actividades físicas y mentales que efectuamos.
El coraje cuando se convierte en agresión y en violencia, daña y perjudica, sembrando el rencor, el resentimiento y el odio, enemigos todos ellos del amor y la comprensión. Los Grandes Maestros de la humanidad a través de las edades nos han enseñado que es necesario controlar esta energía y transmutarla en amor, en fuerza constructiva, en comprensión y tolerancia, en el sublime poder de la no-violencia.
Podemos sentir enojo contra nosotros mismos al equivocarnos, cuando no hacemos bien las cosas, o al no lograr lo que nos proponemos. Nos enojamos contra los demás cuando no responden a lo que esperamos de ellos, si nos fallan, al atacarnos o agredirnos, y cuando sentimos que nos ofenden con sus acciones o con sus palabras.
Nos detenemos un momento en nuestro estudio, para pedirte que tomes papel y escribas las cosas, las situaciones y las personas que te hacen sentirte enojado, o a quienes les guardas un cierto rencor o resentimiento. Este estudio es muy necesario para darte cuenta de aquello que ocasiona que esta energía del fuego se despierte en tu cuerpo-mente, sin un control adecuado.
EMOCIONES NEGATIVAS
DEL ELEMENTO AGUA
Otro tipo de emociones que nos acompañan siempre en la vida, son las relacionadas con el elemento agua, las reacciones que producen van desde un miedo leve hasta una fobia que paraliza psicológicamente a quien la está sufriendo.
El agua en su aspecto simbólico normalmente representa la vida afectiva, aquí en este estudio se le identifica con el miedo, el temor, la fobia y la cobardía.
Este tipo de reacciones emotivas paralizan la afectividad humana, limitan grandemente el desarrollo personal, hacen que el individuo se reprima de experimentar, de vivir plenamente, puesto que por temor no se atreve a realizar determinados actos, que en un momento dado desea hacer.
Una de las respuestas básicas de la supervivencia tanto a nivel animal como humano, es la búsqueda del placer, del bienestar y el alejamiento del dolor.
Precisamente por rehuir un posible dolor, nos detenemos y no logramos hacer lo que deseamos, la persona se inhibe por miedo ante una amenaza de peligro o de malestar, que puede de alguna manera dañar su ser.
El miedo es una respuesta instintiva, que surge de la mente subconsciente, funciona en relación con la supervivencia básica; sus reacciones no siendo racionales, no responden a los parámetros normales de la mente consciente. Es por ello que alguien aun cuando no quiere tener miedo conscientemente, su subconsciente en forma natural le está mandando esa reacción de temor ante cierta situación, que de alguna manera puede afectar su bienestar personal.
Es muy común observar en psicoterapia que algunos pacientes dicen: "Yo sé que no debo tener miedo ante esta situación, lo entiendo perfectamente, sin embargo no puedo quitarme esta sensación de temor que me impide avanzar en mi vida personal." Y agregan: "¿Porqué siento este miedo, si yo no quiero tenerlo?" La respuesta es que el temor no se genera en la mente consciente y racional, sino en el nivel subconsciente, que no razona, sino solamente reacciona ante estímulos exteriores.
Los temores aparecen desde el nacimiento o de la etapa prenatal, como una respuesta orgánica ante el impacto del mundo exterior, ahí se generan los primeros miedos instintivos del bebé recién nacido. De ahí en adelante en el crecimiento del niño se van a suscitar una serie de experiencias traumáticas que irán marcando su forma de ser, ante el mundo y la sociedad humana.
¿Quién de pequeño no se asustó alguna vez?, por una tormenta, por un ruido extraño, al oír alguna historia de fantasmas en una noche de luna, o quizá cuando un perro nos ladró y nos persiguió, o cuando se estuvo a punto de sufrir algún accidente, o ante una enfermedad, en fin, mil maneras de sufrir un susto fuerte, de esos que se quedan grabados en la mente subconsciente.
Voy a relatar una historia para ilustrar de qué manera la mente subconsciente graba las impresiones de temor:
En una ocasión un pequeño gato caminaba tranquilamente por la banqueta de una calle, iba percibiendo todo cuanto sucedía en ese lugar y en ese momento, de pronto aparece un perro que sale de improviso de una casa, atacando ferozmente al indefenso gatito, alcanzando a morderlo en una de sus extremidades, al tiempo que ladraba y trataba de destrozar a su víctima, el gato logra escaparse y trepándose a una barda se aleja de ese lugar tan peligroso para su supervivencia.
Un gran temor se apodera del animal, que poco a poco y conforme se siente más seguro, vuelve a estabilizarse en sus reacciones emotivas básicas, hasta que aparentemente se olvida del asunto, cuando han pasado ya varios días de aquella desagradable experiencia.
Pasa el tiempo, nuevamente nuestro personaje camina parsimoniosamente por una banqueta de otra calle, que se parece mucho al lugar aquél donde sufrió el ataque del perro furioso.
Camina tranquilamente cuando de pronto escucha como un ruido en el barandal de una casa, siente un temor inmenso, acompañado de un dolor en la zona que anteriormente había sido mordida por el perro, y sale corriendo de aquel lugar peligroso para su supervivencia....sólo que ahora no hay ningún perro, ni otro posible peligro para su vida, su mente instintiva, que es semejante al nivel subconsciente de la mente humana en este aspecto, está reaccionando como si realmente existiera ese peligro.
La mente subconsciente tiene la capacidad de relacionar las percepciones de las experiencias vividas de acuerdo a semejanzas, de tal manera que dos situaciones que se asemejen, aún cuando no sean exactamente iguales, son para este nivel mental consideradas en forma similar, produciendo reacciones parecidas ante dichas experiencias, no importando incluso que se estén dando en épocas muy distantes, el factor tiempo se mide de manera diferente en este nivel de la mente.
Es por ello que miedos grabados en la niñez pueden aparecer en la adolescencia o en la edad madura, sin que la persona sepa porqué ahora está experimentando ese temor.
También suele pasar que alguien que está acostumbrado a realizar determinada acción, de pronto comienza a sentir miedo cuando tiene que enfrentarse a esa situación conocida.
Como en todos los casos de desajustes psicológicos, cuando por nosotros mismos no podemos salir de un conflicto, es mejor buscar ayuda profesional, de esta manera, podremos encontrar más rápido la solución a nuestro problema.
Hay un aspecto positivo en el temor, cuando se manifiesta en forma leve y controlada, le llamamos precaución. Ser precavidos es una virtud que nos ayuda a enfrentar los posibles riesgos, de una manera más inteligente.
Saber medir el peligro en todos los aspectos, puede ser una gran ayuda para alcanzar el éxito en lo que emprendemos. Muchos errores se podrían evitar si no se actuara tan precipitadamente, si se pensaran mejor las cosas, cuando actuamos con serenidad y juicio todo es mejor.
Simbólicamente cuando la fuerza del agua se desata, es muy difícil poderla detener o controlar, así sucede con estas emociones negativas que estamos estudiando en este módulo, si llegan a tomar fuerza, la persona que las está experimentando siente que no puede controlar sus miedos, tal parece que es algo imposible de realizar.
Sin embargo, cuando se les enfrenta con valor, inteligencia y decisión, se destruyen esos temores, cual si fueran fantasmas inexistentes que estuvieran atormentando a su víctima. De esta forma es posible enfrentarnos a nuestros miedos y triunfar sobre ellos.
No siempre es posible enfrascarnos en una lucha directa contra nuestros temores, por lo que debemos prepararnos gradualmente, es decir, es mucho mejor ir avanzando poco a poco para ir conquistando nuestra naturaleza inferior.
Lo más importante es perseverar con paciencia, lo cual nos ayudará en nuestro proceso de superación personal, para alcanzar nuestra meta la liberación de los miedos del subconsciente que en mayor o menor medida todos tenemos, o hemos tenido.
Conviene que hagas una lista de tus miedos y los ubiques si son del pasado, del presente o del posible futuro, para aprender a enfrentarlos y salir victorioso de ellos.
EMOCIONES NEGATIVAS
DEL ELEMENTO AIRE
Las emociones relacionadas con el elemento aire son más sutiles que las estudiadas anteriormente, se puede decir que se experimentan en forma más intelectual. La energía del aire en su aspecto negativo se manifiesta como nerviosismo, desesperación, ansiedad, y angustia.
Normalmente cuando se experimenta algún tipo de ansiedad, el individuo no sabe a ciencia cierta que es lo que la está provocando, precisamente allí reside su impacto, en el desconocimiento de la causa motivadora de esta emoción negativa, a diferencia del miedo que está asociado hacia algo específico y definido, la ansiedad es indefinida y difusa.
Cuando se siente ansiedad se manifiesta como una intranquilidad general, acompañada de alteración emocional y cierta ofuscación mental. El individuo en cuestión sabe que algo no está bien, pero no puede precisar con exactitud qué es lo que le está pasando. Si no se canaliza rápidamente esta energía negativa, comienza a perturbar el funcionamiento integral de la personalidad, sintiendo un nerviosismo que al comienzo es leve e imperceptible y posteriormente puede llegar a convertirse en un serio malestar, llegando incluso a la necesidad de ayuda terapéutica.
Es muy natural el sentir nerviosismo ante situaciones nuevas o alarmantes, lo mismo que cuando vamos a enfrentar algo para lo cual no nos sentimos lo suficientemente preparados.
El nerviosismo es una señal de que debemos prepararnos mejor para enfrentar ciertas situaciones especiales, la ansiedad por el contrario nos indica que debemos aclarar algunos aspectos de nuestra vida que están indefinidos y confusos, desde este punto de vista pueden y deben ser expresiones espontáneas de nuestro cuerpo-mente manejables por nosotros, no lo que sucede muchas veces, que perdemos el control de ellas afectándonos enormemente.
Una persona con ansiedad o nerviosismo no piensa con claridad, comete muchos errores e incluso puede provocar accidentes en su trabajo o en su vida particular.
Por eso es muy importante definir claramente qué es lo que nos está provocando la ansiedad, para contrarrestar esta fuerza sin control, y así no llegar a la desesperación, la cual es señal de una gran confusión mental, en donde el individuo ya no encuentra la solución a su problemática.
Muchas veces esta desesperación no tiene realmente una razón de ser, es como si una idea irracional se hubiese posesionado de la mente consciente, provocando un caos en el orden mental existente.
Estas ideas irracionales están basadas en creencias falsas, en fantasías sin fundamento o bien en programaciones mentales del pasado. Una creencia falsa puede ser el hecho de aceptar que somos víctimas de un destino que no podemos cambiar o alterar en ningún momento, o creer que somos pecadores y tenemos que sufrir sin remedio; las fantasías sin control son como las ideas de celos que se viven sin tener ningún fundamento; las programaciones mentales son sugestiones grabadas en el subconsciente que pueden aflorar al nivel consciente, provocando con esto confusión y caos mental.
Otra de las manifestaciones negativas de las energías del aire es la angustia, que es una aflicción o congoja, es un dolor moral profundo a nivel mental, puede llegar a sentirse como una agonía terrible. El angustiado es alguien que perdió el rumbo de su vida, precisamente por la falta de control mental, sus pensamientos fluyen sin dirección y casi siempre enfocados hacia algo negativo, esto le produce zozobra, ansia y desesperación, sin poder encontrar solución a su problema.
Es muy difícil hablar con alguien en una situación de esta naturaleza, parece no escuchar, aun cuando lo intenta y busca ayuda, no logra calmarse para poner atención a lo que se le dice. Si pudiéramos calmarlo y dejar que afloje sus tensiones, podríamos empezar a penetrar en su mente con ideas positivas que puedan ayudarle a pensar con claridad y entendimiento. Por ello los ejercicios que vamos a practicar para manejar estas emociones del aire van enfocados a contrarrestar la influencia de estas fuerzas, de una manera práctica y efectiva.
El aspecto positivo de estas energías aéreas es la inquietud, que es un sentimiento mesurado, que puede ser controlado y dirigido con mayor facilidad que las emociones negativas ya mencionadas. La inquietud es una fuerza que nos mueve a cambiar nuestro estado de reposo, es decir, busca provocar en nosotros un cambio positivo, para no caer en el conformismo y la pasividad. Nos ayuda a salir adelante de situaciones conflictivas, nos mueve a pedir ayuda, a buscar opciones para actuar y así alcanzar nuestras metas.
Si no existiera esta cualidad, todavía los seres humanos viviríamos en las cavernas o en chozas simples, gracias a esta poderosa energía aérea, la humanidad ha ido avanzando lentamente en el proceso evolutivo mundial, aún tenemos mucho por hacer a nivel grupal e individual, pero la divina inquietud nos impulsará siempre hacia nuevas alturas que escalar.
El progreso en todos los aspectos es un producto de la inquietud humana, que no se conforma con lo que tiene, sino que busca siempre algo mejor. Así pues, si te sientes inquieto, agradece a Dios por esta energía, pero aprende a usarla plenamente, con dirección, control y sobre todo para el bienestar de todos los seres.
BIBLIOGRAFíA
Assagioli, Roberto. Psicosíntesis Armonía de la vida. Editorial Diana. México. 1980.
Bailey, Alice A. El Alma y su mecanismo. Editorial Kier. Buenos Aires. 1967.
Becabar J., Raphael. Métodos para la comunicación efectiva. Editorial Limusa. México 1978.
Besant, Annie. Tres Senderos de perfección. Gómez Gómez Hermanos.Editorial. México. 1981.
Caprio. Frank S. Sea usted su propio psiquiatra.
Herrero Hnos. México.1976.
Carnegie, Dale. Cómo suprimir las preocupaciones y disfrutar de la vida. Ediciones Cosmos. Buenos Aires. 1968.
Carnegie, Dale. Como ganar amigos. Editorial. Sudamericana. Buenos Aires 1974.
Carnegie, Dorothi y Dale. El camino fácil para hablar eficazmente. Editorial. Sudamericana. Buenos Aires 1972.
Cawood, Diana. Técnicas asertivas de dirección de personal. Ediciones Deusto. España 1987.
Darley/Glucksberg. Psicología. Prentice Hall Hispanoamericana. México. 1990.
De Mello, Anthony. Autoliberación interior. Editorial Lumen.Buenos Aires.1988.
Derek y Julia Parker. Como saber quien es usted. Edaf, Madrid 1988
Dychtwald, Ken. Cuerpo-Mente. Lasser Press. México. 1977.
Dyer, Wayne W. Tus zonas erróneas. Editorial Grijalbo. México. 1978.
Dyer, Wayne W. Tus zonas mágicas. Editorial Grijalbo. México. 1990.
Ellis, Albert. Terapia Racional Emotiva. Editorial Pax. México. 1989.
Goleman, Daniel. La inteligencia emocional.
González, Luis Jorge. Terapia: Plenitud personal. Ediciones Castillo. Monterrey. 1990.
González, Luis Jorge. Excelencia personal. Editorial Font. Guadalajara. 1991.
Gutierrez C, Rodrigo. Temas de Psicología médica. Ediciones Marova. Madrid 1974.
Haldane, Sean. Primeros Auxilios Emocionales. Selector. México. 1991.
Hubbard, L. Ronald. Dianética. Publicaciones de filosofía aplicada. México. 1977.
Hubbard L. Ronald. Autoanálisis. New era publications, España 1988.
Leal, Rolando. Mejora tu salud con Yogaterapia. Libros en Red, Argentina 2004.
Leal, Rolando. Herencia del pasado. Libros en Red, Argentina 2005.
Leal, Rolando. Escritos de un buscador de la verdad. Libros en Red, Argentina 2005.
Leal, Rolando. El Sendero de la paz y la armonía interior. Libros en Red, Argentina 2006.
Leal, Rolando. El proceso del autoconocimiento. Libros en Red, Argentina 2007.
Leal, Rolando. Aprende a ser feliz controlando tus emociones. Libros en Red, Argentina 2008.
Leal, Rolando. Meditación y Visualización. Editorial Bubok, España 2008.
Merani, Alberto L. Enciclopedia de Psicología. Diccionario. Editorial Grijalbo. México.1979.
Rodríguez Estrada, Mauro. Comunicación y Superación personal. Manual Moderno. México, D.F. 1988.
Rodríguez Estrada, Mauro. Relaciones humanas. Manual Moderno. México, D.F. 1988.
Rodríguez Estrada, Mauro. Manejo de conflictos. Manual Moderno. México, D.F. 1989.
Rogers, E.M. La Comunicación en las Organizaciones. Mc Graw Hill. México 1980.
Samples, Bob y Wohlford, Bob. Apertura. Addison-Wesley Iberoamericana. México 1990.
Shealy, C.Norman. Cómo mejorar su salud en 90 días. Editorial Diana. México.1987.
Smith J., Manuel. Cuando digo no me siento culpable. Editorial Grijalbo. México 1980.
Test y cuestionarios de psicología.
SOBRE EL AUTOR
Rolando Leal Martínez
Es arquitecto, psicólogo, doctor en filosofía, maestro universitario y escritor, dirige el Centro de Superación Integral RLM desde 1988 a la fecha, donde ha sido instructor de Yogaterapia y cursos de desarrollo humano; actualmente es maestro de cátedra del ITESM y tiene un consultorio de psicoterapia integral. Reside en Monterrey, N. L. México.
www.centrosirlm.org
www.egrupos.net/grupo/superacion/alta
info@centrosirlm.org
Comentarios de los usuarios
Agregar un comentario:
Aún no hay comentarios para este recurso.