Compara la actitud de las hijas del Cid y Jimena ante el amor y el matrimonio con la posición que adopte Doña Endrina y otros personajes femeninos del “ Libro de buen amor
Agregado: 01 de MARZO de 2005 (Por
Maria Jimena) | Palabras: 763 |
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Libro buen amor- Poema Mío Cid
Autor: Maria Jimena (bernardoa@cibergamo.com)
Alumnas: Audisio, M. Jimena- Domínguez M. Itatí- Zygal, Griselda
Perspectiva Historia Social y Cultural de la Literatura I
Libro de buen amor- Poema de Mío Cid
Compara la actitud de las hijas del Cid y Jimena ante el amor y el matrimonio con la posición que adopte Doña Endrina y otros personajes femeninos del " Libro de buen amor".
Las hijas del Cid y Jimena tienen una actitud sumisa; no opinan sobres las decisiones que el hombre tomaba.
Su función de esposas eran las de "servir", no contradecir las opiniones de sus maridos; estas eran fieles y consideraban que la moral de una mujer se basaba en el respeto a su esposo.
En el Libro de buen Amor; la mujer se muestra más astuta, interesada por la conveniencia económica, no se deja engañar fácilmente y tiene la posibilidad de elegir por ella misma.
Respondió la dama, con mesura y con bien.
"Buena mujer, decid: ¿Cual es ése o quién
que tantos vos loáis? ¿cuántos bienes tiene?
Yo pensaré en ello, si es que a mí me conviene."
Señala además:
- Diferencias de ambiente.
Poema del Mío Cid; se desarrolla en un clima de culto de héroe, familia sujeta a la autoridad del varón, vida social escasa y austera.
El Arcipreste; desarrolla su historia en una época donde aparecen los primeros cambios; los cantores de gesta se inclinaban mas hacia los novelesco, hacia lo heroico.
Se introduce el erotismo.
Libro de buen Amor; sobresalta la rebeldía ante los antiguos ideales, triunfo del espíritu mundano.
Explotación de lo femenino, como valor estético y erótico.
- La mayor o menor libertad en la expresión de sentimientos.
Mayor libertad en el Libro de buen Amor; ya que el hombre expresa libremente sus sentimientos y la mujer tiene la posibilidad de elegir.
En cambio en el Poema de Mío Cid; las mujeres tienen una actitud de obediencia ante el matrimonio (las hijas del Cid aceptan casarce con quien piden sus manos).
- Papel activo o pasivo de la mujer en el encuentro de la pareja.
El encuentro de la pareja apasionada, sensual, entregado por entero al goce de su juventud y su belleza.
- Sentido de la honra femenina.
Doña Endrina se cuida de no estar sola con el Arcipreste por los comentarios y tiene una actitud inteligente ante las palabras supuestamente engañadoras de este.
Estar a solas con vos, no lo consentirías:
La mujer sola no debe estar en tal compañía;
Nace de ello mala fama y mi deshonra seria,
antes testigos que nos vean he de hablaros algún día."
- Posición del hombre frente a la mujer.
Libro de buen amor; consideraban a las mujeres como objeto de placer; por naturaleza el hombre debe estar con una mujer. El arcipreste para sentirse menos culpable por eso se excusa diciendo que a esto lo dice un gran filosofo: Aristóteles.
Se la ve a la mujer sensual, como objeto de culto de adoracion, esta pasa a ser idealizada; a ser el motivo de todos los desvelos del hombre.
Como dice Aristoteles, es cosa verdadera:
el mundo por dos cosas se afana. La primera,
por ganar el sustento; la otra cosa era
el tener relaciones con hembra placentera.
Sabe Dios que a esta dama y a cuantas conocí,
siempre quise yo hanrarlas y siempre las serví;
si servirlas no pude tampoco me atreví
a malquerer a ninguna que se acercara a mí.
Villano y torpe sería, de muy ruín proceder,
quien mezquindad dijese de una noble mujer;
que en dama hermosa, lozana y de buen parecer,
todo el placer del mundo podrás conocer.
Si Dios, cuando formó al hombre, asi lo entendiera
y fuera mala cosa la mujer, no la diera
al hombre por compañía, y de él no la hiciera;
no saliera tan noble si para bien no fuera.
La mujer no es para el arcipreste un objeto de adorno o de placer solamente. Aquí la presenta como la digna y noble compañera que Dios destinó al hombre.
Si el hombre a la mujer bien no la quisiera,
tantos presos como tiene el amor no tuviera;
por santo o por santa que hombre o mujer fuera,
si está solo desea compañía y la espera.
Bajo este signo creo que también yo nací,
pues simpre quise amar a cuanta conocí;
el bien que ellas me hicieron siempre lo agradecí,
a muchas muchos amé y nada conseguí.
Muchas noblezas hay en el que a damas sirve:
es lozano, hablador, por ser cortes se desvive,
del cortejar a damas el bueno no se esquive,,
que si mucho trabaja en mucho placer vive.